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Capasso a paso, Decano: el método Pusineri, las rachas y la ilusión de volver a ser Atlético

ANÁLISIS DECANO

No fue magia: Atlético Tucumán volvió a ganar de visitante y sumó de a tres por primera vez en el José Amalfitani. Lampe estuvo seguro, los centrales sacaron todo, Carrera va al frente, Pereyra enamora con su zurda. Pusineri lo hizo posible.

Fetsejo en el vestuario Decano. Lampe mira a todos desde arriba. (Foto: Twitter @CarlosLampe1)





Gritalo, Decano. Gritalo fuerte. Si sabemos que cuando terminó el partido te paraste enajenado y cantaste esa que dice que 'el Deca es de Primera y de Primera no se va'. Salud, hasta el fondo. Esto es largo y falta mucho, muchísimo. Pero Atlético Tucumán se sacó la mufa, rompió dos rachas terribles y se trajo tres puntos de oro de Liniers, ante un Vélez que por poner suplentes no es menos temible. 

La tarde que renunció Martín Guzmán mientras hablaba Cristina Kirchner, podemos decir que no fue magia. Lo de Lucas Pusineri desde que aterrizó en 25 de Mayo y Chile es cosa seria: le cambió el chip a los jugadores, o les metió un chip en la cabeza, andá a saber. Lo destacaron los mismos players después del partido. Ahora son leones, todos meten, todos luchan, no regalan nada. Atlético volvió a ser Atlético, ese rival que no querés tener enfrente porque te complica y si te puede te mata.

Carlos Lampe volvió al arco, y volvió a dejarlo en cero. Gran mano a mano de arranque nomás, tras aquel error de Acosta, y tapada con los pies a Orellano sobre el final. ¿Los centros al área? Todos del 1. Bah, del 16. Emociona verlo salir lejos con las tenazas y embolsar sin titubear. Bianchi y Capasso fueron un flipper, sacaron todo de arriba y de abajo. 

Encima, Manuel Capasso saltó más alto que todos para ponerle la testa al centrazo de Ramiro Carrera y ponerla en el ángulo. Primer gol con la Celeste y Blanca y actuación que servirá para consolidar a la zaga. Orihuela parece cada vez más sólido en el lateral izquierdo y conecta cada vez mejor con Joaquín Pereyra, la zurda que delita al Pueblo Decano.

Hay algo de aquel Pablo Hernández del Argentino A o del Oveja Matías García que la rompió en la B Nacional en el andar del zurdo que llegó desde Rosario, tardó en hacer pie pero ahora pisó firme de la mano de Pusineri, y cómo pisa la pelota con esa zurda, papá. Si comienza a pisar el área con más decisión, como la hace Carrera o lo hacía el Bebe Acosta cuando era un 8 todoterreno, y se encuentra con el gol, puede vivir un verdadero idilio con todo 25 de Mayo y Chile, que se rinde ante los elegantes como él.

El presente de Pereyra era impensado meses atrás, cuando llegó envuelto en dudas. Esta realidad solo es posible gracias al Método Pusineri, que va desde la recuperación mental del plantel, que ya es total, a una idea de juego que se hace carne en sus jugadores. Todos los hombres de Atlético Tucumán son guerreros para pelear y recuperar la pelota, y se lanzan como flechas al ataque una vez que la tienen. En ese vértigo, que tiene a Carrera como bandera, aflora el zurdo Pereyra, que piensa y juega. 

En esa voracidad, falta que ajusten la mira los delanteros. Lotti no tuvo chances claras y sigue lejos del gol, pero las peleó todas. Tras el show de Tini en Tucumán, no llegó la Triple R en El Deca, y Ramiro Ruiz Rodríguez deberá seguir yendo al frente como siempre y ya se va a encontrar con el gol para sacarse la mufa por los de hoy, los de Godoy Cruz, los de Independiente y todos los que le siguen contando al monterizo, que sigue demostrando que es peligrosísimo y se genera chances con poco. Pusineri o sabe y lo banca y el gol ya va a llegar.

Hablando de sacarse la mufa: primera victoria Decana en el José Amalfitani (fue en Santa Fe aquella del golazo de Favio Álvarez por Copa Argentina) y, más importante que nunca: primera victoria de visitante tras poco más de 10 meses. Ya casi ni te acordabas. 30 de agosto de 2021 ante Newell's fue la última victoria de Atlético Tucumán en condición de visitante. Otra racha que rompe el deté que no para de sumar desde que se puso el buzo de Atlético.

A brindar, Pueblo Decano. Por la mufa que ya no es tal, por este técnico que encontró el equipo y este equipo que encontró al técnico capaz de hacerlo resucitar, de devolverlo a la vida, que te permite esta noche hasta soñar con volver a ser aquel Decano que se paseaba con el pecho henchido por las Américas. Pero calma, que falta mucho. A seguir metiendo, a seguir luchando, a seguir sumando. Faltan los goles de los delanteros, faltan muchas finales por delante. Pero aplaudan y no dejen de aplaudir, que ya van a venir. Vamos Capasso a paso, para volver a ser. A seguir por este camino, que la banda te lo agradece y te alienta hasta el final.