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Pasado por agua: el corazón Decano, los axiomas del fútbol y la noche épica que no pudo ser

ANÁLISIS DECANO

Bajo la lluvia, con los pibes arriba, con una bomba de Ramiro Carrera a la carrera y con el alma, defendiendo con uñas y dientes cada pelota. Estaban todos los condimentos para una victoria Monumental, pero la defensa se durmió y fue 1-1 ante Godoy Cruz.

Ruiz Rodríguez no pudo marcar, pero generó mucho peligro. (Foto tomada de El Gráfico)





Los goles que no se hacen en un arco se hacen en el otro. 

La inexorable Ley del Ex nunca falla.

Dos axiomas del fútbol podrían alcanzar para explicar porque esta noche te fuiste del José Fierro enojado, masticando bronca, empapado, orgulloso por la entrega del equipo pero lamentando un empate 1-1 ante Godoy Cruz que tenía todos los condimentos para ser una noche de fiesta para el Pueblo Decano y termina con dudas y lamentos.

La incesante llovizna que azotó a Tucumán no impidió que el Pueblo Decano se haga presente dejando la vida donde mande la ocasión: en Jujuy, en las urnas, hoy en el José Fierro. Los picantes delanteros del Tomba preocuparon de arranque, pero Bruno Bianchi puso orden, Sandoval ajustó en la marca, Acosta y Pereyra se hicieron de a poco dueños de la pelota.

El Decano resistió la embestida inicial de los dirigidos por la dupla Orsi-Gómez y pegó en la primera, porque este equipo de Lucas Pusineri puede jugar mal pero nunca te deja a gamba en dos aristas determinantes: huevos y Fe.

Pasó el sofocón y llegó el grito sagrado bajo la lluvia Monumental. Centro desde la derecha de Ciro Rius, desvío y bomba de Ramiro Carrera a la carrera, de zurda, con el alma, como siempre: el 23 Decano apareció nuevamente para confirmar su buen momento con gol, liderazgo y corazón Decano.

Con el gol, Atlético se ordenó. Con Godoy Cruz volcado en campo contrario, aparecieron los espacios. Con espacios, aparecieron Maestro Puch y Ruiz Rodríguez. Con los pibes ante el arco rival, el duelo lo ganó siempre El Ruso Rodríguez

Maestro Puch ganó por derecha, pero perdió en el pie a mano contra el 1 visitante; Ruiz Rodríguez giró en el área y otra vez salvó el arquero del Tomba; otra vez, corrida picante del delantero monterizo y salvada del Ruso, de actuación más que destacada.

Y apareció el maldito axioma, por duplicado: los goles errados que se hacen en otro arco y la Ley del Ex.

Córner para Godoy Cruz que no fue al área, fue afuera; centro de zurda al primer palo, uno que peina y desacomoda a todos y el ingresado Negro Chávez que aparece y encuentra el gol y pide perdón porque hace largos años defendió la Celeste y Blanca y dejó huella y golazos, uno descomunal.

Pero esta noche le tocó ser el villano, el verdugo en 25 de Mayo y Chile. Post partido, Renzo Tesuri se autoincriminó y se confesó culpable por perder la marca en el empate del visitante.

Siguió buscando El Deca. Probaron Carrera, otra vez RRR, también Pereyra. Pero nada. El tiro del final no te va a salir en la noche que tenía gusto a victoria y se volvió empate, bronca y reproches bajo el agua.

Por si fuera poco, un boludo le tiró una botellita de fernet al arquero de Godoy Cruz. Esas chiquitas. Si le llega a pegar en la cabeza, te quitan puntos y te vas a la B.

Pitazo final, apenas un punto en casa y mucha bronca en 25 de Mayo y Chile. El Decano mereció más pero se llevó menos por esos dos axiomas. Pero no podemos limitarnos a los lugares comunes del fútbol.

No se puede culpar a la inexorable Ley del Ex que nunca falla, porque si fuera por eso el que se vestía de héroe esta noche era quizás un ex Tomba como Renzo Tesuri, que se responsabilizó por el gol visitante. Pero principalmente no se puede culpar a los pibes.

Si Maestro Puch y Ruiz Rodríguez erraron, es porque pusieron la cara en el partido más chivo de la temporada ante las lesiones del Polaco Menéndez y Lotti; y si erraron, es porque se generaron ellos varias chances claras, demostrando que les da para jugar y ser peligrosos en Primera. 

A bancar a los pibes, que ellos se la bancan. A aplaudir a los juveniles, que los goles de Maestro Puch y Ruiz Rodríguez ya van a venir. También debiera venir un hombre más en ataque, más ante las salidas de Andrada y Heredia, porque si no más de una vez van a poner la cara los pibes y en situaciones extremas las exigencias van a ser mayores.

A ratificarle la Fe a Pusineri, que puede jactarse de seguir invicto desde hace ocho partidos en el torneo local, de haber recuperado jugadores que hoy tienen un nivel destacadísimo como Pereyra. Hay material, hay esperanza, hay un Pueblo Decano que acompaña y dice presente bajo la lluvia pero hoy se va enojado esta noche fría que todo duele el doble.

Pero esos corazones Decanos saben y entienden que hay que seguir por este camino: con esta entrega, con este corazón sin igual, hay chances de seguir sumando, de hacer del Monumental una fortaleza donde no se escapa una victoria sobre el final y donde van a volver esas noches épicas de festejo total en 25 de Mayo y Chile.