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Irremontable

ANÁLISIS DECANO

Atlético Tucumán no reacciona y ya ni pelea los partidos. Otra goleada en contra, cinco derrotas seguidas y una victoria en catorce partidos no resisten ningún análisis.

(Captura de video Fox Sports)





Alguien se deberá hacer cargo del pésimo presente del Club Atlético Tucumán. Omar De Felippe y Pablo Guiñazú ya no están. Martín Anastacio tuvo que dirigir la práctica de la Reserva y de la Primera el mismo día, y no siempre podrá ser bombero ganador como ante Argentinos Juniors.

Poco ayudó que en plena hecatombe desde la Comisión Directiva señalaron que ni aunque Anastacio ganase todos los partidos que quedan podría seguir en el cargo. Despojado el técnico de toda autoridad, dos jugadores abandonaron el entrenamiento al ser reemplazados. Cómo si no tuviese suficientes problemas el Decano tucumano.

En ese marco, Atlético salió a hacer lo que pudo en Santa Fe. Y pudo poco y nada. El equipo jamás hizo pie y el local fue dominante de principio a fin y la goleada no fue más abultada porque Juan Manuel García aprovechó cada chance que tuvo y sus compañeros las dilapidaron todas.

El Deca no generó peligro en todo el primer tiempo, y vio cómo Unión buscaba y buscaba un gol que estaba al caer. Cuando Nardoni rompió el mediocampo Decano, quedó mano a mano con Lucchetti y el 1 le cometió penal, el partido ya estaba perdido.

El segundo gol de García sin resistencia de la defensa terminó por sentenciar la historia. Un perro ingresó al campo de juego sobre el final del primer tiempo: no tocó la pelota, pero se movió más que algunos de los de Celeste y Blanco.

Al minuto del complemento, Lotti presionó la salida y encaró mano a mano a Moyano; lo eludió con un amague y por unos instantes pareció que Atlético estaba en partido, que era posible el descuento, que era el momento de reaccionar y demostrar que el Gigante del Norte tiene la sangre en el ojo y sed de revancha.

El tiro de Lotti con el arquero vencido y el arco vacío se fue desviado, y minutos después llegó el tercero de Unión, que convirtió la victoria en goleada y aplastó toda ilusión.

Otra goleada, otra derrota. Ya son cinco consecutivas. Aquella victoria con Anastacio en el banco es la única de Atlético en los últimos catorce partidos. El Decano todavía no está último, pero podría conocer el fondo de la tabla la próxima fecha. Méritos para ser el peor equipo del torneo no le faltan.

Que se termine ya el torneo, la situación es irremontable. Sumar algún punto contra Colón y River parece una utopía. Jugadores y dirigentes deberán hacerse cargo del mal momento, de esta campaña de descenso. A poner el pecho y trabajar con humildad. Los laureles conseguidos no se olvidan, pero como dijo Marcelo Bielsa: "Ningún éxito inmuniza".