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Movete Decano movete, movete y dejá de joder

ANÁLISIS DECANO

Otra mala actuación de Atlético Tucumán, que perdió con Racing y no contagia nada. El equipo de Guiñazú llegó a cuatro sin ganar y perdió la chispa del inicio del ciclo. El spiderman tucumano se trepó al alambrado, el Pueblo Decano dijo basta y se acabó la paciencia en 25 de Mayo y Chile.

El hincha Decano que se trepó al alambrado del Monumental. (Captura de video)





Todavía no terminaba de digerir el primer golpe cuando llegó el segundo. Y dijo basta. El vago se trepó al alambrado, dijo lo que tenía que decir y se fue por donde vino. Motivos para estar tan caliente le sobran: Atlético Tucumán volvió a jugar muy mal y no genera nada, no transmite nada; el cambio de técnico y la llegada de Pablo Guiñazú generó entusiasmo y se vio un esbozo, una idea, algunas señales... pero todo eso se apagó. Cuatro partidos sin victorias y la necesidad imperiosa de que ya se termine de una vez este torneo que no para de darle sinsabores al Pueblo Decano.

Racing venía mal y Fernando Gago venía peor. En el Monumental, se sacó la espina de la racha sin victorias que El Cholo todavía lleva clavada y hasta pudo haber goleado a un rival que nunca supo a qué quería jugar. El primer tiempo fue olvidable, casi no pasó nada, pero la ansiedad de la gente ya se hacía sentir. Pareciera que el Decano no puede superar todavía el adiós abrupto de Ricardo Zielinski o quedó enfrascado en aquella novela por el no-regreso de Luis Miguel Rodríguez. Y el hincha dijo basta. Porque el hincha necesita creer y hoy no encuentra motivos para ilusionarse, más allá de algunas buenas y pocas conexiones aisladas entre Junior Benítez y Heredia por izquierda.

Fue uno el que se trepó, pero son muchos, miles, los que sienten esa misma bronca, esa impotencia de no saber qué más hacer para torcer esta historia. El Pueblo Decano no pudo ni siquiera disfrutar como se merece el regreso a 25 de Mayo y Chile después del parate pandémico, de celebrar esa comunión única que tanto añora entre jugadores e hinchas, de sentir que vale la pena juntar la guita para peregrinar hacia el templo de 25 de Mayo y Chile y vivir enamorado de ese Viejo y Glorioso Decano de Corazón sin Igual que se planta y le da pelea a cualquiera. Ya ni eso.

Los goles de Racing llegaron casi de carambola, tras una serie de rebotes el primero y de un mal centro que se metió al segundo palo el segundo. Pero al menos lo fueron a buscar: el técnico visitante, nuevo como el local, pudo mostrar algo de su idea de juego y los jugadores intentaron ejecutarla. Atlético mostró algo de eso durante algunos minutos ante Estudiantes y Patronato, un poco, pero pareciera que aquel gol del Loco Díaz, justo El Loco Díaz, sepultó por tierra aquel envión inicial y le impidió cumplir esa premisa de que técnico que debuta gana e iniciar el ciclo con mejor semblante.

En algún bar, perdido en la noche tucumana, aquel hincha Decano que dijo basta y se trepó al alambrado seguro sigue caliente y no hay cerveza que le baje la espuma a esa calentura, pero no se arrepiente ni se mueve un ápice de sus convicciones. El spiderman decano lo llamaron algunos en las redes. Pero así es nuestro "héroe": si el equipo no se mueve, se mueve él, y salta y trepa y grita y vuelve a trepar. El Pueblo Decano está caliente, que lo sepan todos.  

Movete Decano movete, movete y dejá de joder. Movete que ahora viene el parate por las elecciones y hay un poco más de tiempo para que Guiñazú trabaje y pueda aceitar aquello que supo entusiasmar fechas atrás; movete que el torneo no termina y hay que sumar para lo que viene y todo punto vale oro; movete que acá hay que jugar al fútbol e ir al frente; movete que el Pueblo Decano está cansado y no quiere ver más a este Atlético apático y que no transmite nada, porque siempre estuvimos, siempre estaremos y los pibes todos de la cabeza en 25 de Mayo con vino preparando el asado para verte a vos pero necesitan que el equipo ponga huevo y vaya al frente como manda la historia.