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Matías Torres: "Estaremos siempre que San Martín nos necesite"

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Uno de los integrantes de la dupla técnica interina, que puso el pecho en estos días difíciles, reveló como vienen viviendo estos días a cargo del primer equipo del Santo: “Estamos convencido que estamos haciendo un gran trabajo".





San Martín se prepara para enfrentar a Chacarita en el Estadio de la Ciudadela el próximo martes a las 19 horas. La última derrota contra Atlanta marcó el fin del ciclo de Favio Orsi y Sergio Gómez en el club y desde, y hasta que llegue un nuevo entrenador, los de Ciudadela quedaron al mando de otra dupla bien de la casa: Matías Torres y Floreal García.

Ellos son quiénes dirigirán el compromiso del martes, poniéndole el pecho a las balas en un momento difícil. Como una rueda auxilio, leal y siempre dispuesta, estarán tratando de sacar las papas del fuego y buscando que ante chacharita sea un punto de despegue para poder alcanzar el objetivo del ascenso.

Si hay algo que los diferencia es el sentido de pertenencia, sobre a todo a Matías Torres que en charla con eltucumano.com recuerda sus orígenes Cirujas que remonta a su niñez: “En el club estuve desde chico porque mi viejo nos llevaba a pescar en el lago que existía en aquella época en el Complejo. Íbamos a mojarrear y pasar el día y de ahí empecé a entrenar también”.

Torres creció con la roja y blanca pegada al pecho. A los 17 debutó en la primera de la Liga, a las órdenes de un ídolo: Pilla Pollo Marchese. Después, cuando ya tenía 19, otro prócer, Jorge López, lo convocó para viajar a Entre Ríos a un partido con Concepción del Uruguay, donde disputaría sus primero minutos con el primer equipo.
 
En esa época eran muchos los chicos de las inferiores que llegaban a Primera, Di Rissio, Chacana, Vaquel, el Gusano García, Carlos Moisello, Orlando Gómez, entre otros, pueden dar fe de eso: “Yo le tengo mucho cariño a Jorge López que me dio la oportunidad de debutar”.
 
Desde hace algunos años que coordina las divisiones formativas y trabaja para otros chicos, como él tengan una oportunidad. Ahora, como a mediados de los 90, salta de las inferiores a Primera, esta vez en la función de entrenador, para terminar de redondear un periplo que lo tuvo y tiene en casi todas las funciones posibles, relacionadas al fútbol: “Estamos disfrutando de este momento e intentando ayudar, en primer lugar, al club y a los jugadores que puedan salir adelante y consigamos un triunfo que les permita ganar en confianza de una buena vez”.
 
El desafío es grande y él lo entiende a la perfección: “Es cansador, porque la verdad te consume mucho tiempo ser parte del plantel profesional y tener el grado de compromiso que tenemos nosotros para con el club”.

“Para ser cuerpo técnico de un plantel profesional debes dedicarle todo las 24hs del día y no hacer otra cosa que esto. Prepararte para que tu prioridad sea el fútbol en toda su dimensión. En los detalles está la clave. Las exigencias que tenés aquí no te permiten equivocarte ni desconcentrarte”, agrega.

En estos días al mando del primer equipo se han encontrado con un estado de ánimo mejor que el cualquiera podía imaginar: “Es un plantel muy comprometido y con muchas ganas de trabajar para salir adelante. Hay jugadores que son ejemplos a seguir, me encantaría lograr eso en los chicos del club. Por citar algunos, los casos de Hernán Pellerano y Luquitas Diarte son para sacarse el sombrero, la verdad”.
 
“Ver Tino Costa marcándole el camino al Peti Gutiérrez y Iván Navarro es espectacular. Los pibes que subieron al plantel están recibiendo todo el apoyo de los experimentados”, comenta.
 
En lo personal, vive esta experiencia como oportunidad de crecimiento profesional única: “Entender desde adentro que es lo que necesitamos trabajar abajo con los chicos para que ellos lleguen como corresponde, es lo mejor que me puede pasar. Es una experiencia que necesitaba tener desde la intimidad de un plantel para poder tener la posibilidad de llevar eso a las inferiores”, comenta.

Por supuesto que no todo es color de rosas y nada es fácil: “Gestionar un plantel profesional de fútbol en época de pandemia es tremendamente difícil porque un día armas una cosa y debemos modificar a cada rato por los imprevistos que se te presentan”.

“Lo que nunca se negocio es el esfuerzo en cada entrenamiento y los jugadores que pudieron hacerlo trabajaron al 100%. Estamos convencidos que realizamos un gran trabajo con Floreal García a la cabeza y el profe Cano marcando cada detalle apoyado en todo por el profe Saavedra y el Mono Velardez a full. Ojalá que los muchachos puedan ganar porque se lo merecen por el gran grupo que tienen”.

Para finalizar, dejó en claro cuál es el objetivo de este interinato: “Nosotros esperamos que el cuerpo técnico que llegue ya se encuentre con un plantel que haya logrado un triunfo y con todas las energías renovadas de cara al resto del torneo. Todos los jugadores saben que el cambio de técnico renueva las esperanzas y todos arrancan de cero, eso mejora sin dudas la sana competencia interna y potenciará aún más a todos ellos. Nosotros estaremos siempre preparados para cuando San Martín nos necesite”, concluye.