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Así no, Atlético: sin fútbol ni garra durmió la siesta santiagueña

ANÁLISIS DECANO

En el debut de De Felippe en el Monumental, Atlético Tucumán perdió y llegó a cuatro derrotas seguidas como local. Mal partido del Decano, que carece de ideas y no levanta cabeza. Poco fútbol, goles sobre la hora y bronca en las redes sociales.

Sequeira festeja, Vergini se lamenta. Dura derrota de Atlético. Foto: Prensa Central Córdoba.





"Esto no es de hoy", lamenta un hincha Decano y tiene razón. Tras el empate ante Unión en Santa Fe, Atlético Tucumán debutó en el Monumental con derrota por 2-1 ante Central Córdoba de Santiago del Estero. Atlético llegó a cuatro derrotas seguidas en condición de local, se durmió en el final de cada tiempo y volvió a perder puntos sobre el cierre del partido.

En un partido totalmente ganable, el equipo de Omar De Felippe se desconcentró hacia el cierre del primer y el segundo tiempo y terminó con las manos vacías y -nuevamente- golpeado. Poco juego, desatenciones en defensa y falta de ideas en ataque que preocupan y se repiten ya desde el final de era Zielinski: el nuevo proceso carece de sello, de impronta.

El Soldado De Felippe metió mano en el equipo buscando imponer su estilo, pero El Deca no encuentra el rumbo. El equipo no es sólido en defensa ni ataca con claridad: el golazo de Lotti tras una buena combinación en ofensiva fue un hecho aislado y no se repitió esa movilidad ni combinaciones en otro tramo del juego.

Con la ventaja, el equipo se replegó y dejó crecer a los santiagueños, más allá de algunas aproximaciones de la mano de Javier Toledo y Ramiro Carrera. Cuando debía golpear, Atlético se durmió la siesta santiagueña y Brochero desbordó a Risso Patrón y le ganó en el área a los centrales y a Ortíz para poner de cabeza el 1-1 sobre el final del primer tiempo.

El complemento fue más 'palo y palo', con llegadas de ambos lados: lo tuvo Lotti de afuera y el Bebe Acosta tras una buena asistencia de Carrera; de contra, casi encuentra el gol la visita. Los pibes Isa Luna y Ruiz Rodríguez buscaron aportar frescura en ataque, pero fue Mussis el que estuvo cerca de marcar de afuera del área. Central Córdoba siguió buscando y terminó encontrando el triunfo de contra: apostado en ataque, el Decano se durmió otra siesta y una larga corrida de Sequeira terminó en la red tras dejar parado a Vergini y superar a Lucchetti, que hoy no pudo ser héroe.

Este problema no es de hoy como decía aquel hincha y desde hace tiempo que las dudas invaden al Decano: tras aquel histórico arranque con Ricardo Zielinski, el equipo no logró sostener el rendimiento en la segunda fase de la Copa Diego Maradona y arrancó con el pie izquierdo la Copa de la Liga Profesional.

El Monumental José Fierro supo ser una fortaleza, pero hoy El Deca llegó a cuatro derrotas seguidas en condición de local: Banfield, San Lorenzo, Colón, Central Córdoba.

La era De Felippe comenzó con dudas y sin resultados. El Decano no muestra una idea de juego clara y el banco de suplentes no ofrece alternativas. La semana que viene el rival será Huracán y si Atlético no mejora el juego será difícil esperar un resultado favorable.

El equipo de El Soldado se mostró vulnerable y no tiene la fiereza que demandan los hinchas: el equipo no volvió a ser aquel equipo 'de corazón sin igual' que no se guardaba ni se daba por vencido. Ya son dos fechas perdiendo puntos sobre la hora y eso no puede volver a pasar. El Decano no se impone tampoco desde la entrega, la garra. Y eso duele.

La vuelta de los lesionados Mauro Osores y Leonardo Heredia puede ser la esperanza de recuperar la solidez defensiva y el juego asociado en ataque. Quizás Junior Benítez puede aportar la rebeldía que falta en ataque. Mientras tanto, los hinchas no ocultan su descontento en las redes sociales y apuntan contra jugadores, cuerpo técnico y dirigentes. Y tienen razones de sobra.