Le hicieron la cama: San Martín recibe un golpe inesperado de cara al cruce con Atlanta

Nada es fácil en San Martín y los fantasmas conspirativos rondan todo el tiempo por los pasillos de La Ciudadela. Es que ahí todos sabes que pelearse con AFA y sus secuaces nunca es gratis, y las facturas pueden pasarse muchas formas, hasta de las más imaginables.

Ya de entrada, los dirigentes del Santo no estaban conformes con la elección de la sede del partido contra Atlanta: “Preferíamos Córdoba Capital”, admitían en voz baja. Pero desde la Asociación del Fútbol Argentino eligieron Río Cuarto, la tierra de Alicio Dagatti, presidente de Estudiantes de esa ciudad y aliado incondicional de Toviggino, Raed y Tapia.

En ese contexto, algunos dirigentes Cirujas no se sorprendieron ante las dificultades que encontraron para conseguir alojamiento para el plantel: “por más que intentos es difícil no ser mal pensado”, expresa un directivo en charla con eltucumano.com.

¿Qué pasó? Ni bien se confirmó la sede del partido, los gestores del Santo se pusieron manos a la obra para reservar en el hotel que suele albergar a todos los equipos que visitan esa ciudad y ahí empezaron las complicaciones.

“Primero nos pasaron un precio que es una locura. El presupuesto es tres veces más del que pagamos en Buenos Aires habitualmente. Nosotros igual aceptamos y pactamos la reserva, nos tenían que mandar las facturas para efectuar los pagos”, relata.

Sin embargo, a pesar de que todo parecía encaminado, un giro inesperado enfrió las negociaciones: “De golpe nos dijeron que ya no nos podía alojar porque habían llegado a un acuerdo con Atlanta”.

“Lugar si tienen, pero no quieren que compartamos los dos planteles, cuando no habría problemas por eso que es algo muy común y jamás hay problemas. Ellos eligieron que sea Atlanta y no nosotros”.

La explicación que recibieron desde el hotel es que tienen dos líneas de venta: “Ellos dicen que por un lado nos vendieron a nosotros y por otro a Atlanta unas horas antes, pero que no llegaron a cruzarse en el sistema y entonces los priorizan a ellos”.

Si bien las negociaciones continúan y no se descarta que la situación pueda destrabarse, San Martín ya busca otras alternativas: “En la misma ciudad es muy complicado conseguir, primero por los alojamientos están trabajando al 50% de su capacidad y no hay tantas opciones. Así que también empezamos a buscar en ciudades cercanas, pero tener que viajar el día del partido nos genera un desgaste”.

También analizan la posibilidad de fragmentar la delegación: “Hay hoteles que nos ofreces 10 o 15 camas en el mismo Río cuarto, pero la verdad que la concentración de todos juntos es algo fundamental, para poder tener charlas o instancias grupales que son muy importantes. Sería muy perjudicial tener que separarnos”, aseguran desde el club.

Así de esta manera un nuevo inconveniente se interpone en el camino de San Martín que nunca tiene una jornada tranquila y que ahora, a 4 días de un cruce fundamental, todavía no tiene donde dormir.