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Festejo Decano: El Indio Solari, el gran maestro que despertó al "Gigante dormido"

25 DE MAYO Y CHILE

El pueblo Decano se abraza para festejar el cumpleaños de Jorge Solari, el DT que llegó a nuestra provincia para cambiar para siempre la vida del Club Atlético Tucumán: el gran presente del Deca tiene el sello de El Indio. El inolvidable equipo que consiguió el ascenso y frases que quedaron en la historia y el corazón de los hinchas.

El día que El Indio volvió al Monumental en 2019. Foto: Twitter @ambarrojo16.





"Si quieren un club de Primera, tienen que tener 10 mil socios", repetía Jorge Solari una mañana en Los Primeros, después de una derrota ante Talleres de Perico. "El Indio" insistía en la importancia de tener "jugadores propios", además de invertir en "arreglar la cancha, el campo deportivo, las divisiones inferiores, el baby futbol", y advertía sin esa infraestructura, una vez que el Decano logre llegar a Primera "la caída va a ser tan catastrófica que no vas a querer ir a la cancha nunca más".

El Indio llegó a Tucumán en octubre de 2006: debutó en la octava fecha del Argentino A, con victoria ante La Florida con goles de Claudio Sarría, Carlos Paratore y Manuel García. Tres victorias, dos empates y dos derrotas acumuló el equipo de Solari antes de quedar eliminado en primera ronda. Al torneo siguiente el experimentado entrenador le daría su impronta, su sello personal al conjunto Decano.

Solari arribó al Decano tucumano con mucha experiencia sobre sus hombros y tras una extensa carrera como futbolista y como técnico que incluía recordados pasos por grandes como Independiente, Vélez, América de México, Newell´s en un par de ocasiones, también Rosario Central, el Yokohama Marinos de Japón y la Selección de Arabia Saudita en el Mundial 94 entre muchos otros, siempre volviendo al club que fundó en 1975, Renato Cesarini. Sería su paso por Tucumán el que lo marcaría a fuego y crearía un idilio para toda la vida.

Durante su estadía en nuestra provincia, El Indio insistió en la importancia de consolidar la infraestructura que necesita un club para sostenerse en el fútbol grande: Solari encabezó una campaña sin precedentes en la historia del fútbol tucumano para llegar a los 10 mil socios, se involucró de lleno en el proyecto Decano y fue la piedra fundacional que permite que hoy Atlético esté consolidado en Primera, con una base de prometedores jugadores de inferiores, predios renovados y, por supuesto, acostumbrado a jugar Copas.


El Indio se puso al hombro la campaña por los 10.000 socios.

Tras una gran campaña con 9 victorias, 4 empates y apenas 3 derrotas en aquel Argentino A que era realmente bravísimo, el Decano era un firme candidato al ascenso hasta aquella fatídica serie ante Guillermo Brown de Puerto Madryn: parte de ese equipo sería la base del histórico plantel que conseguiría el ascenso un año después, en la temporada 2007/08 una vez que El Indio fue ratificado en el cargo y armó un 11 inolvidable.

Lucas Ischuk; Andrés Bressan, Ezequiel Luna, Martín Martos; César Montiglio, Martín Granero, Diego Erroz, Sebastián Longo; Claudio Sarría - Pablo Hernández; Luis Miguel Rodríguez o Héctor Álvarez. Integraban aquel plantel y eran habitual recambio los defensores Mauricio Verón, José María Paz, el carrilero Diego Bonaldi, el 'Arenero' Héctor López, juveniles como Alfredo Ramirez Silva y José Saavedra.

Línea de 3, carrileros con gran ida y vuelta, salida permanente desde abajo, dos mediapuntas con permanente movilidad que hacían jugar a todo el equipo y llegaban al gol, delanteros movedizos y siempre al acecho, con un arquero que terminó convirtiéndose en héroe y figura dominaron el Argentino A de punta a punta, hasta coronarse en una inolvidable tarde de sol en el José Fierro el 15 de junio de 2008.

El Decano fue el puntero de su zona, con 68 puntos en 32 en partidos, que le valieron la clasificación a la Fase Final; la máquina de Solari sumó 15 de los 18 puntos en juego, superando por 3 unidades a Cipolletti y ganándose así la clasificación a la gran final ante Racing de Córdoba: la Academia se impuso por 2 a 1 (Sarría el gol Decano) en la ida, y el conjunto tucumano ganó 2 a 1 en el Monumental, forzando a definir el ascenso por penales tras aquel golazo de taco del Yaya Álvarez y el tremendo cabezazo de Verón, que reemplazaba al Vikingo Granero.

Aquel mediodía soleado el Monumental estuvo colmado, no entraba un alma porque nadie quería perderse la fiesta: tras 6 años, Atlético Tucumán logró dejar atrás el Argentino A luego de que -a pesar del yerro del Yaya- Erroz, El Pulguita Rodríguez, Hernández y San Lucas Ischuk convirtieron sus penales para hacer delirar al pueblo Decano, que invadió el campo de juego, luego la plaza Independiente y desató una verdadera fiesta en la ciudad que se paraliza cuando juega el Decano.




Con esa estructura y el sello del Indio Solari, con algunas salidas y la llegada de nombres nuevos que harían su propia historia como Juan Manuel Azconzábal y un Pulga Rodríguez superlativo para conseguir el ascenso a Primera. En el banco estaría sentado Héctor 'Chulo' Rivoira, especialista la B Nacional que tomó la posta que dejó El Indio y llevó al Decano a la máxima categoría tras imponerse de punta a punta en todo el torneo.

"Lo agarramos en el Argentino A y les cambiamos la mentalidad al hincha, al directivo, a todos. Habían tenido buenos técnicos pero durante 25 años no habían ganado nada, porque perdían cinco partidos y los echaban, y también limpiaban a los jugadores a los que llevaban esos técnicos, y se quedaban con los juicios. Les dije: "Necesitamos tres años para ser campeón". Y así fue: en el primero armamos el equipo y llegamos a una semifinal, en el segundo fuimos finalistas y en el tercero ganamos y ascendimos al Nacional B. El club tenía 500 socios y les dije que con esa cantidad no podían aspirar a nada si no los ayudaba el gobernador o algún municipio. Y así empezamos una campaña para sumar socios. Cuidábamos la cancha, pintábamos los arcos y comíamos con el canchero y los empleados del club, como en Renato: éramos de todo un poco", recordaría años después El Indio en una entrevista a La Nación.

El Indio en el banco de suplentes del Monumental. Foto: Club Atlético Tucumán

Tras el descenso del Decano, que coincidió con el descenso de San Martín al Argentino A, Solari volvió a Tucumán para ponerse nuevamente el buzo de DT y volver al banco de suplentes en el que había conquistado los corazones y alcanzado la gloria. "No hay Atlético sin San Martín ni San Martín sin Atlético", afirmaba al arribar a nuestra provincia; los resultados no fueron los esperados y terminaría dejando el cargo.

En marzo de 2019 reapareció El Indio en el Monumental: se lo vio en el sector de plateas en una derrota ante River. "Tiene dificultades para subir las escaleras y por eso prefirió acomodarse en un lugar de la parte baja", le confirmó un dirigente a eltucumano, excusándose por la ausencia del prócer en el palco. Los hinchas también se disgustaron porque no recibió un homenaje oficial, y desde el Club detallaron que no se pudo realizar porque no hubo tiempo de hacer un pedido formal para ello ante AFA.

A los hinchas no les gustó ver al maestro bajo el agua en la platea, pero Él respondió sonriente y con los pulgares arriba. Con la misma expresión con la que afirmó alguna vez que Atlético Tucumán es "El Manchester del Norte", que era un "Gigante dormido y hay que despertarlo" y con la que armó un equipazo inolvidable que efectivamente marcó el despertar del Decano y le valió para siempre el amor y reconocimiento de todo 25 de Mayo y Chile.

En su cumpleaños -vale saludarlo el 10 y el 11- todo el pueblo Decano se abraza para saludar al gran maestro, al técnico que le cambió la mentalidad a toda una institución, que se puso al frente de una verdadera revolución en Tucumán y que terminó desplegando un gran fútbol y sacando a Atlético Tucumán del Argentino A para no volver nunca más y convertirse en El Deca de América.










La visita de El Indio a la Peña que lleva su nombre en Yerba Buena y un mural que le rinde tributo eterno: