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Coronados de gloria: la historia secreta de los tucumanos en la Selección

FÚTBOL DE ACÁ

Hace 95 años debutaban los primeros tucumanos en el equipo argentino. El martes, Palacios y Correa la rompieron en La Paz. En casi un siglo hubo subcampeones del mundo, campeones de américa, goleadores implacables, defensores de talla internacional, arqueros emblemáticos y algunos que eligieron representar a otros países. Tucumanos de Selección para todos los gustos.





En la tarde del miércoles dos tucumanos fueron figuras en el triunfazo que la Selección Argentina obtuvo en la altura de La Paz frente a Bolivia. Exequiel Palacios, que jugó desde el arranque, se comió la mitad de cancha y fue, sin dudas, uno de los rendimientos más altos del equipo. Por su parte, Joaquín Correa ingresó en el complemento y definió el partido con un zurdazo fulminante cuando quedaban pocos minutos para el final.

Las actuaciones de los dos tucumanos marcaron muchos hechos de carácter histórico porque, a pesar de que la nuestra es una de la provincia más apasionadas y con mayor tradición futbolera, no son tantos los antecedentes que tengan a comprovincianos como protagonistas del Primer equipo de la Selección Nacional de Fútbol. eltucumano.com realizó un repaso por algunos casos emblemáticos de representantes de nuestra provincia en la selección.

Los pioneros

Los primeros tucumanos convocados a un seleccionado fueron Genaro Sica y Donato Penella: el primero es un emblemático arquero que custodió el arco Decano durante 10 años; el segundo es un delantero surgido también en Atlético que luego fue vendido a Boca.

Ambos integraron el seleccionado de la Asociación Amateurs de Football, una de las dos asociaciones que existían por entonces, en un amistoso de 1925.

El tucumano que jugando para Argentina enfrentó a Argentina

Un año después de aquella primera convocatoria, se produjo un hecho singular que tuvo como protagonista a otro tucumano: como decíamos, en aquellos años había dos asociaciones argentinas de fútbol, y ambas tenían su propio seleccionado. Las dos se disputaban la exclusividad de la representación en el plano internacional, pero FIFA no terminaba de bendecir a ninguna.

En 1926 ambas selecciones se enfrentaron entre si y de los 22 hombres en cancha, solo uno era del interior: el tucumano Francisco Paco García, futbolista de All Boys de Tucumán.  Es decir que Paco García se convirtió en el único tucumano de la historia que fue capaz de jugar para y contra Argentina al mismo tiempo. El partido terminó 6 a 0 en favor de los otros y a los pocos meses llegaría la unificación entre ambas asociaciones y la Selección Argentina sería, de ahí en más y siempre, una sola.

Paco García en la revista El Gráfico

Primer Mundialista, Campeón de América y Campeón de Tucumán

La Copa América de 1929 fue la primera competencia oficial que contó con tres jugadores de acá en el equipo nacional. Fueron los tres Albertos: Chividini, Cuello y Fassora. Aunque los dos últimos no llegaron a jugar ni un minuto, mientras que Chividini participó de tres y el equipo terminó consagrándose campeón.

Un año después se convirtió en el primer jugador del interior del país, en disputar un Mundial, cuando formó parte del seleccionado subcampeón del mundo de Uruguay 1930. Con el agregado de que por entonces era jugador de Central Norte de Barrio el Bosque, por ende, es, hasta ahora, el único jugador del fútbol tucumano que fue a un mundial. Un año más tarde dejaría el club en el que creció y llevó su categoría por Vélez, San Lorenzo, Unión y Colón.

Un mito, revelado por futboltucumano.blogspot.com, dice que ni bien terminó la Copa América del 29, Chividini no se quedó ni a festejar porque prefirió volver a jugar para Central Norte en la definición del torneo local. Llegó a la provincia a pocas horas del partido y cuando se dirigía a San Pablo para jugar, el auto se le rompió, y entonces tuvo que tortar más tres kilómetros para llegar a tiempo. No solo jugó, sino que fue figura, su equipo ganó y se consagró campeón, esta vez de Tucumán.

Alberto Chividini con la camiseta de San Lorenzo.

Goleador y Campeón de América

Juan Marvezzi, fue un delantero nacido en 1915, que surgió del club de su pueblo Sportivo Bella Vista, donde sus grandes actuaciones lo llevaron a jugar a Central, Tigre y Racing. Con la Selección disputó 9 partidos e hizo 9 tantos. En el 41 jugó la Copa América de Chile donde Argentina fue campeón gracias a los cinco goles de Marverzi que fue el máximo artillero del certamen.

Pelé debutó con un tucumano

El debut de uno de los mejores jugadores de todos los tiempos en su selección estuvo marcado por la presencia de un tucumano que integró el equipo argentino que venció a Brasil 2 a 1 por la Copa Roca el 7 de julio del 57. Se trata de Fernando Manuel Gianserra, volante por derecha que jugó en Estudiantes, Tigre y Huracán y que la tarde en la que O Rei disputó sus primeros minutos con la verdeamarella, Gianserra fue titular y cumplió una destacada actuación.

Ese mismo año, el futbolista compartió plantel con Daniel Iñigo y Daniel Juárez, también tucumanos, en la Copa América del 57, disputada en Perú, donde Argentina se consagró campeón.

El más grande de todos

Si de tucumanos en la selección hablamos, es ineludible la referencia a José Rafael Albrecht, quien fue una figura de talla internacional que marcó 95 goles en 500 partidos profesionales, convirtiéndose en una de los defensores más goleadores de la historia del fútbol mundial y en el más goleador de nuestro país.

Integró la Selección durante casi toda la década del 60, y es el único jugador de esta provincia que participó de dos mundiales (Chile 62 e Inglaterra 66) y seguramente hubiera jugado un tercero en 1970, pero Argentina no pasó las Eliminatorias.

Justamente en esa frustrada clasificación mundialista, Albrecht marcó los que hasta ayer eran los dos únicos goles tucumanos para la Selección en la historia de la Eliminatorias. El primero fue en el triunfo 1 a 0 ante Bolivia en la Bombonera y el segundo en la fatídica tarde en que Perú alcanzó el 2 a 2 con el que eliminaría a los nuestros por primera y, hasta ahora, única vez de una cita mundialista. Antes, en 1967 había marcado un gol a Paraguay en triunfo 4 a 1 por la Copa América de ese año.

Albrecht es Decano de nacimiento y Cuervo de Boedo por adopción. Debutó en Atlético en 1956 y fue Campeón de Campeones en 1960. Luego se marchó a Estudiantes donde jugó dos años, para recalar en San Lorenzo donde, tras jugar siete años, es considerado una de las máximas glorias de la historia de ese club. Terminó su carrera jugando siete temporadas en el fútbol mexicano.

José Rafael Albrecht posando antes de un partido de San Lorenzo.

El tercer mundialista

Nació acá, pero de chico se mudó a Buenos Aires donde se formó como jugador. Nunca vistió los colores de ningún club de esta provincia, pero, de todos modos, José Tiburcio Serrizuela es el tercer, y por ahora último tucumano que jugó un mundial. Nació en Tala Pozo en 1962 y surgió de Los andes, luego pasó a Central y más tarde a River donde llamó la atención de Bilardo que lo eligió entre 22 convocados para jugar el Mundial de Italia 90.

El defensor iba, en principio como pieza de recambio, pero la mala actuación del equipo frente a Camerún, le abrió un lugar entre los titulares y terminó rindiendo en una defensa que se fue fortaleciendo con el correr de los partidos.

Serrizuela fue titular en cinco de los siete partidos: solo fue al banco contra Camerún y Brasil. Y si bien no marcó goles en el tiempo reglamentario, acá se gritaron, y mucho, los penales que le anotó a Yugoslavia en cuartos y a Italia en la semi, en las tandas para desempatar.


El día que hubo dos tucumanos compartiendo cancha en La Paz por las eliminatorias

Y no hablo de ayer. No señor. Mientras Palacios y Correa la rompían en Bolivia, acá nos preguntábamos si había algún precedente de dos tucumanos compartiendo cancha por Eliminatorias. Y si hay uno, incluso, en el mismo estadio de ayer: el Hernando Siles de La Paz. En un enfrentamiento también entre Argentina y Bolivia por la Eliminatorias y con idéntico resultado: 2 a 1 en favor de Argentina. Fue en 1965 rumbo a Inglaterra 66

Diríamos que la situación es exactamente igual si no fuera por una pequeña diferencia: los tucumanos no fueron compañeros entre sí, sino rivales, porque para Argentina jugó José Rafael Abrecht y para Bolivia jugó Roberto Cainzo. Generando esta situación inédita: dos tucumanos enfrentándose en un partido de Eliminatorias Sudamericanas.

El Pocho Cainzo empezó su carrera en Atlético y con tan solo 20 años emigró a Bolivia donde fue una estrella. Con esa selección se consagró campeón invicto de la Copa América de 1963, que es, hasta ahora, el único título oficial de Bolivia. Otra particularidad de este futbolista es que en Tucumán era delantero y en Bolivia se convirtió en defensor.

Otro caso similar es el de Jorge Ramón Cáceres que en realidad había nacido en Santiago del Estero, pero se vino para aquí cuando era muy pequeño, a tal punto que en todos lados lo apodaban “El Tucumano”. Dio sus primeros pasos como futbolista en San Martín, pero al poco tiempo se fue a jugar al América de Cali donde fue toda una figura, siendo convocado para disputar las Eliminatorias para el Mundial 78 con los colores de la selección cafetera.

Roberto Cainzo (Izquierda), ya retirado, alzando la Copa América que supo ganar con la selección Boliviana en 1963.

El cuarto mundialista que no fue

Tucumán pudo haber estado representada en Rusia 2018 por Pedro Pablo Hernández que viste los colores de Chile, pero el seleccionado bicampeón de América se quedó, increíblemente, en las puertas de la cita mundialista. El futbolista llegó a ese seleccionado gracias a sus grandes actuaciones en la liga de ese país y en la Liga Española. Pablo, sobrino de Petete, es un crack con todas las letras que surgió de Atlético y la tuvo que remar bien desde abajo para alcanzar el prestigio internacional del que hoy goza.

Tucumanos en seleccionados olímpicos, panamericanos y en partidos extra oficiales

Son muchos los tucumanos que tuvieron participaciones en amistosos, o en torneos que, por distintos motivos, no lo disputaban las principales figuras, pero hay algunos apellidos que vale la pena mencionar porque están grabados a fuego en la memoria colectiva de todos los futboleros de la provincia.

El caso más reciente y uno de los más emblemáticos es el del Pulga Rodríguez que en el 2009 fue convocado por diego Maradona para disputar una amistoso ante Ghana. Aquel plantel solo estaba integrado por jugadores del medio local y el Pulga ingresó en el complemento.

En década del 70, la llegada de Menotti al banco revolucionó el fútbol argentino. El flaco armó un proyecto a lo largo plazo que terminó con la consagración en el mundial. Una de sus medidas fue poner el ojo en los clubes de las provincias y así nació la Selección del Interior que disputaba algunos amistosos internacionales y que se juntaba a entrenar con regularidad.

Por ella pasaron varios tucumanos como Francisco Agüero, el Kila Castro, José Antonio Lencina o René Alderete, entre otros. Si bien entre los mencionados ninguno llegó al plantel mundialista, hay que decir que ese dispositivo sirvió para que varios jugadores de otras provincias logren convencer al técnico principal y se sumen al Seleccionado principal. Ese fue el caso, por ejemplo, de Julio Ricardo Villa, que  no es tucumano pero fue convocado por primera vez cuando jugaba en Atlético, después se fue a Racing, pero se sostuvo en la Selección hasta jugar dos partidos de Argentina 78, consagrándose campeón del mundo.

Durante muchos años, no estaba permitida la presencia de jugadores profesionales en Juegos Panamericanos ni Olímpicos, eso le abría las puertas a juveniles y futbolistas del interior que no tenían firmado contratos con sus clubes o que no formaban parte la selección principal. Así, Hugo Ginel, extraordinario jugador de Atlético, jugó en los JJOO de Roma 1960. Jacinto Eusebio Roldán, ídolo de San Martín, fue a los Panamericanos de Puerto Rico 79, y tenía el número puesto para comandar el mediocampo junto a Maradona en Moscú 80, pero una decisión política dejó a la Argentina sin representantes en esos juegos.

En Seúl 88, un joven Daniel Petete Hernández integró el plantel que quedó eliminado en primera fase. El por entonces jugador de Independiente, ese mismo año, fue convocado a la selección principal para una gira en Australia, aunque no llegó a jugar ni un minuto. Al año siguiente fue titular en todos los partidos del mundial sub 20 de Arabia Saudita, del que también participaron Ricardo Solbes y Fabián Turco Salomón.

Si bien la idea es repasar tucumanos en el seleccionado mayor de Argentina, no podemos dejar pasar por alto a Juan José Meza, que es único que logró consagrarse campeón del mundo. Es cierto que en la categoróa sub 20, pero siendo titular indiscutido de uno de los equipos más recordados de la historia del fútbol nacional. Aquel plantel dirigido por Menotti, capitaneado por Maradona, tenía a Meza como una fija entre sus volantes que desplegaban un juego de alto vuelo en suelo japonés donde golearon a medio mundo hasta quedarse con el título en septiembre del 79. 

Meza surgió de Central Norte y había sido convocado junto a Pedro Arturo Monteros a los primeros amistosos de ese equipo. Monteros quedó en el camino, en cambio, Juan José terminó volviéndose una pieza fundamental. Como porfesional jugó en varios clubes y se destacó, principalmente, en Vélez e Instituto de Córdoba, jugando varios años en la máxima categoría de nuestro país.  

Mario Lucca es un tucumano que surgió de Atlético y se destacó en Vélez y el fútbol chileno. Al igual que Petete, participó dela selección Olímpica del 88 y fue a la gira de Australia con la mayor siendo titular en los tres partidos.

Selección sub 20 en el mundial de Arabia Saudita 1989. Solbés y Petete Hernández (segundo y tercero de abajo) sostienen una pelota cada uno. (Foto: futboltucumano.blogspot.com)

Tras un tiempo de sequía, en los últimos años han vuelto a parecer algunos tucumanos de selección, como Roberto Pereyra que integro el plantel de la Copa América 2019, o Matías Kranevitter que jugó la Copa América Centenario del 2019. con la actuación de ayer, los tucumanos, podemos ilusionarnos con que Correa y Palacios se ganen un lugar entre los titulares y, quién te dice, tengamos por primera vez dos tucumanos en un Mundial.