"Si no se sufre, no es San Martín": tensión y orgullo en el Pueblo Ciruja

Julio mira el reloj, son más de las 19, hace un cálculo rápido que ya conoce de memoria: “Allá ya son más de las 12 de la noche piensa” y siente esa mezcla entre el alivio de saber que se vienen horas en las que no recibirá malas noticias, y la angustia de saber que la espera se prolonga. Son las 7 de la tarde en Tucumán, Julio ya terminó de trabajar y va aprovechar para dormirse unas horas, tipo 2 de la mañana se levantará, preparará unos mates y ya permanecerá despierto el resto del día.

Hace más de una semana que Julio vive con los horarios de Suiza. Mientras permanece despierto actualiza la página del TAS cada menos de cinco minutos. En el fondo sabe que la noticia no tardará en llegarle por mil lugares al mismo tiempo, supone que los 10 o 12 grupos de WhatsApp de hinchas de San Martín que integra, serán los que le traerán la novedad.

Sin embargo, Julio no pierde las esperanzas de ser el primero en enterarse, no porque le interese ser el portador de la primicia, sino porque desconfía del mundo y no descarta que pudiera haber una distracción masiva y simultánea y entonces, él se siente con el compromiso moral de hacer la guardia por todo el Pueblo Ciruja. De todos modos, tiene muy claro que hay miles que hacen lo mismo que él, porqué de Cirujas locos está lleno el mundo.

Como Julio, Mauri Miguel tiene más de 30 años yendo a cada partido que se juega Ciudadela, además, se ha recorrido algunos kilómetros de ruta para ver al equipo en otras provincias, y con toda esa experiencia encima, comenta como vive este particular momento: “Si bien soy un chango bastante ansioso, nunca en vida sentí la ansiedad que tengo ahora. Igual lo vivo con mucha fe, muy esperanzado. Sabiendo que esta dirigencia ha hecho muy bien los deberes, agotando todas las vías administrativas y llegando hasta las últimas instancias”.

“No es la primera vez que San Martín se planta ante la mafia de AFA y estoy orgulloso de eso: de ser hincha de un equipo que es tan gigante que va a hacer historia, como lo ha hecho ya Natalio Mirkin en su momento, parándose a Grondona. Sagra se puso las pilas y la gente de Europa va saber reconocerlo y Dios quiera que sea lo justo y podamos ascender”, agregó Mauri.

“Mi querido San Martín siempre ha sido un equipo sufrido tanto en las buenas como en las malas, y nosotros los Cirujas lo sabemos bien y lo hemos demostrado siempre. Esta es una guerra más y la vamos a terminar ganando”, sentenció.

Si hablamos de ansiedad, que decir de Luciana Falcucci, fanática del Santo, que no tarda en confesar: “Las últimas tres noches me desperté a las 4 y a las 5 de la mañana y entré a Twitter a ver si ya estaba el fallo. Es tremenda la espera, no se aguanta”.

“Sin embargo, el domingo, charlaba con Franco, mi esposo, y él me decía que era un lindo día para verlo a San Martín, y eso también nos pasa, que queremos que juegue contra cualquiera, donde sea, porque lo que queremos es ver a San Martín”, dice Luciana resumiendo en pocas palabras el amor por su club prescindiendo de cualquier resultadismo.

Falcucci es abogada y desde el comienzo aportó sus conocimientos a la causa: “Yo creo que, desde el punto de vista jurídico, San Martín tiene todos los argumentos para que le reconozcan el ascenso. El TAS nos tiene que dar la razón.  No hay dudas que lo merecemos”.  

Sin embargo, la abogada sabe que también puede haber un fallo adverso y para eso ya está preparada: “Yo puse una bebida en la heladera que la voy a abrir cuando salga la definición del TAS. Si es un fallo favorable, brindaré para festejar por el ascenso. Si no es favorable, lo haré para festejar porque San Martín es un club digno de cual ser hincha. Estoy muy orgullosa porque es el único del fútbol argentino que se plantó a la AFA. Que juguemos en la Liga o en la A, es lo de menos, yo tengo porqué festejar”.

En el mismo sentido opinó Lucía Brito, hincha de alma y vida e integrante la Subcomisión de Mujeres Ciruja: “Yo siento lo mismo que cuando voy a la cancha y es que el resultado es lo de menos. A mí no importa cómo sale el partido, yo de la cancha salgo siempre contenta porque ya estuve ahí”.

“Igual siento que estoy disputando esta lucha y estoy orgullosa. Siento que estamos haciendo historia, más allá del resultado porque al final del día, ya sabemos lo que nos pasa con San Martín”, añadió.

Para Nicolás Rubén la espera se hace larga y por eso los medios de comunicación se convirtieron en sus aliados: “Creo que el fallo va salir en dos minutos por todos lados, va a ser masivo. Tengo el deseo de que San Martín ascienda, pero si fuese otro club, incluso Atlético, estaría apoyando esta causa, porque es una injusticia tremenda lo que está haciendo AFA y sus amigos”.

“Soy futbolero de alma y nacimiento y me duele el hecho de pensar en una derrota del fútbol, más que una derrota de San Martín, porque los poderosos hacen y deshacen todo a su conveniencia. Por eso lo tomo como algo que va muchos más allá del ascenso de San Martín, es una causa mucho más grande: es una pelea que se vienen dando hace años con Natalio Mirkin a la cabeza. Es una pelea del interior contra Buenos Aires, del pueblo contra los que gobiernan, de los justo contra lo injusto. Espero no llevarme otra decepción”.

En tanto, Gerardo tiene 60 años pisó la Ciudadela por primera vez hace más de 50, y con su experiencia vive esta espera con distintas sensaciones: “Al principio no podía creer que la AFA continúe con la injusticia. Cuando el club recurrió la TAS lo viví con mucho escepticismo porque no creo que estos tribunales fallen en contra de una asociación tan poderosas. Pero ahora lo vivo con ansiedad y fe”.

“Si el fallo es negativo, tendremos que resurgir, como tantas veces, como el ave fénix y armar un equipo competitivo para jugar contra los rivales y los árbitros. Para eso tenemos que estar preparados todos los hinchas también que, como siempre, ahí estaremos apoyando”.

A su vez, Augusto Gallucci, reconocido Ciruja, cuenta que las últimas horas han sido más difíciles que todos los meses que pasaron desde el último partido: “Hay mucha ansiedad y estoy pendiente de los horarios de Suiza. Sabemos que sale en cualquier momento y yo estoy esperanzado, pero no quiero ser confiado. Tengo optimismo y ya veremos qué pasa”.

En cambio, Mariano García, en lo que va del día, entró más de 50 veces al twitter del Juez Miguel Licht para ver si tira algún dato: “A sus twitt, trató de leerlos entre líneas, pero me estoy volviendo loco”, comenta entre risas y agrega: “me pongoel despertador cada una hora a partir de las tres, que son las ocho de la mañana en Suiza. Por ahora nada, pero sé que un día de estos va haber valido la pena”.

“Es increíble que hace siete meses que no juguemos y suframos así. No tenemos respiro los Cirujas, renegamos hasta cuándo no hay partidos. Estamos jugando una final que no podemos ver, no sabemos ni cómo va, ni cuánto falta. Pero que se le va a hacer, acá estamos: si no se sufre, no es San Martín”, concluyó.