A todo o nada: San Martín va por la cabeza de Chiqui Tapia

Este viernes, San Martín se presentó ante la justicia para impugnar la Asamblea Extraordinaria de AFA, realizada el 19 de mayo de este año, en la que se trataron varios puntos, siendo el más importante la reelección de Chiqui Tapia a la presidencia hasta el año 2025.

“Notamos varios vicios en la Asamblea”, afirmaron desde Ciudadela. Sucede que desde el mismo momento en que fue convocada, despertó algunas críticas. Para empezar, fue adelantada 18 meses sin mayores justificaciones.

El argumento más elegante fue el que disolver la Superliga requería un cambio en el estatuto, algo que solo puede realizarse mediante una Asamblea Extraordinaria. Esta fundamentación esconde el verdadero apuro de los dirigentes del fútbol argentino: sacarse de encima, lo antes posible, a Daniel Angelici.

El Tano, pasó de ser el supuesto titiritero de Tapia a ser echado como un perro por sus viejos “amigos”. Sabido es que Angelici era el hombre fuerte de Macri en el fútbol, pero ya con Alberto Fernández en la presidencia y con Amor Ameal a la cabeza de Boca, ya no había ninguna razón para bancarse a este pez gordo. Incluso, expulsarlo, no era una mala forma de congraciarse con los vientos de cambio. Así, con la anuencia del gobierno Nacional, se permitieron adelantar unas elecciones 18 meses, logrando que el segundo mandato sea, en definitiva, de 5 años. 

Por otro lado, la reunión se ejecutó mediante videoconferencia debido al aislamiento obligatorio. Para que los participantes pudieran votar, AFA repartió tablets con un software que garantizaba el voto secreto. Sin embargo, cuando se llegó al último punto, en el que se legía al nuevo Comité Ejecutivo, se decidió votar por aclamación. Lo raro fue que ni siquiera entraban todos los asambleístas en la pantalla, no se contaron los votos y jamás se supo con claridad quienes votaron a la única lista y quienes se abstuvieron.

En su defensa ante el TAS, AFA sostiene que la resolución del Comité Ejecutivo de definir los ascensos en la cancha fue refrendada en esa Asamblea y que hasta fue apoyada por Sagra. Algo así como que el decreto se convirtió en ley. Aquí surgen varias cuestiones vidriosas.

Por un lado, la resolución del Boletín 5768 no estaba anunciada en la orden del día y como tal, no debió tratarse, por ende, desde San Martín alegan que no tiene validés. Además, agregan que como el voto fue secreto no hay forma que sepan que votó específicamente Sagra porque no fue aprobada por unanimidad. A su vez,  sostienen que aunque el presidente del Santo hubiera votado a favor, en dicha Asamblea no representaba los intereses del club si no los de la Mesa Directiva de la B Nacional.

De hecho, en San Martín, con esta impugnación buscan quitarle fuerza a la que consideran una “chicana procesal” de AFA cuando argumenta ante el TAS que Sagra apoyó los reducidos.

Desde la justicia ya se pautó, para día 14 de agosto, una audiencia en la que participarán abogados de AFA y de San Martín y hasta podría ser convocado el propio Chiqui Tapia.

En caso de prosperar el pedido de los tucumanos, todo lo que se decidió en esa Asamblea quedaría sin efecto, incluso la reelección de Tapia, lo que sería un golpe sin precedente en la historia de AFA.

En parelelo, San Martín ya solicitó ante el máximo tribunal del deporte (TAS) una audiencia de ampliación de pruebas para poder explayarse sobre su demanda ante la casa madre del fútbol argentino. Para la misma no hay fecha determinada, aunque se estima que podría convocarse para la semana que viene: “Esperamos el fallo para finales de agosto o comienzos de septiembre”, comentan en los pasillos de Ciudadela.

Así, con la impugnación de la Asamblea, San Martín llevó la guerra contra AFA a otro campo de batalla: “Vamos a ir hasta la últimas consecuencia”, había declarado Sagra, habrá que ver cuales serán.