Top

Escándalo en San Martín: Gogui Moreno rompe el silencio

CIUDADELA

"Me echaron por lo que ví”, sostiene el eterno masajista de Ciudadela y que hoy cuenta su verdad. "No le voy a hacer juicio al club, pero a Sagra sí", disparó el empleado que cuenta toda su verdad.

Gogui Moreno junto al Capo Noriega en el Complejo Natalio Mirkin.





Gogui Moreno rompió el silencio es parte del paisaje en Ciudadela. Llegó al club en el año 77, cuando era una adolescente y desde 1990 que es el masajista del plantel principal del club y ahora rompe el silencio: “Me echaron hace más de un mes, pero mi abogado me recomendó que no lo hiciera público”. 

“Dicen que me negué a cumplir mis tareas como kinesiólogo y además que yo cobro dinero extra por realizar mis tareas. Es todo mentira. La verdad es que me corrieron porque yo no me quedó callado. Me echaron porque defiendo a los chicos de las inferiores”, agregó. 

En charla exclusiva con eltucumano.com, Gogui revela los motivos que llevaron a quebrar con algunos directivos: “La situación ya venía muy enredada desde hacía varios meses. Yo siempre defendí a los chicos del club y la dirigencia siempre los trató mal”.

“En la pensión los chicos están solos, no hay nadie que los cuide. Comen muy mal, hay días que no tienen nada para comer o a veces comen una sola vez al día. 
Mientras que los jugadores del plantel profesional ganan millones, está unos meses y se van sin dejar nada”, denuncia Moreno.

Moreno empezó trabajar en el club cuando el Complejo Natalio Mirkin estaba en construcción y fue testigo, en primera fila, de muchos de los grandes momentos de San Martín, así como vivió los años más difíciles: “He visto muchas dirigencias, hace muchos años que venimos desvalorizando a nuestros chicos. Conozco un montón de casos de jugadores de nuestras inferiores que fueron vendidos sin que el club recibe ni una moneda”.

“Lo que está haciendo esta dirigencia es de lo peor, porque están destruyendo nuestro semillero. Con Oscar Mirkin no se hizo un trabajo en el tema, pero por lo menos ordenó el club y enderezó el barco. Ahora estos están destruyendo todo”, sentencia. 

Sin embargo, durante la gestión de Sagra, en el paso de San Martín en Primera se llevó a cabo un proyecto para que las inferiores del club compitieran en AFA, el máximo nivel: “A los chicos los hacía llegar a las otras provincias horas antes de los partidos. Jugaban después de haber viajado 20 horas, siempre mal comidos y mal dormidos”.

“Yo he visto como les han dado yogures vencidos a los chicos y cuando fui a reclamar me mandaron a callar. Un arquero de una de las categorías le sacó una foto al yogurt y lo subió a las redes sociales y lo echaron por eso”, afirma Moreno. 

El masajista cree que el club está descuidando su patrimonio: “Nos volvemos locos por un tipo que viene a Tucumán se pasa 6 meses lesionado y que justo le queda un rebote para un tercer gol, y se va llevándose millones de dólares ¿Y a los nuestros qué lugar les damos?”.

“Para los chicos de las inferiores son nuestros hijos y los tenemos que cuidar. Yo tuve chicos de Formosa, de Jujuy y de Santiago, viviendo en mi casa porque no tenía a donde quedarse y se moría por jugar en San Martín y los dirigentes le daban la espalda”.

Entre los argumentos para su despido, según relata Gogui, está que no cumplía con su tarea de kinesiólogo: “Ya ahí cometieron un error grave, porque en los libros del club figuro como maestranza de quinta categoría y siempre cumplí como masajista. En los últimos tiempos hasta me pusieron a barrer el club y lo hice sin problemas”. 

“Estuve toda mi vida disponible para el club, viajando a todos lados, viniendo en los horarios en los que a cada técnico se le ocurría entrenar. No tuve días del padre, ni cumpelaños en familia, ni nada. Siempre estuve y estaré para San Martín”.

Más allá de su bronca por la situación, Moreno asegura que no demandará al club: “Hay un montón de abogados que me sugieren que le meta juicio, que puedo ganar mucha plata. Pero San Martín es mi vida y soy todo lo que soy por San Martín. Jamás le haría un juicio”.

“Pero sí voy a demandar a los dirigentes, por lo que me hicieron a mí y por todo lo que le hacen a los chicos. Voy a ir contra Sagra, contra Seoane y todo los chupapijas que tienen ellos dentro de la Comisión”. 

Otro de los motivos que alegan en el telegrama de despidos es que Gogui cobraba dinero extra para realizar sus tareas: “Una total mentira, que venga la madre de algún chico y diga si alguna vez les cobre por afuera. Esa es una excusa para echarme”. 

“Me dejaron sin mi trabajo de toda la vida en medio de una pandemia, luego de entregar todo, cuando tengo 56 años de edad y desde los 14 que estoy en el club. No se puede hacer una cosa así”, explica.

“Yo no quiero hacerle daño al club. Yo al club lo amo, y lo único que quiero es recuperar mi trabajo. Lo único que quiero es volver a San Martín”, concluye Gogui Moreno, masajista de San Martín.

Gogui Moreno junto a su hijo tras un partido de una de las divisiones formativas.

Gogui alza en andas a Floreal García tras el triunfo 4 a 1 en un clásico en cancha de Atlético, durante el año 97.

Junto al Coya Gutiérrez a mediado de los años 80