En Monteros recuerdan el primer título nacional que obtuvo la ciudad

En Tucumán, si se habla de vóley, indefectiblemente las miradas se corren para Monteros, cuna del deporte en la provincia. La misma que tuvo a Social Monteros haciendo historia en la Liga Argentina y que hoy tiene a Monteros Vóley jugando en la elite como único representante tucumano. La historia a nivel nacional de los monterizos no comenzó con el campeonato que obtuvo aquel equipo que dirigía Waldo Kantor y que tenía a Hugo Conte como máxima figura. Todo comenzó mucho antes, más precisamente en el año 1975, cuando ganó su primer título nacional, el II Campeonato Nacional de Clubes Campeones-Categoría Cadetes Mayores. El técnico de aquel equipo no era otro que un emblema del vóley tucumano, Antonio Moreno, quien con apenas seis meses de trabajo llevó al equipo a lo más alto. “Él propuso inculcar la idea de salir campeón”, recuerda Raúl Andrade, preparador físico de ese plantel, al portal Monterizos. 

“Se transformó en la persona que estaba en los detalles más pequeños. Lo más importante era andar muy bien en la escuela, no llevarse materias para ganarse el puesto, andaba por las noches controlando que los chicos estuvieran durmiendo”, agrega el PF. Oscar Amran, uno de los jugadores de aquel elenco, también recordó lo que ocurrió esa gloriosa semana. En semifinales se impusieron en un maratónico encuentro a Regatas de Santa Fe, para luego verse las caras con el gran candidato, Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires: “Cuando el juego estaba 2-2, en el cambio de lado tuve un intercambio de palabras con Daniel Castellani”, recuerda Amran. El desenlace final fue de película. El tie-break estaba palmo a palmo, hasta que los monterizos lograron sacar una ventaja de 13 a 10 que sería irremontable para los porteños. Los últimos puntos se dieron con varios jugadores locales con lágrimas en sus ojos, empezándose a sentirse campeones nacionales. Tras el triunfo, los festejos fueron por demás extensos. Comenzó con hinchas y jugadores del club arrojándose a la pileta. Posteriormente, los campeones fueron llevados en andas a la plaza de la ciudad, para festejar con todo el pueblo monterizo.