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"Somos muchas": las mujeres de San Martín, listas para hacer historia

BIEN CIRUJAS

Mariana Barrientos y un grupo de socias y fanáticas del Santo tendrán su primer plenario este domingo en Ciudadela. Cómo se hicieron su lugar en las tribunas, qué pasa en la cancha, cómo le dicen a Atlético, las canciones y qué es lo que quieren.

La Subcomisión de Mujeres del Club San Martín. (Crédito: Gentileza Mariana Barrientos)





Las primeras fotos vienen con flequillo flogger y piercings en la cara, pero nadie mejor que las hinchas de San Martín saben que las modas son pasajeras, que así como llegan un día, al cabo de un tiempo, lamentablemente o no, se terminan. “Empecé a ir a la cancha desde chica, pero parece que no nos sacaban fotos en esa época”, se ríe Mariana Barrientos, quien hoy tiene 31 años, e intuye por qué no hay registros visuales de mediados de los noventa. Es como si no sacándole fotos se pudiera invisibilizar a esa nenita que con su hermana Gabi tironeaban de la camiseta a su papá en Villa 9 de Julio y lo aturdieran a coro: “Papá, llevanos a la cancha; papá, llevanos a la cancha; papá, llevanos a la cancha; papá, llevanos a la cancha”.

La respuesta por ese entonces del señor Barrientos era siempre la misma: “No, no, no, no”. Pero es inútil negar lo inevitable: ayer, hoy y siempre. Tarde o temprano (más temprano que tarde), hay respuestas que ya nunca más serán las mismas. Así como no es no, cuando la pasión es la que manda, los no se caen, se van a caer, y sino los tiran como las hermanas Barrientos, como Mariana y Gabriela, que ante la rotunda negativa paterna encontraron a una amiga a quien sí la dejaban ir a Ciudadela.

“Con mi hermana Gabi éramos muy hinchas, teníamos esa amiga que iba con los padres, que vivían a la vuelta de la cancha. Entonces era nuevo que vaya a la cancha una mujer. Pero nosotras empezamos a ir: íbamos en traffic escolar. Así comenzó el amor de ir a la cancha. Después nuestra amiga dejó de ir, y nosotras empezamos a ir por todas partes: pasamos por todos los sectores, empezamos en la Bolívar, pasamos al codito, después mucho tiempo en la Pellegrini, y finalmente llegamos a la Rondeau donde seguimos en la parte izquierda del arco”, relata Mariana, en diálogo con eltucumano.com, a tres días de un momento histórico: el primer plenario de la Subcomisión de Mujeres del Club San Martín.

Con todos los preparativos que el gran momento demanda, son conscientes de que ha llegado la hora de representar a las que siempre bancaron los trapos, a las que también juegan, a las que también alientan, a las que también hacen pasar el fernet, a las que también queman, a las que van porque va el que les gusta, las que también van en los hombros del papá o de la mano de la mamá desde chiquitas, en una traffic escolar, de que al fin y al cabo son las que le imploran a la Ciudadana para que pase y viajen en el 3, el 4, el 10, el 12, el 100, sacando medio cuerpo por la ventanilla del bondi que las deje cerca del amor de su vida.



Anoten sus nombres: “Somos Gaby Barrientos, Majo Corbalán, Fer Lencina, Sheila Lencina Agüero, May Arrieta, Eliana Coronel, Sol Carrizo, Luciana Márquez, Cami Ruiz y yo Mariana Barrientos”. Ellas son las mujeres de la Sub que quieren inscribir su nombre en las actas y así ocupen un lugar históricamente reservado para las firmas de señores pelados, de bigotes, gordos o de zapatillas, señores con buenas o malas intenciones para el club, pero señores. Es un lugar que las mujeres jamás han ocupado en el fútbol tucumano.

El sentimiento que se ha hecho idea, planificación y ejecución nació por lo bajo en los alrededores de la cancha y una vez adentro, como cada vez que dos mujeres coincidían en la puerta del baño, veían las instalaciones del baño, y levantaban las cejas mirándose, diciéndose que algo tenía que cambiar. Ser mujer y estar metida en las tribunas es un recorrido convulsionado que traza Mariana Barrientos: “En la Pellegrini terminé de sentirme bien, segura, siempre con amigas. Somos muchas, nos hicimos muchas con el tiempo, con la vida de la cancha: éramos pocas, pero empezamos a invitar amigas. Los hinchas te cuidan, nos cuidamos entre todos”.

La cancha era terreno del hombre: el tema del piropo, por ejemplo, se ha tratado con el tema general del acoso. Nunca falta el desubicado, pero a mí siempre me trataron de buena onda, nunca hubo un zarpado, me iba sola al baño, nunca se ha metido nadie. Ahora, eso sí: sí sé de testimonios de alguna manito o algo fuera de lugar”, explica Barrientos metiéndose de lleno en ese terreno que también se ve obligado a pensar, a repensar, a empezar de a poco y en silencio, sincerándose con los vagos, muchos aún sin tolerarlo, pero muchos otros que sí, que no hay drama y cantemos todos las canciones que digan: “Ponga huevo el Santo ponga huevo / ponga huevo el Santo sin cesar / que esta tarde cueste lo que cueste / que esta tarde tenemos que ganar”.

“No queremos una tribuna para nosotras solas. Se nos visibilizó a nosotras como mujeres en las tribunas y queremos que en el resto de los deportes y el club se pueda visibilizar esa participación: tenemos propuestas a largo y plazo, sabemos qué queremos y qué nos ha llevado, sin dejar el contexto histórico que vive la mujer y tomar espacios para la discusión, tenemos mucho para decir, siempre desde la construcción, nunca desde la destrucción. Todo este movimiento empezó por cosas que se venían hablando con un grupo reducido de cosas puntuales que nos pasaban en la cancha, pero no daba el contexto en ese momento, no lo veíamos. La primera idea era armar algo para las mujeres como sacar un colectivo para viajar a alentar a San Martín. En cuanto a lo estructural, el estadio está construido para hombres. Dentro de la Sub van chicas a distintos sectores de la cancha: nosotras vamos a la Rondeau y por ejemplo no tiene baños de material, tiene baños químicos y son un desastre. Nos preguntamos por qué nadie atiende estas situaciones, entonces decidimos quién mejor que nosotras que lo vivimos”.



“Los Putos”, “Las Chicas de 25”, “Las Zulmas”, la tergiversación de la canción “El violador eres tú” con el gol de Tino Costa y las atribuciones homófobas y femeninas al rival de toda la vida es otro tema que se habla en serio en el corazón de la Subcomisión de Mujeres de San Martín: “Con los memes del 1° de diciembre (el aniversario del 3 a 2), hubo una reunión, pero es un tema que ya escapa a nuestras manos. No queremos entrar en el repudio ni el escrache, no queremos venir a decirles a los hinchas que no hagan esas cosas. Es un proceso social que se va a ir dando, que se visibilice a la mujer. El meme del ‘Violador eres tú’ hemos coincidido que ha sido desacertado, también nosotras estamos en deconstrucción. El tema de que a Atlético le digamos ‘El Puto’ también es ambiguo”.

¿Qué dice el club a todo esto? Las conversaciones se realizan través de un directivo que oficia de intermediario entre el presidente Roberto Sagra y la Subcomisión de Mujeres de San Martín: "Nosotras sí queremos hacer una movida zarpada en San Martín. Y por suerte nos han recibido de la mejor manera: de parte de los barras, los hinchas, mujeres grandes, adolescentes, fue la mejor recepción. Nos conocen. Saben que venimos para construir”.

A modo de ejemplo del contexto mundial donde las mujeres son protagonistas y luchan para ocupar lugares históricamente negados, una de las integrantes de la Sub ha viajado al Encuentro Nacional de Mujeres en La Plata de octubre: “Somos hinchas y socias, pagamos una cuota, pero llegamos a 400 entre todas las clases de socias. Es un número bajísimo, alarmante para la cantidad de mujeres que vamos a la cancha. No sé si 50 y 50, pero somos un 35 o 40% de hinchas mujeres en la cancha. En el Encuentro Nacional de Mujeres se habló con chicas de Rosario Central, Independiente y Racing. Ahí volvimos y nos dijimos: ‘Nos juntemos y lo hagamos’. No queremos ponernos muy altas con las expectativas: muchas nos llamaron, quieren ir, pero se va a ver el domingo del plenario cuántas van, qué les proponemos, qué proponemos entre todas para que sea realmente representativo, que sean cosas para todas, y que queden para las próximas generaciones: es hermoso ver niñitas subidas a la tela, ellas son las hinchas que el día de mañana irán solas a la cancha”.

Entre los principales objetivos del próximo plenario será el precio de los abonos para ir al estadio: “El principal objetivo es hacer una campaña para socias que ayude al club, que se mantenga la general para damas más barata que para hombres, pero que el abono anual no sea el mismo. Se debe tener en cuenta que la mujer muchas veces es jefa de hogar y no puede pagar un abono. Que se tome en cuenta la eterna diferencia de ingresos que se hace entre la mujer y el hombre”, reclama Mariana, y define tres dedos, como Tino: “Antes de que termine el año queremos hacer nuestro aporte. Se está dando todo muy rápido, pero lo tomamos muy seriamente y con los pies sobre la tierra. Queremos oficializarnos como Subcomisión, no queremos ir con los tapones de punta, pero sí mover el avispero", cierra Mariana Barrientos, quien también ya piensa en una fiesta: "Somos fanáticas de Las Minifaldas, sonaban cuando no había mujeres en las canchas, las vamos a llamar y las vamos a invitar a cantar en vivo. Canto a San Martín..."