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Pons: "Sabemos que podemos llevar a San Martín a la Superliga"

CIUDADELA

Lucho reveló que todos los días se despierta con el sueño de ser el goleador del campeonato, un sueño que comparte con el vestuario e ilusiona al hincha de San Martín: "La hinchada está enferma, siempre vamos a tener 30 mil personas en las tribunas, hay que representar esta camiseta". VIDEO

Luciano Pons, goleador del torneo. Este domingo no hará dupla con GR7, expulsado. Foto: Juegue San Martín.





La escena se repite todas las mañanas: Luciano Pons saca la cabeza de la almohada, corre la sábana, apoya la planta de los pies sobre el piso, respira hondo y se pone de pie. Mientras pone la pava eléctrica para los primeros mates del día, pone el dentífrico sobre el cepillo de dientes y cuando empieza a salir espuma de su boca, escupe, toma agua, hace un buche, se lava la cara, se seca con una toalla de manos y mira al espejo: “Todos los días tengo que levantarme y decirme que tengo que ser el goleador del Nacional B. Lo vengo diciendo: quiero ser el goleador del Nacional B, lo vengo siendo y sé que cada partido hay revancha”.

El primer pensamiento que acompaña cada mañana de Luciano Pons es el que lo sigue cuando viaja al complejo Natalio Mirkin o a Ciudadela: saluda a los compañeros, se cambia de ropa, se ata los botines, saluda a Dante Bautista, mira a Arce, a Diarte, a Pier, a Luciatti, a Amor, a Mercier, a Mosca, a Gonzalo y ahí es cuando le aparece otro pensamiento, más colectivo, tan importante como el primero de la mañana, pero el que generan esos muchachos que al final de cada partido terminan abrazados en ronda: “El grupo está más unido que nunca, muy fuerte. Es un grupo de mucha gente, con mucho hambre de gloria, que quiere superarse día a día, que siempre cada partido va a dar más de lo que venimos dando. Sabemos que no logramos nada, sabemos lo vamos a sacar adelante, sabemos que podemos llevar a San Martín a la Superliga. Podemos lograr muchas cosas si seguimos así”.

Es un pensamiento, una idea, un deseo, una ilusión que acompaña a cada persona que tiene un escudo rojo y blanco con una estrella dorada brillando a la altura del corazón: ascender a Primera, volver a Primera. Es un pensamiento, una idea, un deseo, una ilusión que no cede aún cuando San Martín juega como juega el último partido contra All Boys, rescata un punto y el guiño llega al día siguiente: el escolta Sarmiento cae goleado y San Martín saca una diferencia de cuatro puntos para ocupar el primer puesto de la tabla de posiciones de la zona B, un lugar reservado para uno de los dos equipos que jugará la gran final cuando termine la primera etapa del torneo: “Estos 4 puntos nos dan tranquilidad pero tenemos que seguir sacando puntos. Contra All Boys no hicimos nuestro juego, se nos complicó, se nos hizo muy duro, sabíamos que iba a ser muy duro, y sabemos que los errores que cometimos no podemos volver a cometerlos”.

Las ganas de ser el goleador del torneo, como lo fue Bieler en el ascenso de 2018, lleva a soñar con el mismo final feliz para Pons y San Martín al final de la temporada: es un sueño que Lucho tiene en mente desde que empezó a remarla desde atrás, cuando Ramiro Costa había arrancado la temporada como titular. Es una lucha sana por el puesto y esa es otra de las claves de este San Martín: mezquindades aparte, más allá de la cuota de egoísmo natural que debe tener todo goleador y que así lo refleja en el diálogo con Fuera de Control: “Hubiera sido lindo que Ramiro convirtiera el penal para el triunfo. Lo alentamos todos después. Estamos todos unidos en esto. Tampoco hay que sacarle el mérito al arquero. Y ahora puede ser que juguemos con doble 9, habrá que ver qué deciden los técnicos. Tenemos una semanita media larga para trabajar de cara al domingo contra Gimnasia de Jujuy”.

Y cuando el futuro inmediato asoma en las palabras de Luciano Pons, cuando dice “domingo”, cuando dice “Gimnasia”, lo que aparece al abrir y cerrar los ojos es Ciudadela, el regreso al templo después de muchas semanas sin la música del pueblo, sin la banda sonora de la multitud que desbordará las tribunas para coronar la semana del cumpleaños de la mejor manera, con la misma fiesta que le metieron por las calles del barrio el último viernes: “Trato de dejar todo, de defender esta camiseta como un hincha más. No bajamos los brazos. Siempre vamos a tener 25 ó 30 mil personas en las tribunas. La gente de San Martín está enferma. Es enferma del fútbol, del club, de la camiseta, y por eso tenemos que representar la camiseta de la mejor manera”.