El agente sanitario tucumano que es figura del fútbol argentino
DE TUCUMÁN A LA SUPERLIGA
De jugar el torneo Federal con San Jorge a un partido histórico contra el River de Gallardo. Sus estudios y el consejo que le cambió la vida. Conocé la historia de Jesús Miguel Soraire, orgullo tucumano made in Lules.

Jesús Soraire junto a sus compañeros del CAPS de Lules. (Foto: Clarín)
“Estoy muy contento porque tomé un desafío muy lindo al defender lo que logré con Arsenal. Yo nunca había jugado en la categoría y quería estar a la altura. Nos queda animarnos un poco más para terminar de dar un salto de calidad”, confiesa Jesús Miguel Soraire al analizar el presente de Arsenal de Sarandí. El volante derecho tucumano, nacido en Lules hace 30 años, es una de las figuras del equipo de Sergio Rondina, uno de los animadores de la Superliga.
A pesar de ser una de las figuras de la Primera División, no se olvida de su Lules natal ni de su familia: "mi mamá me llevaba 25 kilómetros en una moto, a veces no alcanzaba para la nafta, ellos se sacrificaron. Cuando ascendí, fui de sorpresa a Tucumán y le di un abrazo a mi papá, porque era el único que no había ido a la final en Banfield. Y le dije que lo había logrado gracias a ellos, que si no hubiera podido jugar en Primera habría sido un fracaso por todo lo que ellos hicieron por mí. Mi abuela sigue teniendo la cocina a leña, no me alejo de la realidad, tengo los pies en la tierra", recordó, entrevistado por Clarín.
En una entrevista brindada a dobleamarilla, el tucumano que registra dos pasos por San Jorge, Chaco for Ever, San Martín de Tucumán y Almirante Brown de su Lules natal, confiesa que soñó con llegar a primera “desde que empecé a patear una pelota”: “Yo vivía en una incertidumbre porque los años pasaban y yo siempre pensaba que no iba a poder lograrlo. Ya lo había intentado mucho y por una u otra cosa no se daba. El fútbol tiene estas cosas y tenés que estar preparado, porque te toca en cualquier momento”, admite.
“Yo trabajo desde los 18 años, me tuve que emancipar para que me puedan contratar, porque si no no podía”, se sincera, y explica que no siempre pudo vivir del fútbol: “soy agente sanitario, después de terminar la secundaria mi mamá que es enfermera me dijo que se iban a necesitar porque había pocos en la provincia, en un numero de uno cada 300 habitantes. Imagínate que el curso que yo hice era de 60 horas y éramos 30, entramos a trabajar todos. Yo trabajaba a la mañana de 7 a 13 hs., entrenaba por la tarde y a la noche apenas salía me iba a estudiar. Estudiaba enfermería profesional y no terminé, todavía me queda un año y por eso soy auxiliar en enfermería”, detalla.

Jesús Soraire, agente sanitario y uno de los mejores '8' de la Superliga. (Foto: Clarín)
Hay dos momentos que marcaron la vida del mediocampista y que fueron claves para este presente, donde es figura de Arsenal: el nacimiento de su hija y el consejo que le dio un excompañero en San Jorge.
“Cuando nació mi hija sí, intenté hacer otras cosas y pensaba en dejar de jugar, por eso me puse a estudiar. Yo ya tenía mi trabajo y quería elevar mi categoría con un título, para cobrar de manera profesional”, recuerda. Cuando Soraire quería dejar todo, apareció el consejo de un amigo, que le permitió relanzar su carrera y llegar adonde está hoy en día.
“El técnico de San Jorge era el Chino Aquino y no me ponía, hasta me quería echar porque me decía que yo no entendía conceptos futbolísticos, que sólo "jugaba a la pelotita". Yo veía que no jugaba y que pasaba mucho tiempo y ahí me dije “no quiero jugar más”. Alejandro Pérez, hoy en Peñarol de San Juan, me dijo que no lo haga, que yo tenía muchas condiciones y que sin dudas mi momento iba a llegar”, rememora el ocho del Arse.
Pérez le dijo la frase que marcaría su carrera para siempre: “No dejes, vas a tener una oportunidad más, después acordate de mí”.
“Creo que fue un consejo sabio, le hice caso porque me lo dijo de una manera tan sincera que le creí, y encima no éramos tan amigos. Después con el tiempo forjamos una gran amistad”, subraya el tucumano.
Consultado sobre qué le diría hoy a Pulciano Aquino, Soraire no se pone el cassette y responde con sinceridad: “Estoy agradecido completamente porque yo soy el que le pidió una prueba para venir a primera división, al club que sea. Cuando pasó lo que te conté entendí lo que él quería, me dio la titularidad y por suerte no me la sacó más, luego de una pretemporada donde yo ya adquirí los conceptos me dice, “se me lesiono un central, ¿te animás a jugar ahi?” Y yo ni lo dude, le dije que sí”.

Soraire, figura de Arsenal. (Foto: Clarín)
Desde que encontró esa continuidad, comenzó a dar pasos rápidos y agigantados hacia la Superliga. Incluso, puso plata de su bolsillo para poder salir en buenos términos del expreso verde y alcanzar este presente: “Me quedaba un año más en San Jorge. Yo tenía otras chances de jugar en el Federal, en otros clubes y con sueldos más altos que en Arsenal, pero yo elegí venir. Arsenal tenía uno de los presupuestos más bajos de la categoría y yo era el salario más bajo de todos, porque venía a prueba. Dije que sí, dejé atrás un contrato fijo que era mayor. Encima le tenía que devolver a San Jorge plata porque me habían contratado para que me quede, entonces estuve seis meses poniendo plata de mi sueldo para hacerlo. Por suerte, todo salió muy bien.
Soraire es hoy a sus 30 años uno de los volantes derechos más distinguidos de la Superliga. Semanas atrás, Arsenal igualó en 3 en un verdadero partidazo ante el River de Marcelo Gallardo, finalista de la Copa Libertadores. “La verdad que apenas terminó el partido, cuando salimos del vestuario me senté con mi papá, lo miré y le dije “en 30 años, jamás disfruté tanto un partido de fútbol como hoy” y eso me causó ese partido”, se emociona.

Soraire en acción ante el River de Gallardo. Fue un 3 a 3 histórico.
Para finalizar, no le esquiva el bulto y habla también de la situación de los futbolistas y del país: “nosotros somos un privilegiados. En un país que vive una crisis tan terrible como la de hoy, yo siempre digo que hay que sacarnos la mochila y disfrutar, después de todo es sólo un partido de fútbol”, concluye el tucumano que la rompe sin olvidar de dónde viene y teniendo siempre muy claro a dónde va.
Admiración por el Pulga Rodríguez y una anécdota emocionante
En la nota que brindó a Clarín, Soraire llenó de elogios a Luis Miguel "El Pulga" Rodríguez, ídolo decano y actual figura de Colón de Santa Fe, finalista de la Copa Sudamericana: "Trabajaba con varias escuelas rurales y era justo el momento en el que el Pulga había sido citado por Maradona a la Selección. Fui a hacer un trabajo de prevención para la salud bucal, llevé cepillos y dentífrico para los chicos. Y escucho que uno de los pibes pateaba una pelota y relataba: 'La lleva el Pulguita, la lleva el Pulguita'. Yo jugaba en UTA, estaba entrenando con él, y le pedí si me acompañaba a conocer a los chicos del campo. Hay que reconocer la humildad que tiene porque en Tucumán el verano es muy caluroso, muy duro y fue a la hora de la siesta en su día de descanso y se recorrió 3 escuelas conmigo. Conocer a un ídolo que hoy está brillando fue un sueño para esos niños y para mí, también".