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Nutrición y deporte de alto rendimiento: "Aprender el arte de alimentarse"

LA DIETA DEL OSO

Bruno Antonietta, multiplecampeón de jiu-jitsu en Argentina y México, utilizó su cuerpo para estudiar y obtener la mejor alimentación: “Fui mi propio conejillo de india”. Hoy, su dieta se hizo conocida en las redes y muchos comenzaron a cambiar su vida.





“La nutrición está mal enseñada, mal entendida y mal compartida en la población. Por eso la gente va al nutricionista y nunca tiene resultados. En ese camino de buscar, encontré y sigo encontrando cosas que las voy probando en mí”, comienza señalando Bruno Antonietta en el mano a mano que tuvo con eltucumano.com. El licenciado en nutrición y multiplecampeón de jiu-jitsu, está radicado en México desde hace siete años y su dieta, o mejor dicho, su forma de alimentarse, le cambió la vida a muchos, sobre todo a los deportistas de alto rendimiento.


“La nutrición siempre me gusto desde todas las áreas y me gustaba mucho entender, siendo deportista, cómo podía ser funcionar mejor mi cuerpo. Siempre fui mi conejito de india. Descubrí tantas cosas que están totalmente alejadas a lo que se cree como nutrición ‘normal’ y que hoy siguen predicando”, señala sobre cómo comenzó con la profesión y los resultados que fue obteniendo, tanto en su cuerpo como en sus logros deportivos.


Antonietta estudió en la Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino, la carrera de Licenciatura en Nutrición. Paralelamente, arrancó con el jiu-jitsu, siendo de los primeros luchadores de la provincia, junto a otros que trajeron el deporte a Tucumán. Allí es donde fue bautizado como “Oso”, apodo que lleva hasta hoy en día, luego de más de 15 años.


“Trabajaba en la Maternidad como jefe del departamento de nutrición, me duró una semana. Cuando me dijeron que no iba a tener fines de semana, yo con 24 años, renuncié. Y no tenía nada que ver con la nutrición el trabajo. Era hacer malabares para alimentar las pacientes con lo que había. Después había trabajado en la Legislatura y después me sale la posibilidad, con una agencia de modelos, de irme a México”.

 

La vida en el DF: de modelo para subsistir a hexacampeón de México

La agencia de modelos le abrió las puertas al país norteamericano. Poco a poco se fue ganando su lugar y buscó dar el salto: “Golpeé tantas puertas que terminé en TV Azteca. Entro el Centro de Estudios de Actores de Telenovelas, te formaban para hacer novelas. Y solamente bajo el régimen de TV Azteca, porque también hay otra de Televisa”, recuerda Antonietta.


“La gente que sale de ahí no es para teatro, esa gente tiene mucho melodrama. Y a mí no me salía. Tengo una pseudo participación que por suerte nunca salió”, se ríe, y agrega: “Entrenaba muy poco y me estaba volviendo loco eso. Me metí en un torneo sin entrenar y me volaron el tobillo. Llegué rengueando a TV Azteca, y ellos no te dejan ni andar en moto, sos un producto de ellos. No les gustó y eso fue un factor para que decida irme. Renuncié, no querían que renuncie, pero me fui. Compré un tatami y empecé a dar clases. Recuperé el estado físico, volví a entrenar dos o tres veces por día, antes con suerte entrenaba tres veces a la semana”.


Mientras entrenaba, Antonietta retomó los estudios de la nutrición: “Empecé a preguntarme cómo podía rendir mejor en el deporte. En un viaje que vengo a Tucumán, un amigo me da un texto para que lea y eso me despertó. Es como que agarré un hilo y empece a tirar, y tirar, y tirar, y lo sigo haciendo, hasta hoy en día. Nunca dejé de estudiar y de seguir buscando cosas”.


“También empecé a ver cómo puedo tener proteína en el cuerpo, tanto que hablan de la proteína, que es un mito. La gente está intoxicándose creyendo que la necesita y no la necesitamos o no desde la fuente que dicen. Y descubrí que la mejor proteína es la combinación de dos alimentos que abundan y son magníficos para el cuerpo. Y porqué no lo dicen? Eso me dejó otro hilito que empecé a jalar y así fui poniendo en la mesa y así se fue formando mi criterio nutricional que es el que comparto”. 


La Dieta del Oso

“No voy a decir ‘haz lo que yo digo pero no lo que yo hago’, porque yo te digo que es así y es porque yo en ese camino ya me tropecé mil veces y tengo las posibles respuestas de todo lo que pueda saber en un proceso de aprender a nutrirse, a comer. Aprender el arte de alimentarse”, dice el Oso.


Luego agrega: “Yo te pongo en la mesa lo real, si lo querés hacer, tenés que trabajar, tenés que poner de tu parte. No es una dieta de cajón. No es un cálculo matemático calórico, no es una preocupación de lo que tengo que comer, a qué hora y cómo lo tengo que cocinar; eso es lo que quiere la gente.


En el medio de probar su forma de alimentación, llegó el momento de probar los resultados deportivos: “Fui al Mundial de Jiu-Jitsu en San Pablo, Brasil, en 2017, solamente a mostrar que mi nutrición podía estar en los mejores puestos. Y subí al podio, perdí la final”, cuenta.


A lo largo de sus últimos tres años, además del subcampeonato del mundo, Bruno se coronó campeón Naga (en California), campeón del Open México 2018, campeón Nacional Abu Dabhi en México, campeón Nacional de México desde 2013 hasta 2018, y varios podios más, como el Panamericano de Nueva York y el Nacional de Bogotá. Demás, antes de emigrar a la parte norte de América, el Oso se consagró Campeón Argentino y del Open de Argentina en 2011 y fue tercero en el Mercosur de ese año. 


“Un individuo sano puede hacer lo que quiera, por eso sigo compitiendo. Soy nutricionista, deportista, de alto rendimiento y con resultados deportivos; y hablo muchas veces como deportistas, como atleta, y no podes ascender a un podio arriesgando tu salud. Eso no es ser un atleta. No podes hipotecar tu salud por un logro deportivo. Son muy pocos los consagrados que van a quedar en la historia y lo van seguir siendo; y son los que más se cuidan. La dieta de Messi es algo totalmente natural. Corre y corre sin problemas porque se alimenta naturalmente, igual que Cristiano Ronaldo, el Kun Agüero, Di María. Hay resultados”.


Luego de siete años en México DF, Bruno Antonietta decidió buscar tranquilidad y desde hace unos meses está radicado en Playa del Carmen, “tratando de transmitir este mensaje que es útil, que es honesto, que sé que le hace bien a las personas y a las personas con las que podemos llegar a compartir la manera de ver la nutrición. Y ahí están los ‘Gracias Oso’, que a uno lo llenan. Voy a seguir por este camino. Por ahora en México, como base. Después veremos”, sentenció el tucumano nutricionista que experimentó con su cuerpo, como deportista de alto rendimiento, para encontrar la mejor forma de alimentarse, y lo comparte con todos los que quieran “Aprender el arte de alimentarse”.