Top

¡Histórico e inimitable! Atlético clasificó a octavos de final de la Libertadores

COPA LIBERTADORES

El Decano de América aguantó con 10 hombres el 0 a 0 contra Libertad, el pibe Pizzicanella defendió el arco por la expulsión del Oso Sánchez y miles de hinchas celebraron una noche para guardar toda la vida en Paraguay y en Tucumán.





¡Histórico e inimitable! ¡Atlético clasificó a octavos de final de la Libertadores! ¡Para guardar toda la vida! Una noche con el corazón a mil pulsaciones se vivió esta noche en Paraguay: por un lado, con la concentración puesta en lo que aconteciera esta noche en el estadio Nicolás Leoz con el partido entre Atlético y Libertad; por el otro, atentos a lo que sucediera en Montevideo con Peñarol-The Strongest.

Los primeros minutos fueron los ideales, muy tranquilos, sin acciones en los arcos, con la fiesta de los 3000 hinchas Decanos en las tribunas visitantes, con Zielinski siguiéndolo todo desde la platea, controlado, sin sobresaltos. Hasta que llegó el primer gol de Peñarol y luego el segundo. Con el partido prácticamente liquidado en Uruguay, la misión de Atlético era mantener el empate contra Libertad.

El equipo paraguayo empezó a crecer y alejó las dudas de que se conformaba con el empate. El Decano empezó a sentirse incómodo en el encuentro y el minuto fatal llegó a los 38 minutos cuando un pelotazo cruzado dejó a Bareiro solo rumbo al arco, Risso Patrón no alcanzó a cerrar y el Oso Sánchez cometió una falta que Sampaio no dudó en castigar con la roja al arquero.

Con Lucchetti y Batalla lesionados, llegó el bautismo de fuego para Franco Pizzicanella, el juvenil de 21 años formado en el club. La noche comenzó a tomar ribetes inesperados y el arquero suplente, luego del consejo paternal de Lucchetti desde la platea al oído, entró Pizzi y en la primera jugada vio cómo el tiro libre de Salcedo daba en el palo.

El complemento fue más de lo mismo durante los primeros minutos: Libertad siguió yendo al ataque y, en una jugada que paralizó los corazones, Pizzicanella salió a cortar un centro, embolsó, se le escapó y el remate del delantero paraguayo se fue por arriba del arco cuando Rafa García tenía todo controlado. 

Con un hombre menos, el Decano aguantó y salió de la tormenta con el tremendo aliento de sus hinchas que se escuchó hasta Tucumán. Zielinski sacó a Leandro Díaz y mandó a Grahl, y luego mandó a Barbona por el Pulga Rodríguerz para aguantar los últimos 15 minutos.

Y fue Pizzicanella, Pizzi, el pibe, el que soñó siempre con esta noche, él fue quien empezó a convertirse en el héroe que todos esperaban: respondió a dos cabezazos furiosos de Bareiro y Salcedo, salió a cortar y enfrió el final del partido, con la tarea notable, épica, inolvidable del Rafa García, todo cuando la multitud de hinchas empezó a sentir la clasificación a los octavos final de la Copa Libertadores de América, el logro más importante en la riquísima historia del Club Atlético Tucumán, el Decano de Tucumán. Y más que nunca: ¡de América!


Resumen del partido