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Los hinchas de San Martín desafiaron todo y dieron el presente en Tandil

VAYAS DONDE VAYAS

¿TyC Play? Los fanáticos Cirujas le metieron casi 19 horas en la ruta y este lunes a la noche alentaron al Santo contra Santamarina. Filiales de Catamarca, de Santiago, de Buenos Aires y medios partidarios acompañan al equipo de Forestello.

Los hinchas de San Martín siempre se las ingenian para estar. Foto Santo Ciruja.





Lunes a la noche, Tandil. Y ahí están los muchachos. Como siempre. En micro, en auto, con las camisetas de San Martín puestas todo el día, desde la previa en el parque Independencia con tremendo asado hasta que empieza el partido y entra el operativo camuflaje: "Las dejamos en el baúl, no puede haber hinchas visitantes. Nos desparramamos en la platea para que no se note. Todo por San Martín", cuenta Hugo, de la filial Ciruja en Buenos Aires, que está esta noche en el partido del Santo contra Santamarina.

Hugo nació en Famaillá y se fue a vivir a Buenos Aires hace 20 años. Se llevó en la valija la ilusión y dos cosas que lo identifican: el acento tucumano y la pasión por San Martín. "Vinieron Cirujas de muchas partes: estamos con gente de la filial de Catamarca, de Santiago, nosotros vinimos en autos y están los medios partidarios de San Martín, claro".

Entre los muchachos que pueden gritar el gol de San Martín (como el de Graciani, por ejemplo) sin que nadie lo mire de reojo está Víctor Hugo, para Todos Somos San Martín a través de radio Metropolitana fm 100.1: "Seguimos a San Martín juegue donde juegue. Siempre arreglamos con los muchachos de las filiales. El viaje fue espectacular y lo coronamos con un rico asadito en lo que vendría a ser el parque 9 de Julio aquí. Llegamos temprano a la cancha para evitar cualquier problema. Lo que sí tuvimos que guardar las banderas y las camisetas porque no puede haber visitantes. De todas formas la gente en Tandil es muy respetuosa y tranquila".

La distancia entre Tucumán y Tandil es de 1526 kilómetros. Con lo que cuesta, los autos de los medios partidarios que llegaron esta mañana consumieron 114 litros de gasolina y estuvieron casi 19 horas en la ruta. "Es lo que nos apasiona", explica Víctor Hugo, acompañado en cabinas por un gran equipo de producción. El regreso será después del partido. Más allá del resultado, con la alegría de seguir viendo al Santo juegue donde juegue, cualquier día de la semana, a cualquier hora.