Top

"El San Martín campeón del 44 dio la vuelta en la cancha de Atlético"

108 AÑOS

El historiador Roberto Albornoz revela detalles únicos y desconocidos del equipazo que convirtió al Santo en el primer club no afiliado en lograr un campeonato nacional. La AFA lo oficializó en 2013.

Los campeones del 44. FOTO Gentileza Roberto Albornoz





"Todo lo que sé sobre aquel equipo me lo transmitió mi padre, quien jugó e integró aquel plantel, el San Martín campeón de la República en 1944", dice Roberto Albornoz, y suspira. Entre libros y camisetas, el historiador del club evoca en detalle uno de los grandes hitos en la riquísima historia del Santo: esa estrella de oro que hoy, con 108 años, brilla arriba del escudo.  


En 2013, la AFA oficializó el título nacional de San Martín en 1944. Así el Santo se convirtió en el primer club no afiliado que consigue un campeonato. "El equipo del 43 fue la base del campeón del 44: ya le habían ganado al Independiente de Erico y la gran campaña le permitió jugar el torneo del 44 que reunía a todos los campeones del país y a los cinco mejores equipos de Buenos Aires", rememora Albornoz, desde su casa en el barrio Piedrabuena. "Pero me crié en Bolívar y Sáenz Peña, ojo", aclara al instante.


"El tema es así: después de ganar la Liga del Sur y del Norte, llegaron los cuartos de final contra Boca. Aquel partido terminó 2 a 2 y aquí aparece un dato curioso: en ese entonces no se definía por penales ni había alargues. Ante el empate se definía por cantidad de córners a favor, como guiño al equipo que más ofensivo había sido. San Martín tuvo 9 córners y Boca sólo 3. Así avanzó a semifinales. Lo de los córners es un motivo de burlas en el folclore del fútbol, pero es como cuando se define por puntos una pelea de boxeo", explica.


"La misma modalidad pasó en la semifinal contra Sarmiento, en Chaco. San Martín igualó y los córners lo llevaron a la final contra Newell's. Ese partido se jugó en la cancha de Atlético. Mi padre me cuenta que ya al mediodía los hinchas volvían a sus casas por calle Laprida porque el estadio le quedó chico a San Martín y estaba colmado desde la mañana: todo Tucumán quería estar esa tarde. Fue 3 a 1 y podemos decir con orgullo que el San Martín campeón del 44 dio la vuelta en la cancha de Atlético", saca pecho el hombre que sigue al Santo desde la cuna, hace 69 años.



Y saca una perla de la época: "Mi padre formó parte de aquel equipo pero jugaba con otro apellido: no había documentos y por cuestiones de la Federación Tucumana se inscribió con el nombre de un compañero y firmó como Ramón Espilosín. Esto fue a fines del 37. En vez del DNI, el papel decía Fe de Edad".


Entre tantos nombres ilustres de la historia de Ciudadela, hay 11 próceres en el relato de Albornoz: "El equipo se paraba con un clásico 2-3-5: el uruguayo Larrosa en el arco; Blasco y Lacroix; Figueroa, Acosta y el capitán Mariano Comán; el wing Aguilar (un crack de Lastenia), el Bollero Juárez (porque vendía bollos), Brandán, el 11 era Gramajo, y un párrafo aparte para Lirio Díaz, el 10".

"Lirio Díaz era como Tevez: habilidoso, guapo en cada choque y al frente en cada pelota. Mi padre vio a San Martín hasta el 2010 y jura que fue el mejor 10 de la historia del club", jura. Y se emociona: "De aquel campeonato conservo un broche de oro que le dieron a mi papá: 'Campeón de la República', dice. Lo tengo junto a una vieja radio de bronce".



A horas de volver a sentarse en la platea con las glorias del club para el partido contra Rafaela, Albornoz sueña con crear un museo propio y, hasta que obtenga el guiño de la dirigencia, adelanta que trabaja en un libro de dos tomos con todos los clásicos jugados contra Atlético: "De todos los clásicos que vi en mi vida el más imborrable es el 7 a 6 del 56 en Ciudadela: el primer tiempo terminaron 4 a 4. Durante el entretiempo se cayó el cielo y en medio de la lluvia y el barro, Atlético se puso 6 a 4 arriba. A los pocos minutos, San Martín lo dio vuelta. Inolvidable". Como aquella tarde del 44, cuando el Santo dio la vuelta en el Monumental, nada más, y nada menos, que para coronarse campeón de la República.