"Perdí todo por las drogas": la historia de superación de Rodrigo, un joven tucumano que hoy vive en el albergue municipal de la Capital
Rodrigo tiene 27 años, atravesó el consumo problemático de drogas, vivió en situación de calle y hoy colabora como acompañante en el refugio municipal de San Miguel de Tucumán. Contó su historia este viernes en FM La Tucumana 95.9

Este viernes, un móvil de FM La Tucumana 95.9 recorrió el refugio municipal Papa Francisco, en el contexto de la ola polar que afecta a Tucumán. En ese marco, Rodrigo, uno de los albergados, compartió su experiencia personal y contó cómo transita su proceso de recuperación mientras colabora con otros en situación similar.
“Estoy en el albergue hace una semana ya. Yo estaba en situación de calle hace ya casi un año por el tema de las drogas, estoy en situación de consumo”, cuenta Rodrigo. Hoy vive en el refugio municipal de San Miguel de Tucumán y, desde ese lugar, busca reconstruir su vida y ayudar a otros.
“Tenía familia, tenía casa, perdí toda esa confianza con ellos y toda esa unión. Vivía en Villa 9 de Julio, con mi madre, mi abuela y mis hermanos”, relata. El consumo comenzó temprano en su vida: “Desde los 13 años empecé. A medida que pasaba el tiempo, la droga que iba consumiendo era más fuerte y me agarró a mí y no me soltó”.
Rodrigo solo pudo terminar la primaria. “Dejé la escuela por el tema de las drogas. Quería estar todo el tiempo drogado y llegué a hacerle mucho daño a mi familia. Por eso también estuve en situación de calle”.
Durante un tiempo trabajó. “Mi familia es camionera, son camioneros. Trabajé de portero de edificio e hice mi proceso de recuperación en Aguilares, en Burruyacu, y ya va a hacer un año que no consumo, que estoy limpio”.
Reconoce que salir solo no era una opción: “Uno solo no puede salir de las drogas. Pedí ayuda, toqué fondo, y le doy gracias a Dios por la gente que me puso en el camino, por la gente que me ayudó a salir adelante y me acompaña en este proceso”.
Rodrigo estuvo tres meses viviendo en la calle. “La pasé mal, porque vivía drogado y quería estar en la calle. Es muy difícil pasar la noche en la calle. Llega un momento en que el cuerpo no te da más, te dormís en cualquier lado. Te dormís pensando en la droga y te levantás pensando en querer drogarte”.
En su camino de recuperación pasó por varias instituciones. “Estuve en Fazenda, después volví y estuve cinco meses en el Hogar de Cristo y Virgen de la Merced. Salí de ahí y ahora estoy acá ayudando a los chicos, soy acompañante, escucho sus testimonios, su historia, y les doy un consejo, lo que pueda darles”.
También habló sobre su familia y la reconstrucción de los vínculos: “Volví a tener contacto con mi familia gracias a Dios. Pero siento que no es lo mismo. Pensé que me iba a encontrar con otra cosa, pero no. También la familia tiene muchos problemas, y como estoy en recuperación no me suma. Voy a visitarlos únicamente. Estoy viviendo en el albergue y haciendo acompañamiento en el Hogar de Cristo”.
“Quiero recuperarme. Tengo dos hijos, una nena de 10 años y un nene de 2 años. Hace dos meses que no los veo, pero quiero ser luz para ellos el día de mañana y poder estar con ellos”.
Rodrigo intenta salir adelante: “En mi tiempo libre entreno kick boxing y jiu jitsu, y me mantengo ocupado. A veces también trabajo un poco con mi abuelo, soy acompañante de chofer”.
Cerca del final de la charla, confesó una gran pérdida: “Hace dos meses perdí a mi mujer, se quitó la vida. Pero sigo de pie. Trato de no bajar los brazos. Por algo Dios me puso en esta situación. Estoy con muchas ganas de seguir de pie, seguir sano, lúcido, y no bajar los brazos”.