"El exceso de abrigo no es bueno": recomendaciones del Ministerio de Salud ante el frente frío que azota a Tucumán
El doctor Ernesto Ways, referente de la División de Salud Respiratoria del Programa Integrado de Salud (PRIS) les envió un mensaje a las familias tucumanas ante las bajas temperaturas que afectan a nuestra provincia.

Todos abrigados. Imagen ilustrativa. (Foto: Municipalidad de Banda del Río Salí)
Este lunes, el doctor Ernesto Ways, referente de la División de Salud Respiratoria del Programa Integrado de Salud (PRIS), compartió las recomendaciones del Ministerio de Salud Pública de Tucumán ante el frente frío que azota a nuestra provincia y les envió un mensaje a las familias tucumanas ante las bajas temperaturas: "El exceso de abrigo no es bueno", alertó.
En este sentido el especialista refirió que el frío por sí mismo no es causa unilateral de afecciones, sino que se constituye en un factor predisponente en el marco de otros varios factores que posibilitan el contagio de las enfermedades respiratorias: “Si tomamos al frio de forma individual, produce en el núcleo familiar la necesidad de incrementar el abrigo, de cerrar las puertas, ventilar menos los espacios y las distancias en realidad evitan contagios, al achicarlas en función de incrementar el calor se pueden generar situaciones propicias para la proliferación de virus, polución ambiental, etc.”.
En el caso de los niños, agregó el doctor Ways, es de importancia abrigarlos correctamente, pero de igual forma es fundamental vincular el abrigo a los cambios de temperatura que se registran durante el transcurso del día: “Una cosa es el frío matinal, que obliga a ir a la escuela o al trabajo muy abrigado, y otra cosa es cuando va incrementándose la temperatura hacia el mediodía o la tarde, por lo que es muy importante que se empleen prendas que permitan que el niño pueda ir desabrigando gradualmente. El exceso de abrigo no es bueno, ni tampoco es bueno inmovilizar a los niños con tanta vestimenta que puede hacerlos transpirar, ya que esas secreciones secan en el propio cuerpo y generan cambios bruscos”.
“El frío es el conducente a las otras causas concurrentes para provocar el contagio, pero debe ser moderadamente manejado por el abrigo y desabrigo en función de los horarios de temperatura. Aconsejamos por esto a las familias que no se encierren, que mantengan una ventana abierta siempre, que haya circulación de aire, que traten de eliminar el polvo ambiental con trapo húmedo para que no quede suspendido en el aire y actúe como vehículo de virus, y que tomen las medidas de aislamiento en aquel que está enfermo en el núcleo familiar, para evitar el contagio”, concluyó.