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"Llega gente que ni siquiera tiene apellido": la dura realidad de los tucumanos que llegan al albergue El Andén

Fm La Tucumana 95.9

Con capacidad para 100 personas y funcionamiento ininterrumpido el albergue ofrece abrigo, alimento y contención a personas en situación de calle. En diálogo con FM La Tucumana 95.9, su coordinadora Carolina Herrera, describe el alcance del trabajo del equipo y los desafíos que enfrentan en el invierno.

Albergue El Andén





El Albergue El Andén, ubicado en Díaz Vélez 204, funciona desde el 21 de mayo de 2024 y hasta el día de hoy no ha cerrado sus puertas. Con capacidad para 100 personas, 80 varones y 20 mujeres, en estos días de bajas temperaturas ha llegado a alojar entre 80 y 95 personas cada noche. “Nosotros tenemos la capacidad para 100 personas, 80 varones y 20 mujeres. Hemos tenido días de 95 personas y estos días hemos tenido entre 80 y 90 personas. Estamos trabajando bien, todo el equipo, somos un equipo muy grande de trabajo y como siempre digo este es un albergue que le agradezco muchísimo al gobernador Osvaldo Jaldo y a Federico Masso que hicieron que el albergue nunca se haya cerrado”, expresó Carolina Herrera en dialogo con FM la Tucumana 95.9

Consultada sobre cómo llegan las personas al albergue, la cordinadora contó:

“Sí, nosotros tenemos una gran cantidad de personas que ya asisten al albergue y tenemos dos móviles que salen a recorrer las calles, para ir viendo las personas que se encuentran en situación de calle y comentarles sobre el albergue y traerlas, y también recibir constantemente mensajes y llamados de diferentes personas. También trabajamos con las líneas 103 y 911 que también se encargan de traer a las personas si es necesario. Pero sí, nosotros tenemos una gran cantidad de gente que ya asiste al albergue cada noche”.

Ante la pregunta “¿Ha aumentado la cantidad de gente que está en situación de calle?”, respondió

“Sí, la situación ha cambiado desde el momento que se abrió El Andén. Cuando se abrió El Andén era mucha la situación de gente en la calle. Hay personas que lamentablemente les cuesta dejarse asistir, nosotros siempre tratamos de insistir, de mostrarles un abanico de posibilidades en las que pueden estar mejor. En El Andén pueden higienizarse, bañarse con agua caliente, descansar en una habitación que está calefaccionada, recibimos ropa que la gente nos dona y podemos brindarles para que ellos puedan cambiarse cada noche. Pero bueno, si bien hay una población muy grande que asiste y que aumentó por el frío, también hay una porción muy pequeña que cada noche vamos a insistir que deje ayudarse para poder estar mejor. Los fríos esta noche fueron muy intensos. Es difícil con algunas personas. Hay personas que están acostumbradas a estar en un lugar cerrado y otras que no están acostumbradas a convivir con otras personas. La idea está en que cada una de esas personas puedan pasar la noche en un lugar calentito y que podamos preservar su bienestar en el invierno.”

En cuanto a la dinámica diaria del albergue, explicó:

“Nosotros tenemos un horario de ingreso a las 9 de la noche y de egreso a las 9 de la mañana. Una vez que ellos llegan, tenemos un registro de las personas que ingresan cada noche, pueden pasar a bañarse y a higienizarse, luego van a cenar, la sopa primero, la cena y luego el postre. Luego de eso van a descansar. A la mañana desayunan y luego del desayuno ya se pueden retirar. También tenemos un equipo técnico que está formado por una psicóloga y trabajadora social y que atienden a las personas desde las 7 am hasta las 12 del mediodía y así podemos ir detectando ciertas situaciones de cada uno. Articulamos también con sectores del ministerio como Secretaría de la Mujer y con la Dirección de Adultos Mayores. Algo muy importante fue este año poder realizarle el DNI a más de 150 personas porque muchos de ellos están indocumentados”.

Al ser consultada sobre la demanda habital del albergue, comentó:

“Tenemos una demanda constante de gente muy joven que está en situación de calle. En el transcurso del año muchas veces nos hemos visto superados, pero tratamos de resolver la situación y contener a todos. Pero sí, seguramente en estos días ya estamos con temperaturas muy bajas, vamos a tener capacidad completa, estamos a 95 personas de 100. Pero quiero darles la tranquilidad que en El Andén van a poder pasar la noche en un lugar cálido. Sentimos que la cena es un momento importante, porque es la única comida que ellos comen durante el día”.

El equipo de trabajo:

“Tenemos varios equipos de trabajo. Cada noche tenemos entre 7 y 8 operadores. O sea, tenemos un equipo de operadores de más de 30 compañeros. Tenemos un equipo de limpieza que va temprano a dejar todo en condiciones y un equipo para servir la comida. Esto se hace con esta cantidad de gente porque cada uno en su rol cumple una función muy importante dentro del albergue”.

Sobre las donaciones:

“Sí, sí hemos recibido donaciones. Tucumán es una provincia muy solidaria y la gente sí ha acercado a dejarnos donaciones de ropa, más en el invierno”.

Sobre situaciones delicadas, como personas enfermas o con niños, Herrera explicó:

“Llamamos a la línea 107. Nosotros tenemos una ambulancia de 9 de la noche a 7 de la mañana en El Andén por cualquier eventualidad y llamamos al 107 para que puedan asistirlo. Tratamos de no invadirlo mucho, pero sí explicarle que su vida corre peligro en la calle. Cuando llegan al Andén después no quieren irse. La gente agradece mucho poder llegar. Tenemos jóvenes que están atravesados por las adicciones y fueron cambiando su vida y van mejorando su vida, y ellos mismos nos agradecen eso. Cuando llega una mamá con sus hijos, nosotros no podemos asistirlos porque tiene que ser mayor de 18 años en adelante y lo que hacemos es articular con la Dirección de Familia para que resuelva su situación”.

Una de las historias que más conmovió al equipo fue la de Fabio:

“Te cuento la historia de un señor que viene desde que abrió el albergue. El señor Fabio llegó y era NN. No tenía ni siquiera un papel de nacido vivo, tenía dos hernias muy grandes y la verdad es que él siempre nos da la satisfacción porque es un hombre muy alegre. Más allá de su discapacidad porque tiene visión baja y es sordo mudo. El 12 de mayo festejamos su cumpleaños número 49 y su primer cumpleaños de su vida, porque desde El Andén se hizo un trámite y articulado con mucha gente para que pueda tener un DNI y un apellido, que no tenía. De historias así hay muchas”.

El Albergue El Andén funciona de lunes a lunes, de 21:00 a 9:00 hs, en Díaz Vélez 204. Las personas pueden comunicarse por llamados o mensajes al 3815745062, o a través de las líneas 103 y 911.