"Se nos mueren nuestros hijos": madres del dolor marchan en el sur tucumano
Un grupo de madres de jóvenes con adicciones, marcha cada viernes en la localidad de Santa Ana rogando por soluciones para sacar a sus hijos del consumo de drogas.

El viernes por la noche, “Noticias del Interior” en la voz del periodista Carlos Rosznerki, cubrió la marcha del dolor, en donde las madres de personas con adicciones se manifiestan cada semana, solicitando soluciones para el pueblo de Santa Ana, marchan en petición de soluciones para adictos y sus familiares: “Queremos un lugar para ser contenidos. Si queremos internar a un hijo tenemos que hacer oficio de manera voluntaria o incoluntaria, al llegar a Tucumán no hay cama y hay que volver con todo lo que eso significa. Tenemos hijos internados en la Fazenda, en el Cadillal, hay policía que no responde, tres efectivos solamente por guardia en una población de 25.000 habitantes. Nuestros hijos se están muriendo, no es solo faso, están ‘pipeando’, es decir que consumen paco. Consumen cocaína. Cada vez están más flacos. Desarman focos bajo consumo y los consumen por la nariz, un señor se acercó al basural y descubrió eso. Hasta chicos de 13 años, en las escuelas entró la droga” dijo Alicia Barrionuevo, una de las madres que encabezó la marcha.
“Convivir con un hijo que consume es terriblemente angustioso. Es no vivir, es andar detrás de él a ver qué anda haciendo, donde andará, ver que coma” dijo una de las madres.
Compartir el hogar con una persona que atraviesa problemas de consumo, es vivir con un estrés permanente y genera un sentimiento de miedo que pocas personas comprenderán: “Es preocupante, es aterrador, es vivir con miedo, con angustia, nunca sabemos qué noticia nos pueden llegar a dar pero son nuestros y los amamos. Si estamos acá paradas hoy, es por ellos, simplemente por ellos” expresaron en el lugar.
Otra mamá exclamó a los micrófonos: “Es vivir con la angustia de qué le podrá pasar en la calle, y vivir cuidando las cosas de la calle, porque te roban todo. Este año me robó hasta el arbolito de navidad, mi nieto no tuvo arbolito”.
El descanso es una misión imposible en todas estas familias que se expresaron y manifestaron por ayuda en las calles de Santa Ana: “No duermo, me duermo con miedo, escucho que golpean las manos en un vecino y ya pienso que es alguien para avisarme que le pasó algo a mi hijo”.
Hace poco más de diez días, la desesperación se apoderó de muchas familias cuando un joven con problemas de consumo perdió la vida. Su madre, también participó de esta marcha: “Yo perdí a mi hijo hace una semana. Esto es no dormir, no vivir, tener miedo que te digan que le dieron un tiro por cosas de consumo”.
Las madres del dolor continuarán manifestándose pidiendo ayuda a las autoridades locales, y a las instituciones de seguridad y de salud, soñando con lo que sería quizás, el sueño más anhelado de muchas ciudades tucumanas: un centro de tratamiento de adicciones, con internación.