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"Hemos visto pibes recibirse en la facultad comiendo aquí": Santos Discépolo cierra sus puertas y la tristeza es total

FM LA TUCUMANA

Luego de más de una década de actividad, el espacio cultural Santos Disépolo anunció su cierre definitivo. “Las fuerzas ya no son las mismas; costó, pero entendimos que había que cerrar un ciclo”, le dijo este jueves Julio "el Turco" Rasuk a La Tucumana FM 95.9. Santos funcionó como comedor popular, refugio y lugar de contención para personas en situación vulnerable. Su cierre deja un vacío significativo en la escena cultural tucumana.

Hasta siempre, Santos. Foto: eltucumano.com.





Llegó el día que nadie esperaba. Y nadie quería. El día que un espacio emblemático de la cultura tucumana dice "hasta acá lleganos" y apaga las luces. Luego de más de una década de actividad, el espacio cultural Santos Disépolo anunció su cierre definitivo. Así lo anunciaba el comunicado difundido en redes sociales que tomó a todos por sorpresa en la mañana de este jueves.

Más tarde lo confirmó Julio “Turco” Rasuk, su principal referente, en diálogo con La Tucumana de Mañana (La Tucumana FM 95.9). En la entrevista, Rasuk explicó que la decisión se tomó tras una serie de dificultades que se venían acumulando desde hace tiempo: clausuras, deudas, pérdida de propiedades y una crisis económica que terminó por hacer inviable la continuidad del proyecto. “Las fuerzas ya no son las mismas; costó, pero entendimos que había que cerrar un ciclo”, expresó.

El espacio, ubicado en calle La Rioja 219, fue mucho más que un centro cultural: funcionó como comedor popular, refugio y lugar de contención para numerosas personas en situación vulnerable. “Hemos visto pibes recibirse en la escuela o en la facultad comiendo en Santos”, recordó emocionado el Turco. A lo largo de los años, el lugar se mantuvo con recursos propios, sin financiamiento político, y destinaba un porcentaje de sus ingresos a tareas sociales. “Fue un espacio genuino, hecho a pulmón”, afirmó.

El futuro del local aún no está definido: las propiedades que lo conformaban ya se comenzaron a vender y Rasuk contó que hay conversaciones con personas interesadas en sostener el proyecto. Sin embargo, el cierre se da sin una transformación inmediata. “No estamos pensando en reinventarnos ahora, como hicimos otras veces. Esta vez es un cierre real, al menos por un tiempo largo”, explicó, aunque no descartó una eventual vuelta en otro formato y espacio.

En cuanto a sus proyectos personales, el Turco indicó que continuará con la producción artística y social desde Bellavista, su lugar de origen. También admitió estar evaluando nuevas ideas para el futuro, aunque por ahora el foco está en descansar. “Hace 11 años que pienso cada semana en cómo ayudar a la gente. Hoy necesito parar un poco”, confesó. El cierre de Santos Disépolo deja un vacío significativo en la escena tucumana, pero también un legado que muchos ya reconocen como imprescindible para la memoria cultural y social de la provincia.

Mirá la entrevista completa: