Brindan más detalles sobre la grave denuncia contra un sacerdote tucumano por abuso a una menor
Una joven de 16 años acusó al sacerdote Eduardo López de haberla agredido sexualmente a principios de este año. La denuncia fue realizada ante la Comisión Interdiocesana para la Protección de Menores y Adultos Vulnerables. El caso ya está en manos de la Justicia.

Arzobispado de Tucumán
Durante la primera semana de mayo, una adolescente de 16 años se presentó ante la Comisión Interdiocesana para la Protección de Menores y Adultos Vulnerables, creada en 2020 por pedido del arzobispo Carlos Sánchez y el fallecido obispo Melitón Chávez. Allí denunció que había sido víctima de un ataque sexual por parte del sacerdote Eduardo López a comienzos de este año.
Según informaron desde la Comisión, la joven fue entrevistada por el profesional Roberto Robles junto a la psicóloga María Inés Hernández. “Inmediatamente se pusieron en marcha los protocolos establecidos desde hace años. El padre Sánchez, al enterarse de lo sucedido, ordenó que se realizaran las denuncias correspondientes en la Justicia y en la Iglesia”, explicó Robles en declaraciones al diario La Gaceta.
El hecho habría ocurrido en una parroquia ubicada en el sur de San Miguel de Tucumán, cuyo nombre se mantiene en reserva para proteger la identidad de la víctima. La joven decidió romper el silencio luego de que el sacerdote fuera trasladado en abril pasado a la localidad de Tafí del Valle.
El caso se mantuvo bajo estricta reserva hasta la semana pasada, cuando la menor decidió hacer pública su denuncia a través de sus redes sociales. Desde la Comisión aclararon que las denuncias ya se habían presentado ante las autoridades correspondientes.
En el barrio donde se habría producido el abuso, el clima es de conmoción y prudencia. La mayoría de los feligreses prefirieron no hacer declaraciones. “Obviamente que nos sorprendió mucho. Si llega a ser cierto, por más que sea un sacerdote, merece una condena ejemplar. No debe ser protegido”, afirmó Luciana Gutiérrez, vecina del lugar.
Tampoco se conocieron las razones oficiales del traslado de López a Tafí del Valle. “Nos sorprendió porque fue todo de golpe. Creo que fue quien lo pidió porque estaba agotado por su tarea. Ahora entendemos que esta situación podría haber influido en su decisión”, expresó Juan Carlos Ramírez, otro vecino.
La causa está siendo investigada con total reserva por el fiscal Ignacio López Bustos. No se descarta que, tras conocerse públicamente esta denuncia, aparezcan nuevas víctimas. “Si ello ocurre, se actuará de la misma manera”, aseguró Robles. La Iglesia y la Justicia avanzan en paralelo para esclarecer un hecho que genera indignación y profunda preocupación en la comunidad.