La Justicia acusó a un exhibicionista que acosaba a empleadas de un drugstore

Este viernes, al mediodía, tuvo lugar una audiencia de formulación de cargos contra un hombre, de 37 años, apodado “Pato Chaila”. La Unidad Fiscal de Delitos contra la Integridad Sexual y Género IV, del Ministerio Fiscal, a cargo de Augusto Zapata, lo imputó por los delitos de exhibiciones obscenas en concurso ideal con lesiones leves a la salud mental agravadas por la condición de mujer de la víctima. Al brindar sus datos personales, el acusado dijo desempeñarse como albañil. Cumpliendo disposiciones del titular de la Fiscalía, la auxiliar de fiscal, Rosario Costa, fue la encargada de describir las características del hecho (ver abajo), las evidencias y solicitó la prisión preventiva por el término de dos meses. “Es un hecho sumamente grave porque estamos en presencia de una víctima que es sumamente vulnerable. Estamos hablando de un delito de índole sexual (delito de exhibiciones obscenas). Se trata de un hecho totalmente repudiable por cuanto el imputado se presenta en forma constante y en la nocturnidad al drugstore donde se ubica frente al local y procede a bajarse los pantalones y a masturbarse. Selecciona a sus víctimas, es decir, todas son mujeres (empleadas del drugstore). Elige el momento adecuado para aparecer y realizar estas conductas reprochables conforme surge del testimonio, no sólo de la actual víctima sino también del dueño del local. Se presentaba en horarios que las empleadas cumplen sus turnos en total estado de indefensión”, afirmó la representante del MPF. Para concluir, la jueza actuante resolvió hacer lugar parcialmente al requerimiento del Ministerio Fiscal disponiendo la medida de mayor intensidad por 20 días (con vencimiento el jueves 6 de marzo).

Hecho endilgadoDe acuerdo a la teoría del caso, el pasado miércoles 12 de febrero, entre las 04:50 y 05:00 horas de la mañana aproximadamente, en circunstancias que la empleada víctima se encontraba trabajando en el drugstore de avenida Siria al 900 de esta ciudad, fue que el imputado se hizo presente en el lugar. Una vez allí, se ubicó frente al local y parándose detrás del vidrio del mismo a procedió a los comportamientos obscenos, mientras observaba fijamente a la víctima. Por el temor infundido la joven víctima se dirigió hacia la parte del fondo del local, y en total estado de zozobra, temor e incomodidad, quedó inmovilizada por la situación. Se trataría de una conducta reiteradaDe acuerdo a los testimonios recolectados hasta el momento, el imputado se haría presente en forma sistemática, reiterada y permanente, en horas de la madrugada, más precisamente una o dos veces en el mes, y hasta dos veces en la misma semana, desde hace ya seis o siete meses aproximadamente hasta la fecha, en el drugstore en donde se ubicaba frente al local y procedía a bajarse los pantalones y masturbarse, eligiendo a sus víctimas (todas ellas mujeres- y el momento adecuado para aparecer, y realizar estas conductas inapropiadas y reprochables). Repercusiones psíquicasDel informe del Cuerpo Médico Forense del Ministerio Público Fiscal, se desprende que “la víctima experimentó una reacción emocional intensa, caracterizada por miedo y sensación de amenaza, con la preocupación de que el imputado pudiera intentar vulnerar la seguridad del local y hacerle daño”. El documento concluye que: “Desde una perspectiva psiquiátrica, los síntomas presentados por la víctima en las horas y el día posterior al hecho resultan compatibles con una reacción de estrés agudo”.