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Golpe al narcotráfico en Tucumán: secuestran 63 kilos de cocaína escondidos en el doble fondo de una camioneta

operativo lapacho

La sustancia era transportada en un vehículo proveniente de la ciudad de Salta en la que circulaban un hombre y una mujer. "Estos son delincuentes que trafican muerte por nuestras rutas", dijo el jefe de Policía, Joaquín Girvau.

La Policía secuestró más de 60 kilos de cocaína de máxima pureza en el puesto fronterizo de Cabo Vallejo. -





La Policía de Tucumán detuvo, inspeccionó en un control fronterizo en Cabo Vallejo, a una camioneta que transportaba 63 kilos de cocaína escondidos en un doble fondo, que era conducida por un hombre en compañía de una mujer provenientes de la ciudad de Orán, provincia de Salta, pero que son oriundos de la capital tucumana. 

"Al hacer el control nos damos con la novedad de que la camioneta tenía un doble fondo y al seguir revisando se encuentra con esta gran cantidad de cocaína. Inmediatamente se da intervención a la Digedrop y luego de realizar los estudios de campo correspondientes se da con que se trata de la sustancia en máxima pureza", afirmó el Jefe de Policía, Joaquín Girvau en declaraciones a medios de comunicación provinciales. 

En ese sentido, Girvau consideró que "es un gran golpe al narcotráfico que estamos dando en Tucumán gracias a que hemos fortalecido los controles fronterizos. Por expresas instrucciones del gobernador, Osvaldo Jaldo, venimos realizando numerosos operativos para desbaratar bandas que se dedican a la comercialización de estupefacientes con gran éxito. Ahora ya se dio intervención a la Justicia Federal porque se tratan de 59 panes de cocaína de máxima pureza". 

Por otro lado, el Jefe de Policía resaltó que la fuerza "intensificó los controles y lo vamos a seguir haciendo porque estos son delincuentes que trafican muerte por nuestras rutas. Este era un cargamento de mucha plata, porque si consideramos que se trata de una sustancia de máxima pureza y que después va a ser distribuida a otros lugares se encarece".   

Esta es una modalidad habitual que utiliza el narcotráfico para transportar la droga de una jurisdicción a otra. De hecho, hace tan solo dos semanas, oficiales de la Gendarmería Nacional detuvieron a una pareja que se trasladaba en una camioneta por la Ruta Nacional N°40.

El retén estaba ubicado a la altura de las Ruinas Los Quilmes, Colalao del Valle. Los agentes de las secciones “Montero” y “Núcleo” ordenaron a una camioneta que se detenga. En el vehículo viajaban un hombre y una mujer que circulaban desde la provincia de Salta y tenía como destino final Buenos Aires.

De esta manera, comenzaron con el registro correspondiente y los gendarmes identificaron que el automóvil contaba con adicionados en los laterales de la caja, en ellos transportaban ocultos 57 paquetes rectangulares con una sustancia blanca compacta.

Oficiales de Criminalística y Estudios Forenses llevaron a cabo las pruebas de campo Nacotest, que dieron positivo para cocaína. El total de la carga fue de 30 kilos 760 gramos.

En la causa intervino el Juzgado Federal N°2 de Tucumán, que dispuso el decomiso de la droga, el dinero y los celulares de ambos detenidos.

A principios de septiembre, las autoridades secuestraron una carga total de 110 kilos que era transportada oculta en las ruedas de dos vehículos. Abordo de los automóviles, viajaban una mujer, su pareja y su hijo, identificados como Alicia Lidia Molina, Hugo Gregorio Márquez y Sergio Alberto Rodríguez.

Fueron detenidos en la localidad salteña de General Pizarro. Márquez se presentó como un agente inmobiliario con residencia en Yerba Buena, Tucumán. En ese sentido, el hombre señaló que regresaban desde Orán porque habían viajado para trasladar a sus suegros.

Durante una inspección visual del primer vehículo, los efectivos notaron que las cubiertas eran nuevas y presentaban signos de manipulación, mientras que el neumático de auxilio mostraba un notable deterioro. Al revisar la presión de aire de las ruedas, encontraron que estaba por encima de lo normal, lo que despertó sospechas.

En ese momento, apareció una segunda camioneta, de la misma marca, conducida por Rodríguez, quien viajaba acompañado de su madre, Molina. A simple vista, se advirtió que los neumáticos de este segundo vehículo tenían las mismas características.

Al ser interrogados sobre su itinerario de viaje, los ocupantes inicialmente afirmaron haber salido de Pichanal, pero luego se rectificaron y señalaron que habían pasado la noche en un hotel de Orán. Además, la mujer negó inicialmente conocer al conductor del primer vehículo, aunque más tarde admitió que era su pareja.

Una vez realizada la inspección, encontraron 136 paquetes de droga, cuya carga total era de 110 kilos con 128 gramos de cocaína. Todos los detenidos fueron imputados y quedaron bajo prisión preventiva.