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Miedo latente y una luz al final del túnel: Alperovich juega su última carta para salir de la cárcel

JUDICIALES

El ex gobernador de Tucumán presentó a la Corte Suprema de Justicia de la Nación un nuevo pedido para sortear la medida de prisión preventiva dictada el mismo día en que fue sentenciado a 16 años de prisión por la violación de su sobrina segunda. Posibles desenlaces.

José Alperovich. (Foto: Flickr del condenado)





Este viernes 16 de agosto, en el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional nro. 29 de la Ciudad de Buenos Aires, se realizará la lectura de los fundamentos de la sentencia a 16 años de prisión por abuso sexual agravado dictada a José Alperovich el pasado martes 18 de junio por el juez Juan Ramos Padilla. A horas de esta cita, el ex gobernador tucumano jugó su última carta para obtener su libertad, interrumpida por una medida de prisión preventiva dictada por el mismo tribunal el preciso día en que se conoció la condena.

Alperovich presentó por tercera vez un pedido de anulación de la medida cautelar, que lo mantiene alojado en la unidad especial para abusadores y violadores de la Unidad Penitenciaria Federal de Ezeiza. Lo hizo ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, luego de que su pedido fuera rechazado primero por el tribunal que lo juzgó y luego por la Cámara Nacional de Casación.

"Se ha probado que el ciudadano José Jorge Alperovich cuenta con sobrados medios económicos y relaciones de poder, a punto tal que una serie de testigos han acudido a la sala de audiencias a mentir y protegerlo, lo que incluso ha llevado a la Fiscalía a denunciarlos penalmente. En el escenario presentado, es claro que la prisión preventiva es la única medida cautelar que permite conjurar el evidente y muy elevado riesgo de fuga que surge de la actual situación de José Jorge Alperovich”, había planteado en primera instancia la Fiscalía al conocer la solicitud de la defensa del ex gobernador para que pudiera cumplir su sentencia en su domicilio, por lo que requirió que sea rechazada.

El juez Ramos Padilla coincidió con esa postura y ratificó su decisión de dictar la prisión preventiva, al considerar el “sinfín de pruebas sólidas, precisas y concordantes contra el acusado” que se exhibieron en el debate. “La imposición de la medida coercitiva en cuestión se justifica en base a la gravísima naturaleza de los hechos que se han tenido por probados. En tal sentido, no puede ser pasada por alto la violencia sistemática que ejerció Alperovich”, agregó luego.

Más tarde, en instancia de Casación, los jueces Daniel Morín, Jorge Luis Rimondi y Mauro Divito ratificaron los argumentos de Ramos Padilla para denegar la excarcelación de Alperovich. “No caben dudas de que Alperovich cuenta con sobrados medios para eludir el resultado del proceso, lo que torna las derivaciones del juez de mérito respecto del riesgo de fuga por demás razonables”, resaltaron los camaristas.

Alperovich participa de varias empresas, entre ellas, concesionaria de automóviles, explotación agropecuaria y empresa constructora. Presidió un canal de televisión y algunos clubes y asociaciones, vive en una amplia casa con piscina y ascensor y está afiliado al plan de salud más caro de la principal empresa de medicina prepaga. De estos datos puede deducirse, razonablemente, que Alperovich, como se dijo, tiene ‘facilidades para abandonar el país o permanecer oculto’”, concluyeron en su fallo los jueces de Casación.

Miedo latente y la luz al final del túnel

A escasas horas de la lectura de los fundamentos de la sentencia a 16 años de prisión dictada por Ramos Padilla, la situación de José Alperovich comienza a ingresar en una complicada espiral judicial, que podría volver irreversible la condición presidiaria del tres veces gobernador de Tucumán, por lo menos hasta el año que viene. De no ser admitido el nuevo pedido de excarcelación por la Corte nacional, al condenado no le quedará otro remedio que apelar en las instancias correspondientes la condena una vez que quede firme. Esto último es un proceso que podría llevar varios meses e incluso años, lo que desterraría toda posibilidad de salir del penal.

La luz al final del túnel para Alperovich se presentará, curiosamente, el día de su cumpleaños, el próximo 13 de abril. Ese día de 2025 el también ex senador nacional cumplirá 70 años, edad que lo habilitará a solicitar el beneficio de prisión domiciliaria, según lo establece el artículo 32 de la Ley 24.660 de Ejecución de la Pena Privativa de la Libertad, gracias a una modificación introducida en 2009.


Si el tribunal no hallare alguna causal que impida el cumplimiento domiciliario de la pena, el ex gobernador deberá usar en todo momento y hasta el fin del plazo punitivo un dispositivo electrónico para comprobar su estadía en el domicilio informado. Cualquier quebrantamiento injustificado devolverá a Alperovich inmediatamente al penal de Ezeiza.