Con el acompañamiento de Sandra Mendoza, el Senado aprobó el RIGI
El Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) se impuso por 38 a 32, con el voto de tres parlamentarios de Unión por la Patria.
Sandra Mendoza junto a Juan Manzur.-
En medio de una sesión maratónica y luego de la aprobación en general de la ley Bases, el Senado le dio luz verde al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), uno de los puntos más álgidos en la discusión entre el Gobierno y las provincias.
La iniciativa oficialista, que sufrió numerosos cambios en su periplo final, terminó imponiéndose por 38 votos a favor contra 32 en contra. Solo se ausentaron los santacruceños José María Carambia y Natalia Gadano, que responden al gobernador Claudio Vidal.
A los votos de la Unión Cívica Radical (UCR) -salvo Martín Lousteau-, el PRO, La libertad Avanza (LLA) y bloques provincialistas, se les sumaron las manos alzadas de tres legisladores de Unión por la Patria (UP).
Se trata de la tucumana Sandra Mendoza, el catamarqueño Guillermo Andrada y la jujeña Carolina Moisés. Este ítem marcó la primera grieta puertas adentro del bloque celeste, que venía votando abroquelado por la negativa en los demás artículos.
Mendoza, votó a favor del punto, contrario a lo que hizo su par Juan Manzur, exmandatario de la provincia. El gobernador Osvaldo Jaldo es de los que mejor vínculo tienen con la Casa Rosada y estuvo a favor de la ley Bases desde el primer día. Incluso rompió el bloque de UP en Diputados para que sus tres legisladores votaran por el proyecto original.
Este voto positivo de Mendoza también se repitió horas después durante el tratamiento del título 5, sobre los cambios en impuesto a las Ganancias, cuyo resultado fue de 41 votos en contra y 31 a favor.
Lo propio ocurrió con Andrada responde al gobernador Raúl Jalil, quien tenía especial interés en la aprobación del Régimen, dada la matriz minera de la provincia. No logró, sin embargo, sumar el voto de su compañera de banca, la exmandatario Lucía Corpacci, quien se mostró en contra.
Para salvar el articulado, el Poder Ejecutivo aceptó al menos cinco cambios al Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI) a contra reloj y con el objetivo que conseguir la aprobación en general de la ley Bases en el Senado.