En un mensaje transmitido en cadena nacional, el presidente Javier Milei abordó una serie de temas cruciales relacionados con la política fiscal y económica de Argentina. Durante su discurso, Milei enfatizó la necesidad de continuar con el ordenamiento de las cuentas públicas como estrategia principal para abordar la pobreza, que afecta aproximadamente al 60% de la población, según sus palabras. El mandatario declaró de manera enfática el fin del "Estado presente", refiriéndose a un cambio de paradigma en la administración del país.
Javier Milei grabó su discurso desde el Salón Blanco de la Casa Rosada, acompañado por figuras claves de su equipo económico, incluyendo al ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo, y otros altos funcionarios. La elección del lugar y los acompañantes fue simbólica, destacando la importancia del mensaje y los esfuerzos del equipo gubernamental. En su alocución, Milei reconoció el superávit fiscal de 0.2% alcanzado en el primer trimestre del año y defendió su plan de estabilización económica, caracterizándolo como más inclinado a las medidas drásticas ("más motosierra que de licuadora"), lo que según él, afecta más a la clase política que a los ciudadanos comunes.
En términos de ajustes específicos, mencionó una reducción en las jubilaciones de solo el 0.4%, contrastando fuertemente con una reducción del 87% en la inversión en obra pública, a la cual asoció directamente con corrupción. Esta estrategia se revela como parte de un enfoque más amplio para recortar el gasto en áreas que el gobierno considera infladas o directamente corruptas.
Durante la cadena nacional, Milei también se dedicó a responder a las críticas de economistas y medios de comunicación que han cuestionado la viabilidad y los efectos de su política económica. Con datos macroeconómicos, intentó refutar estos argumentos y sostuvo que, a pesar de las dificultades actuales, las políticas implementadas están poniendo al país en un camino hacia la recuperación económica y el crecimiento.
El discurso también incluyó una visión para el futuro económico de Argentina, donde el crecimiento sería impulsado por sectores clave como la minería y la agricultura, junto con una mejora en los salarios reales facilitada por una inflación decreciente. Esta perspectiva se presenta a pesar de los informes de consultoras que indican una caída en los ingresos de la población.
Además, el presidente mencionó su esperanza de que el Congreso apoye las reformas estructurales propuestas, incluida una ley de bases que se espera debatir próximamente. Esta parte del discurso se enfocó en la necesidad de cambios legislativos para consolidar los planes económicos del gobierno.
Javier Milei concluyó su intervención en cadena nacional destacando el incremento en los programas sociales dirigidos a los sectores más vulnerables, como el aumento en el plan de los primeros mil días y la ayuda escolar, aunque reconoció que la pobreza sigue siendo un problema significativo en Argentina.
El presidente había preparado cuidadosamente este discurso en la residencia presidencial de Olivos, con la ayuda de su hermana Karina y el asesoramiento del documentalista Santiago Oria. Este fue el tercer uso del formato de cadena nacional por parte del presidente Milei, destacando su preferencia por comunicados directos y estratégicos al país fuera de los formatos habituales prescritos por ley.
- El discurso completo:
