"Bajo duda": la decisión judicial que impacta en la causa contra los jugadores de Vélez en Tucumán

Fue una semana cargada de novedades en la causa por abuso sexual de cuatro futbolistas de la entidad de Liniers contra la periodista tucumana de 24 años. De hecho, ya Sebastián Sosa fue echado del club y, pese a sus intenciones de seguir su carrera en Uruguay, lo cierto es que no puede salir del país. Pero hoy los cuatro futbolistas (el arquero, Brian Cufré, José Florentín y Abiel Osorio) recibieron un duro revés.

Es que, a través de un decreto, la fiscal María Eugenia Posse confirmó que no se secuestrará el celular de la joven para “no revictimizar” a la denunciante de 24 años.

La Justicia rechazó secuestrar el celular de la mujer que denunció por abuso sexual a los futbolistas de Vélez Sebastián Sosa, Brian Cufré, José Florentín y Abiel Osorio. La defensa de los futbolistas había pedido que se leyeran los mensajes de la mujer.

"Los jugadores están poniendo bajo duda las capturas que hace la víctima. La fiscal lo rechaza porque considera que pretender el celular de la víctima donde se puede invadir su privacidad es, de alguna forma, revictimizarla y tiene en cuenta que el teléfono de una amiga de ella con la que tuvo conversaciones antes y después del episodio ya está en poder de la justicia”, explicó Sergio Farella en TN.

Los abogados de la denunciante, Patricia Neme, Juan Andrés Robles y Patricio Char, ofrecieron a una amiga de la víctima para que declarara como testigo en la causa. Según pudo averiguar TN, la joven confirmó la versión de la denunciante y aseguró que mantuvo conversaciones con ella durante toda esa semana. Y, para argumentar sus palabras, presentó capturas de pantalla de los mensajes que la víctima le envió.

Con esta situación, los abogados de los jugadores imputados pidieron que la testigo y denunciante presentaran antes la Justicia sus respectivos celulares. Ante la negativa de la fiscalía, los defensores solicitaron entonces una audiencia para que el juez resolviera la cuestión. De esta manera, la testigo entregó su teléfono, aunque dijo que no recuerda el patrón de desbloqueo, mientras que la víctima tiene tiempo hasta el martes para dar el aparato, aunque no está obligada a hacerlo.