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"El gobierno apunta a un proceso de privatización": clases públicas en la UNT contra el ajuste a las universidades

Educación en peligro

Docentes y estudiantes están en pie de lucha contra el recorte presupuestario que amenaza con cerrar las universidades. En la Facultad de Filosofía y Letras se dieron clases públicas y hubo un abrazo simbólico en defensa de la educación pública.





Docentes y estudiantes de la UNT coparon este miércoles por la mañana el ingreso de la Facultad de Filosofía y Letras donde se dictaron clases públicas y hubo un abrazo simbólico en defensa de la universidad público. El tremendo ajuste presupuestario que lleva adelante el gobierno de Javier Milei obligaría a cerrar pronto las aulas. La comunidad universitaria se prepara para una marcha masiva el próximo martes 23 de abril. “Tenemos conocimiento de que hay facultades donde se ha restringido el número de comisiones y se han achicado los horarios para no pagar los servicios. En ese sentido, el ajuste va a llegar a Tucumán, es por eso que nos estamos movilizando”, comentó la profesora Alejandra del Castillo

Esta mañana hubo clases a cielo abierto en el centro universitario Julio Prebisch en el marco de la lucha que llevan adelante docentes, estudiantes y trabajadores no docentes. Con los bancos y el pizarrón en el mástil de la Facultad de Filosofía y Letras, se desarrollaron a lo largo de la jornada distintas clases públicas como parte de las protestas contra el desfinanciamiento que ahoga a las universidades y pone en peligro la continuidad de las clases. “Entendemos que es fundamental que toda la comunidad universitaria salga a las calles; salga a la lucha, por eso en este abrazo están participando docentes, estudiantes y no docentes. Entendemos que este es el camino, no podemos permitir que la universidad se desfinancie y que se abra camino a un proceso de privatización que es, en definitiva, a lo que apunta el gobierno nacional”, destacó del Castillo. 

“Consideramos desde ADIUNT (el gremio que nuclea a los docentes universitarios de la UNT) que es fundamental poner en pie una huelga educativa porque es la manera de que podamos derrotar esta política y en la unidad de docentes, no docentes y estudiantes”, remarcó y explicó que, si bien las autoridades universitarias todavía no publicaron ningún informe respecto a cuál es la situación presupuestaria actual en la UNT, el desfinanciamiento ya es evidente en distintas unidades académicas que han dejado de funcionar con normalidad. Es por eso que el reclamo docente no es sólo salarial, sino en demanda de una actualización presupuestaria que les permita a las distintas facultades continuar funcionando. 

De parte los estudiantes, ven con mucha preocupación el ajuste del presupuesto universitario, situación que se manifiesta en la disminución de las matriculas para este año y en el crecimiento de la deserción académica. “El ahogo presupuestario a las universidades nacionales les afecta a todos los estamentos, a docentes, no docentes y estudiantes. Lo vemos en el recorte de becas, en que los programas son cada vez de menores montos. Los costos de vida han aumentado y cada vez es más difícil sostener la cursada y las trayectorias académicas”, comentó la estudiante de Letras Camila Issa Osman

“Nos preocupa como estudiantes, nos interpela, y nos sumamos al abrazo simbólico y a las jornadas de clases públicas de cara a la marcha del 23; una convocatoria nacional que esperamos tenga mucha participación de los estudiantes, que es uno de los sectores más numerosos. Los estudiantes somos el corazón de la universidad y es preocupante que ahora en los primeros años seamos cada vez menos”, destacó Camila.

Para la joven, lo que está en juego con el avance de la política de desfinanciamiento universitario del gobierno nacional es el futuro de los estudiantes: “Las ciencias humanas y sociales son las primeras en ser recortadas y desfinanciadas así que entendemos que la lucha por el presupuesto tiene que ver con que todo lo que se hace acá tiene una potencia de transformación social que es a lo que seguimos apostando los estudiantes como un medio para el provenir”. 

“Hay estudiantes que tienen que dejar de cursar para trabajar porque, lamentablemente, la realidad que vivimos ahora es imposible cursar sin trabajar”, explicó el estudiante Lautaro Medina y agregó: “Acá en la facultad tuvieron que clausurar varios baños porque la no se los podía seguir manteniendo. Docentes, estudiantes y los trabajadores estamos todos en la misma lucha que es una lucha contra el ajuste, por nuestros salarios y por nuestro futuro”. 

 

La asfixia financiera que amenaza a las universidades

Con la decisión del gobierno de Milei de prorrogar el presupuesto 2023 para el sector universitario pese a que la inflación interanual se situó en marzo por sobre el 270%, las universidades nacionales enfrentan el nivel más bajo de financiación en más de 27 años. Cifras que surgen del análisis realizado por la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) utilizando los datos oficiales surgidos del Presupuesto Abierto del Ministerio de Economía y considerando las partidas universitarias desde 1997 hasta el primer trimestre de este año.

Además, en su informe la ACIJ destacó que la ejecución presupuestaria del primer trimestre de 2024 reflejó una reducción del 34% frente al mismo período de 2023, y que se registró una caída interanual aún más pronunciada que el promedio del gasto público nacional.

Según vienen advirtiendo, de mantenerse la situación actual, las universidades se quedarían sin presupuesto a partir del segundo semestre del año. Ante esta situación, la comunidad educativa convocó a una gran marcha nacional para el próximo martes 23 de abril. En Tucumán, la marcha está llamada para las 18 frente al recortado de la UNT desde donde partirá una marcha de antorchas hasta la Plaza Independencia. 

Mirá los videos de la jornada de protesta: