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Osvaldo Jaldo, figura central en el armado del Pacto de Mayo propuesto por Milei

Política

El gobernador de Tucumán fue uno de los mandatarios que el pasado 20 de febrero, en la vecina provincia de Salta, gestaron un preacuerdo de diálogo con el Gobierno y que ayer en el Congreso fue anunciado por el Presidente.

Osvaldo Jaldo en la reunión donde nación el Pacto de Mayo.-





“La expectativa que tengo es que tenemos que buscar la unidad de los argentinos. La patria es una sola, la Argentina es una sola, las provincias son parte de esa Argentina, las provincias son parte de esa patria. Siempre respetando los temperamentos del presidente –Javier Milei-, yo espero que haya una invitación al diálogo y al consenso”.

Con estas palabras el gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, anticipaba ayer lo que ocurriría horas más tarde en el Congreso de la Nación, cuando durante su discurso de apertura de sesiones, el presidente Javier Mieli propuso un Pacto Mayo que “tendrá por fin establecer las 10 políticas de Estado que el país necesita para abandonar la senda del fracaso y comenzar a recorrer el camino de la prosperidad", según explicó.

Esta convocatoria nació el pasado 20 de febrero en la provincia de Salta, con Jaldo como una de las figuras centrales de este acuerdo, que se basa en la idea de acercar posiciones, bajar la conflictividad y abrir una negociación con Milei.

Ese día, el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, recibió en Fincas Las Costas, la residencia oficial, al ministro del Interior, Guillermo Francos, y según informó Infobae, lo sucedido allí fue el punto de partida del preacuerdo entre la Casa Rosada y los gobernadores.

En ese  encuentro, tanto los gobernadores como el Gobierno Nacional, pusieron sobre la mesa los intereses reales para buscar un punto de acuerdo. Los mandatarios del norte del país y Francos se sentaron a negociar para abrir el camino a un acuerdo que, en términos más pomposos, Milei denominó como “Pacto del 25 de Mayo”.

Allí incluyó, en 10 puntos, varios de los temas que estaban en la ley que fracasó y en el DNU que, en gran medida, está frenado por la Justicia. Equilibrio fiscal, rediscusión de la coparticipación federal, reforma tributaria, reducción del gasto público, reforma laboral, reforma política y reforma previsional, entre otros ejes.

La reunión en Salta duró cerca de dos horas. Sáenz le planteó a Francos lo que ya había hablado previamente con los gobernadores. Lo mejor para empezar a diluir la crisis política era que cada uno pusiera sobre la mesa lo que necesitaba, encontrar el equilibrio y llegar a un acuerdo. “¿Qué es lo más importante de la ley que necesitan?”, fue una de las preguntas que se hizo en esa mesa chica. “Necesitamos certezas de los fondos que van a mandar y los recursos con los que vamos a poder contar para gobernar”, fue una de las afirmaciones que clarificaron la conversación.

“Los gobernadores quieren definiciones concretas sobre el futuro de la coparticipación del Impuesto País, los vencimientos de los fondos fiduciarios, si van a poder sacar créditos para pagar deuda en dólares y cómo podrán sustituir los ingresos que perdieron con la eliminación del Impuesto a las Ganancias el año pasado. Quieren certezas para gestionar. Precisiones que atraviesen el relato libertario de las redes sociales”, señalaron.

Además, pidieron que sea una negociación en buenos términos, sin agresiones, ni chicanas. Desde la Casa Rosada dejan trascender que las provincias están necesitadas de fondos y que entendieron que el conflicto con el Presidente no los lleva a ningún lado. Llegó el momento de sincerar los requisitos y mostrar las cartas. La voluntad de los gobernadores será una parte de la negociación. La otra estará asentada sobre la cintura y la praxis política del gobierno nacional para poder consolidar los puntos de encuentros.

En esa reunión en suelo salteño no sobraron las certezas, pero sirvió para marcar el camino por donde transitar. De todos los gobernadores presentes, Sáenz fue el que ofició de vocero en los últimos días. La semana que se terminó expresó en diferentes entrevistas que existía la necesidad de bajar el nivel de confrontación. En diálogo con Infobae, fue contundente: “Para sentarnos a hablar, hay que terminar con los agravios, las represalias y los castigos”. Llamadas de alerta para frenar la escalada de violencia verbal.

La mayoría de los mandatarios - los que estuvieron en Salta y los que recibieron la convocatoria de Milei en forma positiva - están predispuestos a ir a la Casa Rosada a firmar el preacuerdo del que habló el Presidente. Entienden que en esa primera mesa de diálogo, el Gobierno esclarecerá cuál será el contenido de la segunda versión de la Ley Ómnibus. Si tendrá delegación de facultades, el capítulo de privatizaciones y las emergencias, por nombrar tres puntos claves que entorpecieron su aprobación en la Cámara de Diputados.

Esos detalles los empezarán a conocer a partir de la semana que viene, cuando Francos; el jefe de Gabinete, Nicolás Posse; y el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, comiencen a tomar contacto con los mandatarios, tal como lo anticipó Milei. “Necesitamos generar un entendimiento para poder gobernar con tranquilad. Él en la Nación y nosotros en las provincias”, expresó un gobernador que estuvo ayer en el Congreso, ante la consulta de este medio. Paz y acción. Nadie sabe con exactitud si será una realidad.

"Nosotros entendemos que la Argentina es una sola, la Patria es una sola. Los que tenemos responsabilidad institucional, tenemos que profundizar el diálogo en busca de sacar la Argentina adelante, incluidas a las provincias. Lo positivo es recuperar el diálogo. Nunca se puede poner las cuestiones políticas y partidarias por encima de las necesidades del pueblo. Esto es lo que hicimos los cinco gobernadores en Salta: dejar de lado las diferencias políticas y partidarias para priorizar la institucionalidad y las soluciones para los problemas que tenemos en la provincia", explicó Jaldo sobre el encuentro del que no se habían conocido detalles hasta ahora.

Por esta razón, se entiende que minutos después de haber lanzado la convocatoria, el gobernador tucumano fue uno de los primeros en adherirse al llamado. “Como representantes de Tucumán, la tierra donde se declaró la Independencia, acompañaremos la convocatoria del Presidente para reunirnos en Córdoba. Es nuestra responsabilidad institucional buscar la unidad de los argentinos para construir un país mejor para todos”, escribió en su cuenta de X.

A Jaldo se le sumaron Raúl Jalil (Catamarca), Gustavo Sáenz (Salta), Hugo Passalaqua (Misiones) y Rolando Figueroa (Neuquén). Este sábado se inscribieron de Juntos por el Cambio los gobernadores Carlos Sadir (Jujuy), Leandro Zdero (Chaco), Marcelo Orrego (San Juan), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Claudio Poggi (San Luis), Jorge Macri (Ciudad de Buenos Aires), Ignacio Torres (Chubut), Gustavo Valdés (Corrientes) y Alfredo Cornejo (Mendoza).

Los peronistas más duros con el Gobierno mantienen el hermetismo respecto al posicionamiento. Axel Kicillof planteará su respuesta el próximo lunes, cuando abra las sesiones ordinarias de la Legislatura de la provincia de Buenos Aires.