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"Qué buena que está esa mina": declararon en el juicio y revelaron las frases que sacuden a José Alperovich

SOCIEDAD

Este jueves fue una jornada agitada en los tribunales porteños con los testimonios del padre de la denunciante, con la defensa de Sarita Alperovich y con una respuesta que llamó la atención de la querella.

José Alperovich. Foto: La Gaceta.





Este jueves fue un día cargado de fuertes declaraciones en la reanudación del juicio al ex gobernador de Tucumán, José Alperovich. En distintos turnos por los tribunales porteños de Paraguay al 1500 circularon el padre de la denunciante y primo de Alperovich, también fue el turno de la hija del ex mandatario Sarita Alperovich y de Beatriz Mirkin, prima de Betty Rojkés, y ex asesora del tres veces gobernador. 

Justamente una frase de Beatriz Mirkin llamó la atención de la querella. Fue cuando la ex senadora y asesora de José Alperovich reveló el perfil del gobernador mientras trabajaban juntos: “Cuando íbamos en la combi de gobernación, (Alperovich) iba mirando mujeres por la ventana y diciendo ‘Mirá qué buena está esa mina’. Pero yo qué le voy a decir, iban hablando cosas de varones, no me iba a meter”.

Ministra por 11 años del alperovichismo, Mirkin también declaró que no conocía a la denunciante y la tildó de ñoqui: “Trabajé once años en el ministerio y nunca supe de la existencia de esta chica. Cobraba y no iba a trabajar”.

Pero no fue la única declaración que sacudió el juicio: Sarita Alperovich, hija del ex gobernador de Tucumán, rompió el silencio y agregó un actor hasta el momento desconocido como la ex pareja de la denunciante, a quien Sarita acusó de violento. “Éramos muy amigas. Teníamos una relación de mucha confianza”. 

Sobre la denuncia contra su padre, la testigo contó: “Había rumores de los supuestos hechos, pero no nos enteramos por ella. Qué casualidad que justo hizo la denuncia en el día de la no violencia contra la mujer, en medio de una campaña política contra nosotros”.

Ante el juez. Sarita dijo que la joven estaba en pareja con un hombre “violento”, que “le hacía escenas de celos por todo” y que a partir de eso “ella tuvo un cambio físico rotundo, estaba muy flaca” y tuvo que ir a terapia. “Yo le recomendaba que vaya a terapia, que trate de salir de ese vínculo tóxico y que corte porque la iba a perjudicar. La veía flaca. Cuando cortó ella tuvo una recaída física tremenda. Llegaba tarde a trabajar o no iba y trabajaba por teléfono porque su novio no la dejaba ni siquiera que comunicara con mi papá. Se la notaba mal por la violencia de género y el maltrato que sufría”.

Por último, el padre de la joven denunciante contra José Alperovich y primo del ex gobernador expresó: “Cuando mi hija terminó de estudiar le pedí a un familiar que le dé una mano con algún laburo. Al tiempo ella me dijo que iba a empezar a trabajar con mi primo. Yo sabía cómo era la política, pero le dije que se quede tranquila porque estaba al lado de su tío, qué iluso fui. Me arrepiento de eso, de confiar”.

El médico cirujano y DJ admitió que parte de su familia le pidió que frene la denuncia: “Hubo gente que me quiso contactar. El yerno quiso hablar conmigo y tuvimos una linda charla. Me pidió que busque la forma de parar la situación. Le dije que la que tomaba las decisiones era mi hija. Yo solo estoy para acompañarla y voy a hacer lo que ella me pida”.

En consonancia con las declaraciones de Sarita, el padre de la denunciante indicó cómo encontró a su hija: “Estaba destruida. No dormía, no comía, bajó mucho de peso. No era ella, estaba fuera de sí. Mi meta era salvarla, que pudiera estar bien. Con el paso del tiempo ella pudo recomponerse. Cuando volvió a reír, yo supe que se sanó gracias a Dios”. Y concluyó: “En Tucumán nos conocemos todos y la condena de él es social, porque no pisó más una calle. En cambio, yo nunca me escondí, porque esas piedras no estaban en mi mochila”.