El "ruralismo" pide la renuncia del tucumano Garmendia, presidente del INTA, por llamar a votar a Massa
El presidente del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria llamó a votar por el candidato de Unión por la Patria y la Mesa de Enlace reclamó su "inmediata renuncia".

(Foto: Twitter @MDGarmendia)
El tucumano Mariano Garmendia, presidente del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), se pronunció a favor de Sergio Massa de cara al balotaje del próximo domingo frente a Javier Milei, lo que le valió un fuerte repudio del "ruralismo", luego de que la Mesa de Enlace y otros organismos reclamaron su "inmediata renuncia". La Sociedad Rural de Tucumán también condenó su posicionamiento.
"Mi nombre es Mariano Garmendia y hoy con mucho orgullo me toca presidir el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria", se presentó el funcionario nacional tucumano en un video difundido a través de su cuenta de Twitter , en el que se pronunció a favor de Massa "Por más ciencia y tecnología, por más salud y educación pública, gratuita y de calidad. Por más Democracia".
"Creo y trabajo por el desarrollo de la ciencia y la tecnología nacional que permita que esta Argentina crezca de manera federal en cada uno de los rincones de la Patria. El domingo los argentinos y las argentinas vamos a decidir quién queremos que conduzca nuestro país en los próximos cuatro años y qué tipo de proyecto de país queremos; qué queremos para la Argentina. Sin lugar a dudas los invito a acompañar el proyecto que encara Sergio Massa que sintetiza una Argentina grande donde todos podamos trabajar y desarrollarnos y tener la posibilidad de crear un futuro para nuestros hijos y nuestras hijas”, manifestó.
Por más ciencia y tecnología,
— Mariano Garmendia (@MDGarmendia) November 14, 2023
por más salud y educación publica, gratuita y de calidad. Por más Democracia ????
Se viene la Argentina que estábamos esperando ???????? pic.twitter.com/a2hApIIVwp
Ante este escenario, las sociedades rurales de San Antonio de Areco, Pergamino, Baradero, San Pedro, Rojas, Capitán Sarmiento, Colón, Arrecifes y Salto enfatizaron que Garmendia, “lejos de ocupar con discreción su lugar en el INTA, ha desnudado las verdaderas razones que lo mantienen en su puesto”, y lo propio hizo la Sociedad Rural de Tucumán.
La Mesa de Enlace sostuvo que "a días de tener que elegir quién guiará los destinos del país, muchos funcionarios demuestran ya a cara descubierta cuáles han sido las verdaderas razones por las que ocupan determinados lugares. Hacer política partidaria en un organismo técnico es una aberrante e intolerable desviación del sentido de representatividad".
“Males que más allá de la decisión ciudadana, a este tipo de conductas las debemos corregir hoy sin más dilación. Es por estas razones que solicitamos la inmediata renuncia del mencionado Garmendia”, finalizaron.
A su turno, los "ruralistas" tucumanos plantearon: "Este domingo es un día crucial para los argentinos. Desde la SRT hemos observado con gran desilusión a la autoridad máxima del INTA, llamando a votar a quienes tienen ideologías políticas completamente opuestas al desarrollo y la prosperidad del sector agropecuario".
"Que el Presidente de una entidad de tanto prestigio y relevancia para la ciencia y tecnología agropecuaria, manifieste públicamente su convocatoria a votar por un candidato que representa una ideología que no ha hecho más que causar daños imperdonables al sector, es una ofensa a nuestro sector productivo", sentenciaron y repudiaron lo que consideran "un agravio a nuestra actividad y a nuestro trabajo".
Apoyo para Garmendia
El tucumano Garmendia recibió el apoyo de Aurora Pisarello, Luis Yanicelli, Carlos Gallardo, Rodolfo Succar, Miguel Camel Nacul, Juan Campos, Susana Romero, Cristina Barrionuevo, Mario Ludueña, Eduardo Villagra, quienes denunciaron que “En nombre de la SRT hacen política sectaria y discriminatoria. Supremacista y apologista del militarismo genocida”.
El comunicado completo:
Los miembros de la Sociedad Rural de Tucumán reniegan que Mariano Garmendia, presidente del INTA, defienda el rol público de la ciencia y la tecnología, propio del que realiza la institución, pidiendo el voto a favor del gobierno de unidad nacional propuesto por Massa. Mientras, apoyan los delirios ultrajantes para el pueblo argentino, a su cultura y posibilidad de movilidad social ascendente, apoyando a Milei y Macri desde su partido CREO, que en el Congreso Nacional, votó en contra de cuanta iniciativa en beneficio de los argentinos se tratara. Desde la protección integral a las personas con VIH, hepatitis virales y tuberculosis, hasta la eximición del impuesto a las ganancias a favor de los trabajadores.
Por eso no sorprende que ahora adhieran a la idea, de que los que no tienen recursos para estudiar o curar sus enfermedades, vendan sus órganos o bebés, para lograrlo.
En nombre de la SRT hacen política sectaria y discriminatoria. Supremacista y apologista del militarismo genocida. Profesan el antiperonismo, para negar derechos a sus trabajadores y usar recursos del Estado en provecho personal.
Son los sembradores del odio y el desprecio hacia los argentinos modestos. Encarnan el germen destructor del tejido social de la nación, son la hipocresía que maldice la enseñanza cristiana de amar al prójimo en comunidad, mientras comulgan todos los domingos en las parroquias coquetas.
En el pasado como ahora, son Infiltrados en la democracia, porque fueron los cómplices civiles de los crímenes del partido militar y los beneficiarios de las políticas neoliberales de las dictaduras. Del endeudamiento, de la fuga de divisas y la concentración económica.
Son extraños al pueblo y sus sentimientos. La escarapela sólo es un adorno, cuando se disfrazan de argentinos, con boinas y botas, en alguna fecha patria, o al mostrar sus enormes vacas y toros, mientras postulan el regreso a la primarización de la economía nacional y con ello, destruir la industria y cientos de miles de puestos de trabajo. Son los que no reinvierten sus ganancias en el país. Los que, con el contrabando, la subfacturación de exportaciones y la sobrefacturación de importaciones, evaden impuestos y niegan la generación del desarrollo argentino. Son los únicos a los que la dolarización les sirve, porque no tienen que competir con sus comódities.