Una startup tucumana usa drones y bombas de semillas para restaurar bosques y pastizales
La tecnología está siendo probada en conjunto con investigadores del Conicet y guardaparques en parcelas testigo, utilizando distintas especies y alturas.

Damián Rivadeneira es un tucumano licenciado en marketing y comercialización, quien desde el inicio de su carrera trabajó en una empresa dedicada al aprovechamiento forestal. Su labor consistía en entrar a campos deforestados después de que las topadoras hicieran su trabajo, para recoger los árboles y ramas caídas y aprovechar la madera Sin embargo, con el paso del tiempo, tuvieron que adentrarse cada vez más para encontrar madera. Cada árbol derribado implicaba la muerte de animales, insectos y plantas. Llegó un momento en el que ese modelo dejó de convencerlo y decidió emprender su propio camino.
Así nació Maderplack, una empresa de triple impacto que se enfoca en trabajar con madera de bosques implantados, en lugar de utilizar madera de bosques nativos deforestados. Además, cuentan con un programa educativo que ofrece charlas y capacitaciones sobre temas ambientales en escuelas.
A finales del año pasado, Damián decidió dar un paso más y creó Reforest Latam, una startup centrada en soluciones climáticas (Climatech). Su objetivo es aplicar ciencia y tecnología para restaurar ecosistemas a gran escala, mitigando así los efectos del cambio climático y la pérdida de biodiversidad. Junto a su socia, la ingeniera industrial Paula Gianserra, y un equipo de científicos y tecnólogos, diseñaron un sistema que utiliza drones, imágenes satelitales, biotecnología y análisis de datos para sembrar árboles y especies nativas en áreas deforestadas. Su modelo de negocios se basa en ofrecer servicios a empresas, ONGs y gobiernos para cumplir con sus compromisos de restauración de ecosistemas.
La tecnología desarrollada por Reforest, combinada con la sabiduría de la naturaleza, crea una sinergia única. Han desarrollado en laboratorio las "I-seeds", que son cápsulas de semillas nativas tratadas con microorganismos y hongos que mejoran las condiciones de siembra. Estas I-seeds son dispersadas por drones en zonas de difícil acceso de manera mucho más eficiente que las tecnologías convencionales. Mientras que en una jornada con 400 voluntarios se pueden plantar 3,5 hectáreas, un dron puede reforestar 20 hectáreas. Además, utilizan imágenes satelitales para medir la evolución de los ecosistemas en términos de biomasa y la captura estimada de carbono, lo que les permite financiar el proyecto a través de bonos de carbono.
La primera prueba piloto del sistema se está realizando en 40 hectáreas del Parque Sierra San Javier, que pertenece a la Universidad Nacional de Tucumán. En esta área se plantarán 44.000 árboles este año, y para el próximo tienen planes de plantar 1.2 millones de árboles característicos de esta zona de Yungas. La tecnología está siendo probada en conjunto con investigadores del Conicet y guardaparques en parcelas testigo, utilizando distintas especies y alturas.
Reforest cuenta con varios socios estratégicos, como el Conicet para el laboratorio de I+D, el INTA para la generación de un banco de semillas, Efficatia especializada en tecnología de dispersión por drones, la Fundación Forestar con un vivero de especies nativas, la Universidad Nacional de Tucumán y la plataforma internacional Restor, enfocada en la medición de biomasa y certificación de la captura de carbono.
Esta startup ha recibido numerosos premios y distinciones, y se encuentra en proceso de certificación como empresa B. La ONU a través de la FAO ha establecido un objetivo mundial de restauración de un billón de hectáreas para el 2030. En Latinoamérica se deben restaurar 117 millones, y en Argentina, 19 millones de hectáreas. Sin embargo, el compromiso nacional de restauración para el 2030 es de apenas un millón de hectáreas, a pesar de que el año pasado se perdieron aproximadamente 1.8 millones de hectáreas por incendios. Damián Rivadeneira, el creador de Reforest, destaca la urgencia de no solo dejar de destruir, sino también de empezar a reparar el daño causado a la naturaleza."