"Frente a nosotros hay un abismo": el llamado de Juan Grabois a los tucumanos y a la dirigencia provincial

Juan Grabois, dirigente político y referente del Frente Patria Grande, hoy se ha encomendado a sí mismo una misión. No es fácil, los números cambian con el correr de las horas y el margen de error es muy fino. No es momento de dar pasos en falso; cualquier error podría costarle la elección a los candidatos que pugnarán por la Presidencia el próximo 19 de noviembre. Es en este contexto que Grabois decide adjudicarse la responsabilidad de ir a por los indecisos y por las dirigencias de cada una de las provincias militando un mensaje claro y contundente: acompañar a Sergio Massa, sin condicionantes, en el balotaje que definirá el futuro de la Argentina.

En diálogo telefónico con eltucumano, quien fuera una de las opciones de Unión por la Patria (UxP) en las elecciones PASO de agosto pasado, deja de lado los eufemismos y metáforas para hablar desde las vísceras de lo que se viene y de lo que podría ocurrir en el país –a su modo de analizar- en caso de triunfar Javier Milei, candidato de la Libertad Avanza.

La remontada del peronismo en las Elecciones Generales, el rol de Tucumán y el norte argentino, las diferencias que lo distancian de Massa, la evolución del discurso de Milei, sus nuevas alianzas, el sentir de la gente y sus razones para creer que la democracia corre el mayor de los peligros tras 40 años ininterrumpidos. Un poco de todo en la entrevista que compartimos, a continuación:

–¿Cómo explicás la remontada de Sergio Massa? ¿A esta altura te sigue sorprendiendo después de los números que dejaron las PASO?

–Muchos hablaron con el diario del lunes, pero para mí fue una gran sorpresa y un gran alivio. El pueblo muestra una sabiduría que nosotros los dirigentes no tenemos porque, efectivamente, frente a nosotros hay un gran peligro, un abismo.

Hay un grupo que tiene una perversidad humana y plantea un programa de destrucción política de quitarle todo lo humano y popular que tiene la Argentina. Y ahora se fortalece con la presencia de Macri y Bullrich. Y yo con todas las diferencias que tengo con Sergio Massa les pido a todas las personas que confiaron en mí en Tucumán y en el país, a quienes todavía tengan dudas, a que en el balotaje votemos con la cabeza y lo que nos permite frenar caer en el abismo y la deshumanización.

Hay quienes no estamos 100% de acuerdo con Sergio Massa, pero optamos por acompañar.

–¿Cuáles son esas grandes diferencias que te distancian de Massa?

–Son diferencias ideológicas profundas, nosotros tenemos un planteo de una transformación estructural muy grande, de reformas de la estructura de poder del país de una magnitud que no son las que plantea Sergio Massa: de recuperación de los recursos estratégicos, desde la energía eléctrica hasta el litio, de anular los acuerdos con el FMI, una reforma agraria. Nosotros sabemos que esos no son los objetivos de Sergio Massa.

–¿Ocuparía un cargo en el gobierno si se lo ofrece Sergio Massa?

–Nosotros fuimos a internas por Unión por la Patria (UxP), por eso, aún si Sergio Massa gana vamos a acompañar lo que consideremos que esté bien y señalar lo que está mal. Yo no voy a tener ningún cargo en un gobierno de Massa, de ninguna manera. Yo lo que defiendo es hasta ahí, por el peligro que representa Milei. Desde que nací, en el 83, nunca la democracia estuvo ante un peligro mayor. Es la primera vez que hay un candidato que desafía abierta y explícitamente las reglas democráticas.

–¿Por qué está en peligro la democracia?

–No sólo es un candidato que lleva como candidata a vicepresidenta a una persona que reivindica el terrorismo de Estado, sino que él mismo es un negacionista de los crímenes de la dictadura. Basta ver su alianza con el joven (Ricardo) Bussi ahí en Tucumán y gran parte de sus propuestas van contra de la Constitución Nacional.

La mercantilización de todo, de los niños y de los órganos, va en contra de los estados democráticos, eso sólo pasa en países autoritarios. Incluso la eliminación de la moneda nacional requiere una reforma constitucional. Es una persona que dice que el principio de Justicia Social es agarrarse de sí mismo, es un principio constitucional, dijo que hay que eliminar el artículo 14 bis de la carta magna, que es el que consagra este principio. Está rompiendo las reglas del pacto democrático que hay en Argentina.

Uno puede pensar que el pacto democrático no está funcionando, pero si tengo a mi mamá enferma no agarro una motosierra y le corto la cabeza, trato de ayudarla, de llevarla al hospital; trato de que esté mejor.

–¿Y por qué pensás que a pesar de todo eso la gente lo apoya?

–Siento que tenemos una frustración encima que lleva a mucha gente a tener esa tensión y a ese impulso de decir “que se vaya todo al carajo, empecemos de nuevo, que peor no se puede estar”. Y la verdad es que se puede estar mucho peor. Los que hemos tenido la posibilidad de recorrer Latinoamérica y ver los países donde no hay derechos, donde no hay educación y salud pública, donde es el gobierno de pistoleros y gritan y piensan que todo se resuelve con armas, ahí los niveles de injusticia y miseria son infinitamente superiores a los de acá. Y hoy la única opción para frenar eso es Sergio Massa, al que le gusta mucho, poquito o nada. Y no hay que dormirse, está muy peleado.

–¿Qué lectura hacés sobre el giro en las alianzas y el discurso de Milei y del resto de la oposición? De quitar todo de la pizarra a no discontinuar casi nada, pero sacar del camino a ciertos personajes.

–La incoherencia y los pactos de poder en la política no son algo nuevo. En él lo de la casta es particularmente llamativo, porque era uno de sus ejes principales. El problema es que tiene un programa muy claro, tiene un núcleo de ideas muy claros y, además, es una persona totalmente desquiciada, que puede llevar a la Argentina a la ruina. 

Cualquiera que lo mira en los últimos seis meses y ve la evolución de su discurso. Las formas en a que habla, las palabras que utiliza, las metáforas que van desde un jardín de niños con vaselina, de contenido sexual, de violaciones, de meterse debajo de las sábanas de una mujer, de hombres que puedan renunciar a ser padres, habla de seres humanos inferiores; cualquiera se da cuenta que está completamente desquiciado, que si le dan el timón del barco lo va a hundir. Hay un conjunto de ideas que nos llevan al abismo, pero, sobre todo, hay un piloto que nos va a estrellar el avión; es la tormenta perfecta.

Yo no juzgo a quien esté enojado y frustrado y encuentre en Milei un canal para su frustración, pero nos tenemos que tomar muy en serio.

–¿Cómo ves al norte y, particularmente a Tucumán, en este balotaje? ¿Qué rol cumplen los dirigentes teniendo en cuenta ese batacazo de Milei en las PASO? 

–En el norte hay algo muy importante, en la remontada el norte fue fundamental porque saben el daño que puede hacer a la zona que está más castigada por la injusticia.

En las Elecciones Generales se jugaban los porotos, la representación en el Congreso de la Nación. Para mí es importante transmitir que los dirigentes de Unión por la Patria que sean muy responsables para poner el mismo esfuerzo en el balotaje.

Claramente hay un factor que tiene que ver con el incentivo a militar las listas de diputados y senadores. Porque cuando en una elección los candidatos a Presidente no son los que más gustan se parte el realismo. Ahora ya no están más los candidatos de Tucumán. Ojo al piojo, que hay que tener la misma pasión para militar presidente y vice que para militar las listas de diputados y senadores. Todos los dirigentes debemos tomar conciencia, es muy importante, está en peligro nuestra Patria. Es mucho más importante que tener representantes en el Congreso. Muchas veces esta lucha por los espacios de poder es el árbol que tapa el bosque, y en este caso el bosque es la elección nacional. Y te lo dice quien compitió contra Massa en las PASO.

Hay que militar con mucha pasión y a los que están decepcionados o los que van a quedarse en su casa convencerlos, no confiarse de que está ganada la elección; está palo a palo y cada voto cuenta.