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Inflación de agosto en Tucumán: "Hay un corrimiento de la gente a segundas marcas"

FM LA TUCUMANA 95.9

Ernesto Gómez Rossi, director del Instituto de Investigación Social, Política y Económica Ciudadana (ISEPCI), dialogó con La Tucumana de Mañana sobre el impacto de la devaluación. ¿Qué sectores fueron los que sufrieron un mayor incremento? VIDEO.





Ernesto Gómez Rossi, director del Instituto de Investigación Social, Politica y Económica Ciudadana (ISEPCI), habló con La Tucumana de Mañana sobre el resultado del relevamiento mensual del Índice Barrial de Precios (IBP) realizado en distintos comercios. El mismo arrojó uno de los mayores incrementos en la canasta básica de los últimos 20 años, afectando los hábitos de consumo de los sectores más vulnerables.


Registramos una variación del 29,15% del precio de los alimentos  el último mes, lo que puso el valor de la canasta básica alimentaria en $125.128. En el caso de la canasta básica total, el valor es de $279.103. Una familia tipo, compuesta por dos adultos y dos menores, debe reunir estos ingresos para no caer por debajo de la línea de pobreza. Sin esto no pueden acceder al consumo de alimentos y servicios básicos”, explicó el referente del ISEPCI.


“Esta cifra, que debe ser una de las más altas en los últimos 20 años en una variación mensual, resulta en el traslado directo de la devaluación del 14 de agosto a los precios finales de los productos de consumo básico. A esto se le suma la inercia que trae el proceso inflacionario en general”, explicó Gómez Rossi sobre la caída de un 22% del peso argentino.


En esta línea, adelantó que los mayores aumentos fueron en el rubro de la carne: “El sector de las carnicerías ha aprovechado la devaluación para adelantar los aumentos de precios en relación al rubro de almacén y verdulería y tuvo un salto de casi un 49% en el último mes. Por lo tanto, ha acumulado en el año un incremento del 106%”.


Según el especialista, esta preocupante situación requiere de medidas macroeconómicas, algo que no se soluciona con “parches”: “El gobierno ha anunciado algunos incrementos y bonos para los trabajadores y sectores asalariados que comprenden en alguna medida el aumento de los precios. El problema es la inercia que trae el proceso inflacionario en la Argentina, por lo que se requieren medidas macro. Todas las medidas que busquen frenar la pérdida del poder adquisitivo son valoradas, sobre todo en un país y una provincia que tiene la mitad de la población en la pobreza, pero se requieren políticas de mediano y largo plazo de estabilización macro porque la inercia consume las pequeñas medidas que son como parches”.


En este sentido, Gómez Rossi aseguró que se necesita de decisiones políticas que apunten a los sectores más castigados por la crisis, algo que no siempre sucede: "Se presentan medidas de ayuda pero al mismo tiempo se vuelve a lanzar el programa de dólar soja en su cuarta o quinta versión. Esto genera un fuerte incremento del gasto público en vez de que haya un gasto de contención a las familias. Este ha sido un año muy duro para la macroeconomía por la pérdida del ingreso de divisas, ya que en nuestro país se importan bienes de capital. Eso se ha perdido este año con el tema de la sequía".


La fuerte devaluación provocó cambios en los hábitos de consumo de los argentinos: “A diferencia de otros momentos, la gente, en parte obligada, y en parte como planificación para llegar a fin de mes, tiene un corrimiento fuerte a segundas marcas. Han empezado a consumir mucho más por precio y a cuidarse en las cantidades. Antes era normal que las personas compraran un kilo o más de pan por día, hoy compran de a $200, hay una caída del consumo.


Por último, el director del ISEPCI anticipó qué es esperan para septiembre en relación a los precios de los alimentos básicos: “Habrá un nuevo incremento vinculado a la inercia del proceso inflacionario y seguramente no va a tener los valores del mes de agosto que sufrio el impacto de la devaluación, pero se va a acomodar a los valores que traía. Probablemente estamos hablando de un incremento entre un 5% y un 6% en el precio de los alimentos. Además de los incrementos en otros servicios como la nafta, que tiene que ver con acuerdos con el gobierno”.


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