Un reciente informe ha arrojado datos reveladores sobre la situación de la tasa de homicidios dolosos en Argentina, y cómo esta se compara en el contexto latinoamericano. El análisis, que comprende el período entre 2001 y 2021, fue llevado a cabo por la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF) y presenta un panorama detallado sobre este fenómeno en el país.
La Universidad 3 de Febrero, a través del Centro de Estudios Latinoamericanos sobre Inseguridad y Violencia (CELIV), destacó que Argentina se ubica en la cuarta posición en Latinoamérica con la tasa de homicidios dolosos más baja. Esta cifra oscila entre 5 y 6 casos cada 100.000 habitantes. Por encima de Argentina en esta clasificación se encuentran países como Chile, con una tasa de 3,5; Bolivia, con 4,4; y Perú, con 4,3. Si bien la tasa argentina duplica a la de muchos países europeos, se encuentra significativamente por debajo del promedio latinoamericano.
El CELIV profundizó sobre las tendencias globales de homicidios dolosos, observando que ha habido una disminución en la mayoría de las regiones del mundo. Sin embargo, América Latina ha experimentado un incremento en las últimas tres décadas. En el caso de Argentina, la tendencia ha fluctuado, notando una reducción específica entre los años 2014 y 2020. Se subraya además que, al igual que en muchos otros países, el homicidio en Argentina es predominantemente un fenómeno urbano, afectando principalmente a varones jóvenes.
El estudio realizado por la Universidad 3 de Febrero también señala que, en Argentina, el grupo más vulnerable frente al homicidio doloso es aquel comprendido entre los 15 y 34 años. Además, menos del 20% de las víctimas son mujeres. Esta tasa de homicidios de mujeres ha mostrado estabilidad a lo largo del tiempo y es notablemente baja en comparación con la tasa de varones. En cuanto a las modalidades, más de la mitad de los homicidios en el país se cometen utilizando armas de fuego, mientras que el promedio en América Latina supera el 70%.
Un aspecto relevante del informe se centra en la tasa de homicidios dolosos diferenciada por provincias. Durante el período 2016-2020, Santa Fe registró la cifra más alta del país, con un índice de 9,7 casos cada 100.000 habitantes. Tucumán, junto con Chubut, ocupó el tercer lugar con una tasa de 7,7. Además, si se observa la data por ciudades, en 2020 Rosario lideró el ranking con 16,4 casos, seguida de Tucumán y Santa Fe con 15,8. Estas cifras son superiores a las de algunas comunas de la Ciudad de Buenos Aires.
Finalmente, el informe de la Universidad 3 de Febrero resaltó la tendencia decreciente en homicidios que se evidenció a partir de 2014 en la mayoría de las regiones y provincias argentinas. Se sugiere que existen causas estructurales que influenciaron en esta disminución. A nivel latinoamericano, la mayoría de los programas de reducción de homicidios fueron implementados en la última década, en países con altas tasas de violencia letal. El estudio concluyó mencionando que uno de los principales desafíos radica en la cooperación entre instituciones gubernamentales, y en la necesidad de comprender cómo y dónde estos programas deben ser aplicados.
