"Ya no me angustia, me entristece": otra amenaza de bomba en una escuela tucumana

La Escuela Técnica número 1 de Crisóstomo Álvarez al 700, sufrió durante la noche del lunes una nueva amenaza de bomba que obligó a suspender este martes las clases presenciales por tercer jornada consecutiva, ya que ayer y el pasado viernes, también recibieron mensajes amenazantes.

Marcelo Fernández, director del establecimiento, habló esta mañana con FM lataucuama 95.9, donde expresó su impotencia por esta nueva situación que tiene convulsionada a la comunidad educativa de la provincia y que se extiende ya hace varias semanas. 

“Esto fue anoche a las 22:30 cuando recibí el llamado del jefe de delitos telemáticos, donde me daba la noticia de una nueva amenaza de bomba para hoy (por el martes) a las 7:30 en nuestra institución. Estuve hasta las 23:30 con gente de la comisaría primera, porque tuvieron que actuar de oficio porque el mail de la amenaza llegó a la Policía. Por eso vinieron para acá ahora (por la mañana)  para inspeccionar”, contó el ingeniero, que se encontraba junto a cuatro alumnos que se habían apersonado en la institución al no enterarse de lo ocurrido. “No tienen presenciales, son virtuales. No voy a detener las clases, el aprendizaje debe continuar”, avisó. 

“Alguien debe tomar intervención y lo pido por favor, que alguien corte esto. Pero van a seguir las clases virtuales y confío en que las autoridades nos den solución”, agregó. 

Ante la consulta sobre si habían realizado charla con los alumnos, el director señaló que “no tuvieron tiempo de nada porque uno nunca espera que le toque”: “Esto comenzó el viernes pero antes de cerrar la escuela ayer, en reunión con los profesores, les dije que teníamos que trabajar en conjunto y tratar esta situación”.

“Quiero aclarar que de necesitar recuperar las clases los días sábados, lo voy a hacer. Van a venir mis alumnos a la escuela a completar sus estudios. Les dije a ellos y voy a convocar a los padres para que todos, familia y escuela, le demos fin a esta situación que ya no me angustia, me entristece”, avisó. 

En ese sentido, Fernández aseguró que “como solución, como escuela, no pueda dar ninguna”. “La escuela está para enseñar, pero lo que reina es la incertidumbre y no hay peor cosa que eso. Cada vez que me voy de mi casa mi mujer me despide como si fuera a la guerra. En pleno estado democratico que suceda esto es impensado que no haya nadie que proponga una solución”, se quejó.

“Esto se va a develar el día que la justicia tome declaraciones. Puedo hacer mil conjeturas, no puedo ser irresponsable. Le pido que paren, basta, si es un juego se acabó, sean más empáticos, ya tocó fondo. Ya debe tener una respuesta más seria”, respondió a la pregunta sobre si tenía sospechas de que las amenazas salían del alumnado.. 

Ante posibles sanciones de desvelarse que los mensajes vienen por parte de los alumnos, Fernández afirmó que odia la palabra expulsión. “Debería desaparecer del diccionario, no debería existir. Necesito que los chicos entiendan que el sistema los contiene. Hay que curarlos, no hay que desecharlos. Si el alumno tiene una respuesta de impulso negativo es porque algo le pasa”, finalizó.