Defensa cancela la instalación de un radar de Gran Bretaña en Tierra del Fuego autorizada por Manzur
Durante su paso por la Jefatura de Gabinete, el mandatario tucumano autorizó a la británica LeoLabs la instalación del dispositivo de rastreo y detección en la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur. Desde el Ministerio de Defensa advirtieron que el radar británico en territorio Argentino vulnera la seguridad nacional y afecta severamente la soberanía Argentina.

La cena de gala que Juan Manzur le dio hace horas al Gran Rabino de Israel y amigo, David Lau. Foto. Cadena Judía Vis a Vis
El Ministerio de Defensa de la Nación solicitó al presidente Alberto Fernández la “cancelación definitiva” de un radar instalado en Tierra del Fuego por la empresa LeoLabs de capitales norteamericanos y de Gran Bretaña, que en noviembre del 2022 había sido autorizado por el entonces Jefe de Gabinete Juan Manzur.
La decisión del gobernador saliente de Tucumán, fue revocada luego de que el ministerio a cargo de Jorge Taiana advirtiera que el proyecto "afecta severamente la soberanía" de la Argentina en las islas Malvinas y el Atlántico Sur.
Con el aporte técnico de las Fuerzas Armadas, el INVAP y la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae), el Ministerio de Defensa elaboró un informe en el que asegura que el radar que había instalado la empresa Leo Labs en la localidad fueguina de Tolhuin "es un riesgo para la seguridad nacional". Allí, ordena taxativamente cancelar el proyecto en la provincia del sur del país y se elevó luego de la polémica que se desató hace más de un mes cuando el mismo ministro Taiana y legisladores de la oposición denunciaron que la compañía británico-estadounidense podría afectar la soberanía de Malvinas, informó el sitio el Cronista.
Por pedido de Defensa, la Subsecretaría de Telecomunicaciones y Conectividad ya había decidido suspender los efectos de la Disposición N° 8/22, firmada por Manzur, a través de la cual se autorizó con carácter precario a la empresa Leo Labs a instalar y poner en funcionamiento una Estación Terrena en Banda S, con el fin de rastrear y monitorear objetos en ambiente LEO (Low Earth Orbit).
El informe de Defensa añade un documento de la Inspección General de Justicia de Tierra del Fuego en donde consta que la empresa en cuestión está radicada con domicilio en Londres y en Dublin.
Aquella autorización le permitía a la empresa LeoLab, instalar una "estación terrena en Banda S" en Ushuaia. Pero ahora, con el informe técnico en mano se ordenó la "cancelación definitiva" del proyecto.
Entre las alertas transmitidas, Taiana revela en la comunicación enviada a Rossi que “la Estación Radar AGSR dela empresa LeoLabs Argentina, desde nuestro propio territorio nacional podrá monitorear la actividad satelital argentina, tanto civil como militar (actividad que utiliza satélites de órbita baja)”.
"La revisión de documentación llevó al Ministerio de Defensa y a la Cancillería a evaluar el riesgo de que una empresa con conexiones con el Reino Unido se instale en Tierra del Fuego para manejar información sensible en una zona cercana a las islas Malvinas ocupadas ilegalmente por Gran Bretaña", explicó un destacado funcionario del Gobierno que en las últimas horas siguió el tema con el ministro Taiana y el canciller Cafiero
Además, se supo que cuando Manzur tomó la decisión de avanzar con el proyecto de LeoLabs el ministro Taiana había solicitado que se pidiera la opinión del Ministerio de Defensa que no había sido consultado en relación al proyecto.
En su momento, el embajador de Estados Unidos, Marc Stanley había publicado en marzo pasado un tuit donde sostenía que "Ushuaia no es sólo un lugar excelente para observar las estrellas, también es un punto clave para que la empresa espacial estadounidense LeoLabs colabore con empresas y gobiernos de todo el mundo en la protección contra los desechos espaciales”.
En el Gobierno nacional aseguran que Manzur, entonces jefe de Gabinete, no estaba al tanto del origen de LeoLabs y que fue un "error" que "se le habría pasado". Aunque los que conocen a Manzur saben que este tipo de deslices no son propios de él.
El intento de colocar estos radares en el sur argentino, se suma a la polémica generada en 2021, cuando el Gobierno Nacional rechazó el lanzamientos de misiles realizados por el Reino Unido en las Islas Malvinas, y señaló que "la paz es el único amino para la recuperación del ejercicio de soberanía" en el archipiélago.
En 2017, Reino Unido lanzó un millonario plan de compra de armas para las Islas Malvinas. En el segundo trimestre de ese año llegó a un acuerdo con el departamento de defensa de Israel por U$S95 millones según informó el portal Mercopress.
La compra de armamento fue a la empresa israelí Rafael Defense System. El sistema incluía una red de gestión de batalla, comando, control, comunicaciones e informática (BMC4I). Junto con la asociación de una empresa británica, suministra un sistema de misiles para defensa aérea terrestre para el año 2020.
Rafael Defense System es uno de los brazos asociados a Elron Electronic Industries, una empresa de tecnología con muchas ramificaciones comerciales. "RDC es el brazo de comercialización de Rafael Advanced Defense Systems , en una asociación completa con Elron Electronic Industries. Nuestro negocio principal es la comercialización de tecnologías civiles de alto valor basadas en tecnologías de defensa desarrolladas por Rafael, con el respaldo financiero de Elron", detalla el sitio elextremosur.com.
Estas empresas que fabrican misiles que apuntan contra Argentina estàn bajo la órbita de Eduardo Elsztain, el mayor empresario de Israel que a su vez es Argentino y posee diversas empresas a nivel global y su nave insignia es la constructora y desarrolladora IRSA (Inversiones y Representaciones Sociedad Anónima). También controla CRESUD, la dueña de los shoppings Alto Palermo, Abasto, DOT Baires, Paseo Alcorta y Patio Bullrich. Algunas operaciones comerciales de Elsztain lo vinculan también a empresas en territorios palestinos ocupados por israelíes.
El fin de semana último hubo manifestaciones de centros de excombatientes y veteranos de Malvinas, que se movilizaron a Tolhuin, donde realizaron una marcha y un banderazo. Pidieron, además, explicaciones al gobernador de la provincia, Gustavo Melella, quien había afirmado que la empresa que colocó el radar es norteamericana y “no tiene funciones militares, sino que “monitorea la basura espacial”.
Los vínculos de Manzur con la comunidad judía
El pasado lunes, el mandatario tucumano organizó, en el lujoso barrio porteño de Puerto Madero, y bajo extremas medidas de seguridad, un homenaje al Gran Rabino Azkenazi de Israel, David Lau.
Según Clarín, Manzur “es tan amigo de Lau que adoptaron la costumbre de que cada vez que se ven se saludan con ‘esta es su casa’, según donde esté uno y otro”.
De acuerdo a la nota publicada por el medio porteño, “se conocieron hace unos años y desde entonces se visitan de continente a continente”. “Para el caso, Manzur es un dirigente de origen árabe muy ligado a la colectividad judía y a Israel. Este martes, recibió al religioso en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno tucumana, siendo la segunda visita del Gran Rabino a dicha provincia”, describieron.
Ayer martes, Manzur declaró al Gran Rabino de Israel, como al Embajador de Israel, huéspedes de Honor del Pueblo. Con ellos estaba el senador Pablo Yedlin, preside el Grupo de Amistad con Israel en el Congreso.Yedlin estuvo el lunes en la cena del Icon.
Lau, máxima autoridad rabínica para el judaísmo en Israel, llegó a Tucumán con el embajador Sela; y con el rabino David Iosef (el director de la Academia talmúdica de Israel “Lejave Daat”); y el rabino de Mikdash Iosef, Ureil Husni, contó Vis a Vis que detalló la cantidad de religiosos y dirigentes comunitarios presentes.
Los oradores fueron el Gran Rabino David Lau, los embajadores de Israel y de Estados Unidos, rabinos de Panamá, México e Israel y Manzur.
Según la crónica del sitio Vis a Vis, Manzur contó historias de su viaje a Israel y remarcó que por su trabajo ( como político y gobernador), tuvo que dar discursos "ante 20, 30 o 50 mil personas, pero nunca me pasó lo que me sucedió frente al Muro (Kotel)". Se le doblaron las piernas de emoción, sostuvo. "Esa sensación no la tuve nunca".
Por cierto, en uno de esos viajes, Lau le dio a su amigo la posibilidad de encender la octava vela judaica, la última vela de Jánuca.