Dos de cada tres varones detenidos con denuncia de violencia "de género" recupera su libertad al confesar su "crimen"
Según estadísticas del Poder Judicial tucumano, el 77% de presos detenidos y hacinados en comisarías "preventivamente" al ser denunciado por violentos, recupera la libertad al confesar su "delito" en un juicio abreviado en el que se le dicta una "condena formal". Entre febrero y junio de éste año, 418 tucumanos terminaron tras las rejas por ser denunciados por sus cónyuges y la cifra va a en aumento.
Tribunales Penales de Tucumán.-
La superpoblación carcelaria en comisarías de Tucumán ha expuesto a la luz pública la crisis del Poder Judicial de la provincia, en especial de su fuero penal, que sólo en el primer semestre de 2023 ha enviado a más de 400 tucumanos tras las rejas de comisarías con sólo una denuncia de sus parejas por "violencia de género" como toda prueba en su contra.
De acuerdo al último “Informe de indicadores” que se encuentra en la web de la Justicia tucumana, y que muestra cifras del 1 de febrero al 30 de junio, hubo 244 prisiones preventivas por lesiones y 174 por amenazas, lo que arroja un total de 418 detenidos.
Para tener una magnitud de la cantidad de estas detenciones, 450 fueron realizadas por robo y hurto: 369 robos y 81 hurtos. Según La Gaceta, el fuero penal de Tucumán ha entrado en un frenesí de encarcelamiento de varones por la violencia de género porque las tucumanas obtienen “respuestas más rápidas que en un juzgado de Familia”: si bien no hay información oficial, los detenidos por violencia de género alcanzarían al 50% de los de los 1.800 reos que están alojados en las comisarías, que sólo tienen capacidad para poco menos de 500 personas.
Si bien se mostró de acuerdo con la sensibilidad oficial, el letrado señaló "que no se cumple plenamente la ley y de alguna forma se avasallan a los derechos de defensa del hombre", ya que por ejemplo, en un proceso iniciado en el juzgado de Familia, cuando una mujer presenta una denuncia el denunciado es expulsado de su hogar. "Es perfectamente entendible porque no se conoce qué tan grave la situación. Ahora bien, la ley de Violencia de Género dice que a los cinco días te tienen que llamar para ser escuchado y la Ley Nacional de Violencia de Protección contra las Mujeres dice que a los dos días los excluidos tienen que ser llamados para ser escuchado. Eso no pasa, no los llaman nunca más. Si vos no contratas un abogado y empezas a moverte para ver qué pasa con tu situación, quedás ahí", aseguró.
Las condenas que se realizaron en este período reflejan el efecto de la dureza con la que la Justicia de Tucumán actúa con este tipo de denuncias. Por lesiones y amenazas, recibieron penas de hasta tres años (excarcelables), 323 personas, mientras que 159 por robo y hurto, de un total de 670 efectivas. Si se comparan las prisiones preventivas (418) con las condenas (323), significa que 77% de los detenidos fueron condenados.
"Generalmente se lo respeta a este artículo en la mayoría de los delitos pero en violencia de género no", alertó Santamarina. "Lo que es paradójico y te hace pensar qué estamos haciendo, es que mientras el acusado está siendo investigado tiene que estar en libertad, pero está preso. En esa cuestión de que está preso, termina firmando un juicio abreviado porque en este tipo de procesos lo condenan a una pena de ejecución condicional: mientras es inocente está preso y cuando se declara culpable de esa situación resulta que sale en libertad", concluyó.
"Si la proteccion de la víctima era lo que fundamentaba la prisión, ¿por qué después de condenado entonces estás libre? ¿Por qué las condenas son de ejecución condicional si es peligroso para la mujer?. Son políticas criminales que me parece que hay que revisarla y está perfecto cuestionar a ver qué es lo que está pasando", puntualizó Santamarina.
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