José Alperovich va a juicio por abuso sexual: "Hasta 20 años de prisión por todos los delitos y agravantes"
El 5 de febrero de 2024 comenzará el juicio contra elexgobernador de Tucumán, y se espera la declaración de más de 80 testigos. "Lo escondieron", denuncia la tevé porteña.
La denuncia contra Alperovich en A24. (Captura de video)
El juez Juan Ramos Padilla dispuso que el 5 de febrero de 2024 sea la fecha para el inicio del juicio contra José Alperovich, denunciado por su sobrina segunda violencia sexual agravada: el exgobernador de Tucumán está acusado por su sobrina segunda y exsecretaria personal por tres hechos de abuso sexual -dos de ellos cometidos en tentativa- y seis sucesos de violencia sexual agravada por haber sido con acceso carnal. Se expondría así a una pena de "hasta 20 años de prisión por todos los delitos y agravantes", y la pena sería de cumplimiento efectivo en prisión si es hallado culpable.
La elevación a juicio de Alperovich se conoció la tarde de este miércoles y fue tema de debate en A24: "En su última etapa política vergonzante fue senador nacional y tuvo que pedir licencia y escondieron la licencia bajo la alfombra y lo guardaron para que no apareciera en el Senado", enfatizó la periodista Mariana Contartessi.
"Es un caso que tuvo una particularidad: Alperovich quería ser juzgado en un juicio por jurados", recalcó Martín Angulo, periodista especializado en Judiciales del programa Para que sepas. "Quería un tribunal de ciudadanos", graficó, respecto a la trunca estrategia del exgobernador tucumano.
"Un juez va a juzgar a Alperovich desde febrero de 2024 en una causa muy grave: los delitos sexuales suelen cometerse en el ámbito privado, donde no tenés testigos; el otro punto es que estamos hablando de una persona con muchísimo poder", subrayó.
Angulo remarcó: "Los delitos por los que va a ser juzgado Alperovich son abuso sexual y abuso sexual agravado por haber sido cometido con acceso carnal. Pero además también el juez estableció que los delitos están agravados porque fueron cometidos mediando abuso de poder y de autoridad por la duración en el tiempo y el sometimiento sexual ultrajante que le ocasionó a la víctima".
Contartessi apuntó contra el accionar del Senado ante la denuncia: "No fue un pedido de licencia: lo sentaron a Alperovich y le dijeron tenés que pedir licencia porque él no quería. Le dijeron: pedí licencia y no aparezcas más en el recinto. La licencia duró hasta que finalizó su mandato en 2021".
Finalmente, Angulo subrayó la pena que podría recibir José Alperovich si es hallado culpable de todos los delitos de los que está acusado: "Hasta 20 años de prisión por los delitos y todos los agravantes. Si es condenado por esa pena o una más baja, es una pena de cumplimiento efectivo en una prisión. Por supuesto recorriendo todo el camino, pero Alperovich se enfrenta a una pena muy alta", remató.
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En 2019, tras las elecciones provinciales, la sobrina segunda de José Alperovich -que en ese momento se desempeñaba como su secretaria personal- lo denunció por tres hechos de abuso sexual -dos de ellos cometidos en tentativa- y seis sucesos de violencia sexual agravada por haber sido con acceso carnal. Los hechos se produjeron tanto en Tucumán como en un departamento de Puerto Madero.
En una primera instancia, la causa se tramitó en dos jurisdicciones distintas: en el fuero criminal y correccional de la Ciudad de Buenos Aires y en la Justicia tucumana. Sin embargo, tras una resolución de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, se dispuso que todos los hechos serían investigarse en el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°35 de la Ciudad de Buenos Aires.
Al momento de pedir la elevación a juicio de la causa, los fiscales Mariela Labozzetta, a cargo de la Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres (UFEM) y Santiago Vismara manifestaron la relevancia de evaluar los distintos factores de la causa con perspectiva de género.
En ese sentido, recordaron que la Ley 26.485, de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, define a la violencia contra las mujeres como “toda conducta, acción u omisión, que de manera directa o indirecta, tanto en el ámbito público como en el privado, basada en una relación desigual de poder, afecte su vida, libertad, dignidad, integridad física, psicológica, sexual, económica o patrimonial, como así también su seguridad personal”.
“Los métodos para obtener el control de la víctima consisten en infligir el trauma psicológico de forma sistemática y repetitiva. Son técnicas organizadas de debilitamiento y desconexión. Estos métodos están pensados para causar terror e indefensión y destruir el sentido del yo de la víctima en relación con los demás. El efecto de esta técnica es convencer a la víctima de que el abusador es omnipotente, que resistirse es inútil y que su vida depende de que se gane indulgencia a través de la sumisión absoluta”, precisaron los fiscales.
