La Universidad Nacional de Tucumán (UNT) fue privada de la grandiosa Ciudad Universitaria que fue concebida por los arquitectos Horacio Caminos, Eduardo Sacriste y Jorge Vivanco, miembros del Instituto de Arquitectura y Urbanismo. Este proyecto fue impulsado durante el rectorado de Horacio Descole, quien fue designado interventor de la UNT por Juan Domingo Perón en 1946 y elegido en 1947.
El Gobierno Nacional expropió 18.000 hectáreas con el objetivo de construir una Ciudad Universitaria de dimensiones extraordinarias, superando a las existentes en Europa y Latinoamérica en ese entonces. La superficie de la Ciudad Universitaria sería similar a la de la Ciudad de Buenos Aires en aquel momento.
La idea original contemplaba una población universitaria de entre 20.000 y 30.000 estudiantes, que representaría aproximadamente el 17% de la población total de San Miguel de Tucumán. Este proyecto fue incluido en el primer Plan Quinquenal peronista, al igual que la Ciudad Universitaria de Córdoba, que actualmente recibe a diario a 100.000 personas.
Sin embargo, generaciones de tucumanos se vieron privadas de la revolución educativa, deportiva y cultural que Descole había concebido para implementar en San Javier. Los arquitectos Vivanco, Caminos y Sacriste consideraron que el "clima bochornoso" de San Miguel de Tucumán dificultaba el estudio y la investigación, por lo que planearon que en San Javier se pudiera ofrecer un alojamiento adecuado para todos. Además, el contacto con la naturaleza proporcionaría las condiciones óptimas para el desarrollo intelectual, moral y físico de los jóvenes.
La historia del mayor latrocinio de la historia de Tucumán ha sido mantenida oculta durante décadas. Gracias a una investigación sin precedentes de eltucumano.com, hoy todos pueden conocerla. El video -siete minutos sin desperdicio-, a continuación:
