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¿Una foto reveladora?: qué pasó realmente con Suyana, la tapir muerta en Tucumán

investigación

Los investigadores obtuvieron datos que ponen en duda la versión de un cazador furtivo. El collar rastreador habría dejado de funcionar a principios de este año y de acuerdo a los forenses, el animal habría muerto entre 30 y 45 días antes de su hallazgo.

Imagen de archivo.-





A mediados de mes, Tucumán se conmovía al enterarse de la muerte de Suyana, la tapir que el año pasado había sido liberada como parte del Proyecto Tapir, que tiene como objetivo reinsertar la especie en la yungas tucumanas. 

A casi dos semanas de haber sido hallada sin vida, la investigación a cargo de la fiscala Mariana Rivadeneira, se topó con una serie de dudas ante las versiones que indicaban que la muerte del animal había sido causada por un cazador furtivo. 

En declaraciones a los medios, desde la Reserva Experimental de Horco Molle, afirmaron que testigos contaron a un cazador de la zona, que con un arma, había ultimado a Suyana. Sin embargo, desde la fiscalía revelaron que los testigos que decían tener la información no existían o se negaban a contar oficialmente lo que había sucedido. Las fuentes judiciales tambien expresaron que los responsables de la Reserva de Horco Molle tampoco brindaron pruebas de sus dichos, por lo que Rivadeneira los intimó a través de un oficio que le contestaran una serie de preguntas.

Desde la institución respondieron las preguntas de Rivadeneira y reconocieron que el collar de seguimiento que tenía colocado Suyana dejó de funcionar el 4 de enero, es decir, más de tres meses antes de que denunciaran su desaparición por una supuesta falla del sistema de internet.

Luego, indicaron que, desde ese día hasta el 22 de febrero la monitoreaban a través de cámaras que tienen instaladas en el monte y a través de rastros (huellas y heces) en recorridas diarias, aunque no detallaron qué días concretaron esas evidencias. Explicaron que estaba en buen estado de salud y que tenía colocado el collar de seguimiento.

Además, confirmaron que abandonaron su búsqueda el 22 de marzo por las malas condiciones climáticas y que fue retomadas el 5 de abril.

Por último, aseguraron que pidieron ayuda a la comunidad informando el 14 de abril su desaparición en las redes sociales. El informe da cuenta de que tres horas después de haber subido la publicación, personas anónimas señalaban que un cazador furtivo la había matado y aportaron el lugar donde estaban sus restos. Un día después, personal de Delitos Rurales ubicó sus restos en una finca privada.

Tras descartar la imagen viral de un tapir muerto, rodeado de armas, de la investigación, otro dato que llamó la atención de los investigadores fue la pericia que realizaron los integrantes del Departamento de Arqueología Forense que confirmó que los huesos analizados correspondían a un ejemplar hembra de tapir. Según el informe que recibió la fiscala en los últimos días, Suyana había perdido la vida entre 30 y 45 días antes de su hallazgo. Los investigadores, para esa fecha, confirmaron que la habían monitoreado con vida.

Los policías también sumaron testimonios de vecinos de la zona que afirmaron que desde hace varias semanas sabían la existencia de los restos. También presentaron una imagen donde puede observar su avanzado estado de descomposición. “Es muy raro que un cazador, después de haber una pieza tan importante, deje su carne. La hubiera llevado entera o troceado. También es incomprensible que no le haya quitado la piel”, explicó una pesquisa publicada por La Gaceta. Los peritos informaron que en el lugar del hallazgo no había rastros de que podría haber sido faenado en ese lugar. Aparentemente sí tenía el collar de ubicación colocado.

Así fue encontrada Suyana el pasado 15 de abril, sin rastros de haber sido faenada y con su collar rastreador. Foto La Gaceta.- 




El pasado lunes, personal de Delitos Rurales allanó la casa de un sospechoso, pero no encontraron pruebas de importancia. Sólo secuestraron un cuchillo de cocina que será analizado por los peritos del ECIF y una moto que tenía pedido de secuestro por haber sido robada, aunque horas después, el hombre dijo que él había recuperado el rodado y no se levantó la medida cautelar.

Los responsables deberán presentarse en la fiscalía para ratificar sus dichos y responder todas las dudas que tiene Rivadeneira por las supuestas contradicciones del expediente, explicó la fuente de la Fiscalía.