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"Salís a buscar el pan y te das con esto": desesperación en los trabajadores del Mercofrut

DE LUTO

Tras el asesinato de Luis Granito en situación de robo dentro de las instalaciones del Mercofrut, sus trabajadores decidieron romper el silencio. Este sábado permaneció cerrado por luto.





El 30 de marzo, pasadas las 22 horas, la situación en el Mercofrut llegó al peor de sus límites: mediante un planificado asalto, Luis Granito, uno de sus trabajadores más antiguos y queridos, fue asesinado.

Tras este trágico momento, los trabajadores y trabajadoras del mercado de frutas mayorista decidieron decir basta y romper el silencio sobre lo que ocurre hace un tiempo en su lugar de trabajo. Inclusive, este sábado el lugar se mantuvo cerrado por duelo.

Trabajadores del lugar expusieron su descontento y desesperación con eltucumano: “Hace un tiempo que los asaltos son constantes, tanto a los compradores como a los puesteros. Los asaltan, les roban las riñoneras con plata, les sacan los celulares cuando hacen cola, a las chicas del bar les roban cuando andan trabajando, a las 2 de la tarde asaltan a los puesteros a mano armada, prácticamente no hay nada de seguridad en el mercado, la que hay no porta armas, policías no hay” dijo.

Cuando le robaron a Granito  hubo tiroteos dentro del mercado, pasaron motos para adentro del mercado, no se explica cómo terminaron las motos ahí. Policías no hay y por eso tanta bronca a los policías de parte de los trabajadores, la comisión directiva del Mercofrut no sé qué está haciendo porque no sé ya hace cuanto la gente pide seguridad y no hay, lo de los tiroteos dentro del lugar es demasiado, la comisión directiva de adentro es corrupta. No hay seguridad ni para los puesteros, ni para los trabajadores, ni para los compradores” sentenció.

La noche del asesinato de Granito, los trabajadores corrieron a la policía del lugar con gritos y abucheos.

Lo que pedimos como puesteros es más seguridad, que la comisión directiva haga algo, que pongan cámaras. No podemos vivir así” se lamentó esta tucumana con el medio.

Un puestero también expuso su sentir, remarcando la falta de seguridad para los trabajadores: “No hay nadie que se ponga los pantalones como tiene que ser, salimos todos los días a buscar el pan y te das con esta sorpresa. A mí me robaron 10 bultos de naranja y qué solución dan. No  hay cámaras, es una vergüenza, no funciona nada, ¿a dónde va la plata que cobran en impuestos y entradas? Cuando llueve es una vergüenza lo que llueve, más adentro que afuera. Ya estamos cansados de todo esto” cargó el puestero, evidenciando el hartazgo de la sensación constante de inseguridad con la que viven sus horas laborales.