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Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia: ¿Qué pasó en el Arsenal Miguel de Azcuénaga?

FM LATUCUMANA 95.9

El arqueólogo e investigador Ezequiel del Bel charló con Oscar Mazza en La Tucumana de Mañana en la antesala del Encuentro Conmemorativo que se realizará este martes en el MUNT.

(Foto tomada de comisionporlamemoria.org)





En la antesala del Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia el próximo 24 de marzo, Oscar Mazza charló en La Tucumana de Mañana (FM latucumana 95.9) con Ezequiel Del Bel, arqueólogo e investigador de la Universidad Nacional de Tucumán y coordinador del Laboratorio de Investigaciones del Grupo Interdisciplinario de Arqueología y Antropología de Tucumán (LIGIAAT) para explicar lo ocurrido en el centro de detención clandestino del Arsenal Miguel de Azcuénaga, en el marco del Encuentro Conmemorativo que se realizará este martes desde las 19:30 en el Museo de la UNT (MUNT).

Del Bel detalló que el equipo del LIGIAAT "tiene una trayectoria de 20 años de trabajo, hemos trabajado acá en Tucumán y en Chaco", y explicó que "el Arsenal es muy particular, es el centro clandestino más grande del NOA y fueron también muchos años de investigación". "Ahí se trabajó en el centro clandestino y con el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) en conjunto se encontró y cavaron fosas de inhumaciones donde se han podido identificar un importante número de personas", recalcó.

El arqueólogo e investigador advirtió que "actualmente la causa del Arsenal está frenada, estamos con planes de trabajo pendientes los dos equipos", pero subrayó que "ahora se está movilizando para continuar" con los mismos, contemplando que "desde 2016 con el cambio de Gobierno se frenó todo, se complicaron las investigaciones judiciales".

"Seguimos investigando en dos centros clandestinos en Chaco y trabajamos también en la Escuelita de Famaillá", aseveró, y anticipó sobre el encuentro de esta tarde que "vamos a mostrar un panel conmemorativo del 24 de marzo con una poesía de Julio César Campopiano".

El Arsenal Miguel de Azcuénaga*

En uno de los 9 polvorines asentados en terrenos de la Compañía de Arsenales Miguel de Azcuénaga del Ejército, se puso en funcionamiento un centro clandestino de detención, tortura y exterminio (CCDTyE) entre 1976 y 1978. Este CCDTyE operó como cabecera del circuito represivo bajo el mando del Cuerpo de Ejército III (Córdoba) a cargo de Luciano Benjamín Menéndez, subzona 32 y tuvo  como unidad de comando a la Brigada de Infantería V (Tucumán) a cargo de Antonio Domingo Bussi y área 321 con jefatura en el Regimiento de Infantería 19 (Tucumán).

Durante el Operativo Independencia (febrero de 1975 a marzo de 1976), la actividad represiva y de inteligencia en Tucumán se centró en el CCD conocido como La escuelita de Famaillá. A partir de 1976, hubo un cambio en la estrategia represiva en Tucumán: se desmanteló el CCD que operaba en el establecimiento educativo y se dio traslado al CCD montado en el Polvorín 9 o Galpón 9 dentro de la Compañía de Arsenales 5. Este cambio coincidió con el fin del Operativo Independencia y el inicio de la dictadura, con comandancia de Antonio Domingo Bussi, primero a cargo del comando de la subzona 32 y, desde el 24 de marzo de 1976, designado interventor militar de la provincia.

Por lo que se ha podido reconstruir, el Galpón 9 tenía un perímetro de alambrado olímpico alrededor del polvorín, que contaba con un mangrullo de vigilancia, salas de torturas en construcciones prefabricadas y un baño en mampostería tradicional, cuyos cimientos fueron encontrados por el Laboratorio de investigaciones del grupo interdisciplinario de arqueología y antropología de Tucumán (LIGIAAT), equipo pericial que investigó en el predio a partir de 2005.

Además, gracias a las investigaciones impulsadas por los familiares de desaparecidos y las organizaciones de derechos humanos, en el mismo predio y a unos pocos metros del lugar utilizado como espacio concentracionario, se encontraron cinco fosas comunes, que fueran empleadas para la inhumación de los cuerpos de las personas detenidas clandestinamente y en las que se hallaron proyectiles de armas de fuego y restos de ropa. La evidencia arrojó que tres de las fosas habían sido removidas (luego de su uso, pero aún durante dictadura), ya que las marcas de la retroexcavadora encontradas en los trabajos periciales así lo indican. En otra de las fosas se lograron identificar cinco hechos de quema, donde se pudieron realizar análisis de ADN por las condiciones de preservación. En la fosa restante, se encontraron restos óseos de 13 personas que fueron identificadas por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF).

El trabajo pericial lo realizaron dos grupos locales: la reconstrucción material en el interior del Galpón 9 estuvo a cargo del Colectivo de arqueología, memoria e identidad de Tucumán (CAMIT); el trabajo de rastreo, prospección y excavación en todo el terreno, a cargo del LIGIAAT, que depende de la Facultad de Ciencias Naturales e Instituto Miguel Lillo de la Universidad Nacional de Tucumán, junto con el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF). Las investigaciones periciales en ese lugar actualmente están inconclusas.

*comisionporlamemoria.org