"No se podía abrir": el desesperante relato de un pasajero del colectivo en llamas en Tucumán

Durante la jornada del domingo, conmocionó a Tucumán y al país la desesperante situación que vivieron un grupo de 50 obreros tucumanos que regresaban de trabajar en la cosecha en Mendoza cuando el colectivo que los trasladaba se prendió fuego a la altura de La Cocha: la unidad quedó completamente destrozada tras arder en llamas y no hubo que lamentar víctimas fatales. Mario Córdoba, uno de los sobrevivientes, narró los momentos de máxima tensión que vivieron: "No se podía abrir".

"Nosotros estábamos entrando en La Cocha cuando se reventó la cubierta de la rueda derecha delantera del coche y se prendió fuego automáticamente. El colectivo no frenó y apenas se rompió, hizo varios metros hasta que el chofer lo logró mantener sobre la banquina. Eso fue bastante desesperante porque estaba a punto de volcar. De esa manera el colectivo iba andando con el fuego prendiéndose al lado de la puerta. Todo ese humo llenó la cabina del conductor y no se veía nada, realmente estuvimos a punto de volcar", relató Mario a José Romero Silva en La Picadita.

El trabajador explicó: "En ese trayecto se frenó el coche y la puerta por la explosión de la cubierta, se trabó y no se podía abrir. Junto a otro chico sacamos el martillito que está al costado de la ventana y rompimos los vidrios para ayudar a salir a la gente. Ese fue un momento de mucha desesperación, aparte el shock, ya que había dos o tres personas que estaban inmóviles a las hubo que alzarlos para sacarlos".

Respecto al viaje y los momentos previos a la explosión, Córdoba aseguró que "hasta ese momento iba bien, porque el coche no había tenido inconvenientes", y recalcó que "cuando terminamos de bajar el cerro hubo que parar dos veces porque se sentía que se estaba recalentando algo, y sentimos olor a humo, una de las veces se le echó agua a la rueda, pero ya no pensábamos que iba a pasar algo así como lo que terminó pasando".

El trabajador también confesó cómo reaccionó ante esa situación desesperante: "Mi reacción fue tratar de romper el vidrio, porque el fuego fue muy rápido, una vez que logramos romper, salimos y ahí yo trate de apagarlo la llama con un extinguidor junto a los otros choferes, pero no se pudo, ya había tomado la parte de arriba también y era imposible apagarlo. Lo único que quedaba era tratar de ayudar a salir a las personas estaban arriba y sacar lo más que se pueda de adentro, las pertenencias nuestras", precisó.

El obrero golondrina también brindó detalles sobre el origen de los pasajeros que lo acompañaban y las respuestas que han tenido: "Toda la gente que venía en mi coche venía de trabajar, algunos de la localidad de Tupungato, como ser mi caso, también tenía un compañero de un contingente de Ugarteche, todos de Mendoza. Hasta la fecha no hemos tenido ninguna respuesta de nadie, ni de la empresa, ni del seguro".

"Lo que sí ayer, fue al lugar la persona que alquila los coches, que según él no es el dueño, él solo alquila los coches para hacer estos viajes, y es él que paga el seguro, nos dijo que el seguro se iba a hacer cargo de todos, que durante la semana nos iban a ir llamando por teléfono, nos tomó los datos, el número de teléfono y que esperemos, pero hoy no he recibido ninguna llamada, ninguna noticia", enfatizó.

"Hay mucha gente que se dedica a este tipo de trabajo, viaja y allá la gente no la pasa bien porque el trabajo es muy sacrificado, pasan muchas necesidades para traer algo de plata y poder salir adelante acá de alguna forma porque la situación es muy difícil, no hay trabajo y realmente quisiéramos que hagan los controles como se debe, porque el gobierno es el que les paga a las empresas estas porque ellos ganan la licitación y se dedican a este tipo de viaje trayendo y llevándole a la gente al sur a trabajar así que yo creo que estas cosas no deberían pasar porque si uno hace los controles como se debe este tipo de problemas mecánicos que tuvimos nosotros se puede evitar", remató.

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