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Hallan un cadáver momificado en la Cordillera de Los Andes e investigan si podría ser una andinista tucumana desaparecida hace 42 años

investigación

El pasado sábado, un cuerpo fue encontrado momificado y adherido a un glaciar en la zona del cerro Mercedario, de la provincia de San Juan. Su hallazgo podría resolver el misterio que rodea a una joven tucumana, que en una expedición en 1981 perdío la vida al caer a un precipio y sus restos nunca fueron hallados.





El pasado sábado, medios de la provincia de San Juan informaron sobre el hallazgo de un cadáver en el Cerro Mercedario, en la localidad de Calingasta. El foco de la investigación ahora esta puesto en la identidad de esta persona, que podría tratarse de Marta Emilia Altamirano, también llamada “Patty”, que murió durante una expedición en 1981. 

El cuerpo se encontró a 5.000 metros de altura, en la montaña ubicada en la Cordillera de Los Andes y fue necesario el trabajo de la Policía provincial y la Gendarmería Nacional. En un principio se presumió que corresponde al alpinista alemán Andreas Colli perdido en el lugar en 2002, sin embargo en las últimas horas se confirmó que los restos encontrados en la montaña son de una chica de entre 18 y 30 años, lo que el misterio de "la tucumana" cobra fuerza para ser resuelto.

De acuerdo al sitio Tiempos de San Juan,  el cadáver data de 20 años como mínimo." Fuentes allegadas expresaron que la identificación del sexo no se apreciaba a simple vista y que la ropa que llevaba puesta no parecía ser tan antigua. Era vieja porque no era como la que se usa ahora, pero no tanto", agregaron.

El cuerpo se localizó momificado y adherido a un glaciar, por lo que las autoridades tuvieron que romper el hielo para poder extraerlo y trascendió tenía vestimenta de andinista y los respectivos borceguíes usados para esta actividad. 


Según cuentan andinistas sanjuaninos y personas que viven en Barreal, una joven oriunda de Tucumán se perdió en la montaña allá por los años '80 y su cuerpo nunca fue encontrado. El mito urbano asegura que su padre, un gendarme retirado, durante muchos años la buscó y no lo consiguió, muriendo tiempo después en el pueblo donde su hija estuvo por última vez.

Mientras los expertos de la justicia trabajan para lograr un perfil genético y así tener material para contrastar datos que conduzcan a un nombre, los más memoriosos recordaron a la muchacha que subió al cerro en una expedición con su novio y su hermano, pero que nunca regresó.

Según el medio cuyano, hay registros periodísticos de la época. “Patty” Altamirano tenía 20 años. Junto a su hermana Corina y Sergio Bossini emprendieron su travesía el 23 de marzo de 1981 desde Barreal. Su primera posta fue el paraje Hornadillas, en el destacamento Álvarez Condarco de Gendarmería Nacional. Un baqueano los acompañó un tramo, pero después siguieron solos y el martes 24 de marzo armaron su base al pie de un glaciar a 4.300 metros de altura, según el informe elaborado en ese entonces por el Club Andino Tucumán.

El viernes 27 de marzo de 1981 iniciaron el ascenso a la cumbre. Cuando eran aproximadamente las 19 horas de ese día, se detuvieron para levantar su primer campamento, ya sobre el hielo. En esos momentos, de acuerdo a lo relatado por Bossini y Corina Altamirano, “Patty” salió a hacer un reconocimiento, “no hizo pie y se deslizó cientos de metros abajo”, describe la nota del diario La Gaceta.

Su hermana y Bossini bajaron y la buscaron durante toda la noche. En la mañana siguiente lograron dar con ella, pero estaba muerta. A raíz de las inclemencias del tiempo y la dificultad del terreno no pudieron bajar su cuerpo, entonces partieron a pedir ayuda. Recién el 29 de marzo llegaron a uno de los puestos de Gendarmería y dieron aviso sobre la tragedia.

Para cuando volvieron con los gendarmes a buscar el cadáver de “Patty” Altamirano, no lo encontraron. La nieve y el hielo había sepultado su cuerpo. Al año siguiente regresaron al cerro Mercedario con otra expedición, pero no hubo suerte. Uno de los que acompañó parte de ese operativo fue Jorge Prieto, un sanjuanino que es médico y actualmente está radicado en Córdoba.

“Coincidió que en enero de 1982 nos encontramos por casualidad con Sergio Bossini y Orlando Bravo, que era un experimentado andinista tucumano, que en ese momento subieron a buscar el cuerpo. Ahí conocí el caso de esta chica Altamirano. Los acompañamos un tramo en esa búsqueda. También vi a la mamá de ‘Patty’, Martha Dichiara de Altamirano, que estaba angustiada en el campamento base esperando tener noticias de su hija”, relató Prieto.

El hallazgo del cuerpo de una mujer en el cerro Mercedario reavivó el caso de “Patty” Altamirano. Otros experimentados andinistas como Rubén Goñi de Tucumán, Chistian Vitry de Salta y Carlos Palloni de Córdoba, todos de la Asociación Argentina de Montaña, aportaron algunos recortes periodísticos de la época. Es que hay expectativa de que esos restos pertenezcan a la joven tucumana.

Jorge Prieto dijo: “No hay dudas de que es ella. Estoy absolutamente seguro. No hay otro desaparecido, mucho menos una mujer. Todo coincide”. Bravo prefirió aguardar. “Hablé con el hermano de ´Patty’ y están viendo de ir a San Juan. Me preocupa la situación emocional de todos ellos. Nosotros también estamos sorprendidos. Esto es muy fuerte para su familia, hay que esperar que hagan la identificación. Pero también se trata de cerrar un ciclo. Pasaron más de cuarenta y un años”.